Cultura
¿Qué pueblo de los más bonitos de España tiene una joya con cinco arcos y una calzada romana?
También cuenta con un bosque de encinas centenarias
España cuenta con un total de 111 pueblos bonitos, llenos de magia, belleza y riqueza natural y patrimonial. La asociación, que engloba a todos estos municipios, nació en el año 2011 para promocionar, difundir, fomentar y preservar el patrimonio cultural, natural y rural en áreas geográficas con menor nivel de industrialización y población.
Se trata de una herramienta de difusión cultural basada en el modelo francés de «Les Plus Beaux Villages de France »y difundida a nivel internacional desde 1982. Su objetivo es, según sus estatutos: fomentar, difundir y preservar el patrimonio cultural, natural y rural, sensibilización y educación hacia el respeto de los valores del patrimonio rural, fomento del turismo cultural, promoción de zonas geográficas con menor nivel de industrialización, reducción de desequilibrios territoriales y poblacionales, con respeto de la diversidad cultural de las distintas nacionalidades y sus correspondientes lenguas.
Son muchos los ejemplos que se podrían destacar, pero hay uno que cuenta con peculiaridad particular, congregar una joya compuesta por cinco arcos y una calzada romana. Este pueblo es Ledesma, en la provincia de Salamanca, y el tesoro, "El Puente Mocho". Este municipio se distingue como el núcleo de población más importante del norte de Salamanca y se considera la capital o centro de servicios de la comarca de la Tierra de Ledesma. Pertenece al partido judicial de Salamanca y a la Mancomunidad de Municipios de la Comarca de Ledesma.1
Se sitúa justo en el extremo centro norte de la provincia de Salamanca, lindando con la zamorana comarca de Sayago, con la que comparte paisaje, historia, cultura y tradiciones. En su término predomina el paisaje natural adehesado, compuesto por extensas llanuras salpicadas de pequeñas elevaciones y el inicio de los desniveles que origina a su paso el río Tormes que, más adelante, llegando a Portugal, dan origen al espacio natural protegido del parque natural de Arribes del Duero.
El casco urbano se asienta sobre una muela granítica de ingente tamaño, situada a una altitud de 780 metros. Dista a 35 kilómetros de la ciudad de Salamanca, a 55 de Zamora y a 84 de Ciudad Rodrigo, las principales ciudades de su entorno. Su estratégica situación, su fácil defensa y los evidentes restos arqueológicos existentes, indican que su primer asentamiento pudo haber sido un castro prehistórico. Más evidente es su pasado romano, época en la que estuvo situado en la frontera norte de las Hispania Ulterior Lusitania, bajo la denominación romana de Bletis, de la que deriva su actual nombre de Ledesma.Su repoblación definitiva se produjo en el 1161 cuando Fernando II de León otorgó el fuero de la villa, lo que la convirtió en un notable centro político, económico y de comunicación de las tierras del reino de León.
La villa cuenta con un rico patrimonio arquitectónico y etnográfico, consecuencia directa de su largo devenir histórico. Por este motivo, la villa fue declarada conjunto histórico-artístico en 1975, además de contar con otros bienes de interés cultural como el Puente Mocho, la iglesia de Santa Elena, la iglesia de Santa María