Turismo

¿Qué castillos españoles parecen sacados de un cuento de hadas?

Estas fortalezas inspiraron a muchos autores a la hora de realizar sus obras

Castillo de los Templarios de Ponferrada
Castillo de los Templarios de PonferradaIcalIcal

A lo largo de la historia, en España se han construido castillos en sitios estratégicos para defender pueblos, para dar cobijo a gobernantes y reyes o por razones militares. Actualmente, son atracciones turísticas y fascinan a quienes los visitan. Algunos sirvieron incluso de inspiración para películas y series infantiles y parecen haber salido de un verdadero cuento de hadas. Son muchos los ejemplos que recorren la geografía española, pero aquí puedes comprobrar los cinco más relevantes.

1- Alcázar de Segovia:Erigido sobre un prominente cerro que se alza sobre los ríos Eresma y Clamores, su construcción data del siglo XII. Residencia de los reyes de Castilla como Alfonso VIII y Alfonso X el Sabio, en su interior se pueden visitar sus amplios salones de época medieval, como la sala de armas o la sala del trono de los Reyes Católicos.

También se puede acceder a sus almenas y torreones, así como al patio de estilo herreriano que data de la época de Felipe II. Igualmente alberga en un ala del edificio, el Museo del Real Colegio de Artillería, donde se exponen documentos, maquetas armas, y uniformes de los siglos XVIII y XIX.

 

El director de cine Orson Welles lo utilizó en la película "Campanadas a medianoche", y es común además la creencia de que su contorno esbelto y elegante fue una de las inspiraciones que usó Walt Disney para su castillo de ''Blancanieves y los siete enanitos'' película de 1937.

2- Castillo de los Templarios (Ponferrada): Está considerado como el más notable del noroeste de España. Sus orígenes prehistóricos lo relacionan con un asentamiento durante la primera Edad del Hierro. Su privilegiada situación lo convirtió en un recinto amurallado con diferentes dependencias en su interior. Un total de 8.000 metros cuadrados conforman los restos históricos de esta impresionante fortaleza. Los que le visitan aseguran que es como si se estuviera en un cuento de hadas.

Bien de Interés Cultural (BIC) y Monumento Nacional desde 1924 se emplaza en lo que, probablemente, en origen fue un castro celta, en una posición similar a la de otros de El Bierzo. Posteriormente se cree que fue un emplazamiento romano y visigodo.

En el recinto del castillo, con forma de polígono irregular, se distinguen dos partes diferenciadas: la parte norte, del siglo xii, y el resto, construido a lo largo del siglo xv, con algunas obras realizadas en los siglos xix y xx. En tiempos pretéritos el castillo estuvo rodeado por un foso, excepto en el lienzo noroccidental, donde el río cumplía esa misma función.

 

En el interior existe un grupo de fortificaciones del siglo XII de origen templario: los restos de una barbacana en el acceso a un patio, al que abren la torre elíptica, parte del paseo de ronda, una torre que tuvo tres pisos, la torre del Malvecino y otra torre en la que destaca una puerta de arco apuntado, de gran valor artístico.

La fachada noroeste constituye un parapeto corrido que termina en la torre del Moclín, de planta hexagonal irregular. Bajo él se abría una nueva ronda que defendía el subterráneo que unía el castillo con un aljibe, situado en una torre albarrana.

La portada principal, de mampostería, está compuesta por dos torreones que flanquean un amplio arco de medio punto. Tras este arco se alzaban las puertas de acceso al patio en el que, a la izquierda, se sitúa la torre del homenaje, desde la que se accede al patio de armas.

- Castillo de Loarre (Huesca):La fortaleza fue fundada por el gran monarca Sancho III el Mayor y es una verdadera joya de la arquitectura civil y militar de la época. Ha servido en numerosas ocasiones como escenario de películas, entre otras, "El Reino de los Cielos", de Ridley Scott.

 

Levantado en un espolón rocoso a 1071 metros de altitud, defendió la línea fronteriza del Reino de Aragón y fue pieza clave para el rey Sancho III el Mayor en la reconquista cristiana de esta tierra a los musulmanes. Desde su posición se tiene un control sobre toda la llanura de la Hoya de Huesca y en particular sobre Bolea, principal plaza musulmana de la zona y que controlaba las ricas tierras agrícolas de la llanura.

Tiene especial relevancia lo bien conservadas que están las torres del homenaje y de la reina. Ya en el interior, la iglesia de Santa María, de influencia jaquesa, muestra una gran variedad ornamental en sus capiteles. Bajo la iglesia podrás ver la cripta cubierta con bóveda de cañón. Destacan la pequeña capilla, la cripta de santa Quiteria, situada a la entrada y la majestuosa iglesia del castillo, en la que destaca la cúpula por lo poco habitual que es en el románico.

- Palacio de Olite (Navarra): El viaje a la localidad navarra de Olite permite revivir un mundo de princesas, caballeros y castillos gracias a su Palacio creado de los Reyes de Navarra de Olite. Se trata de una construcción de carácter cortesano y militar erigida durante los siglos XIII y XIV. Fue una de las sedes de la Corte del Reino de Navarra a partir del reinado de Carlos III "el Noble". Cada verano es sede principal del Festival de Teatro Clásico de Olite.

Fue declarado Monumento Nacional (conjuntamente con la iglesia de Santa María) el 17 de enero de 1925. También está declarado como Bien de Interés Cultural y pertenece al Gobierno Foral de Navarra. En su interior existe una morera blanca declarada monumento natural. El castillo está inspirado en el estilo gótico francés. Actualmente perviven restos de yeserías y estucados de inspiración mudéjar, obra, al parecer, de artesanos moriscos de la ribera de Navarra.

En el siglo XV el palacio del castillo se consideraba la altura de las cortes europeas más lujosas. La decoración interior de la que no queda nada, excepto pequeños restos, estaba compuesta por yeserías, azulejos, vidrieras y artesonados dorados. Los suelos y las paredes estaban cubiertos de tapices.

 

En las obras de este palacio intervinieron muchos artistas de diversas nacionalidades, ejemplo del eclecticismo imperante en las construcciones cortesanas de la época. La influencia francesa es evidente en torres, ventanas y balcones, mientras que los hispanos transpiran en adarves volados, arquerías y patios, así como techos artesonados, azulejos y yeserías.

Además tenía jardines colgantes, algunos de casi 20 metros de altura, zonas ajardinadas, huertos y un parque zoológico que incluía un león (regalo del rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso), un camello, loros, perros de caza, halcones, búfalos africanos, una jirafa, ardillas, etc.

- Castillo de Bellver (Mallorca): La fortaleza fue construida entre los años 1300 y 1311 bajo el encargo de Jaime II para convertirse en un palacio-fortaleza que funcionaría como residencia real e inquebrantable refugio. A pesar de su aspecto de fortaleza defensiva rodeada por un foso, el castillo contaba con un interior palaciego con la decoración fina y elegante que cabría esperar de una residencia real. A partir de 1717 el castillo se convirtió en prisión militar, acogiendo numerosos soldados enemigos, además de republicanos y revolucionarios. En 1821 comenzó a utilizarse también como improvisada fábrica de moneda.

El emblemático castillo cuenta con un aspecto poco común gracias a su planta circular rodeada por torres semicirculares. En el interior, arcos de medio punto y bóvedas de crucería ofrecen un escenario de estilo gótico y medieval en el que resulta sencillo imaginar grandes eventos y pomposas celebraciones reales.

Desde el patio de armas central se obtiene acceso a las diferentes estancias en las que se guardaba el material y donde se alojaba el personal de servicio, mientras que las de la planta superior estaban dedicadas a las habitaciones de la familia real.

 

Se encuentra sobre un monte de 112 metros sobre el nivel del mar, en una zona rodeada de bosque, desde donde se puede contemplar la ciudad, el puerto, la sierra de Tramuntana y el Llano de Mallorca; de hecho, su nombre viene del catalán antiguo bell veer, que significa «bella vista».

Una de sus peculiaridades es que se trata de uno de los pocos castillos de toda Europa de planta circular, siendo el más antiguo de estos. Actualmente pertenece al Ayuntamiento de Palma, y en él se encuentra el Museo de Historia de la ciudad de Palma, por lo que está abierto al público.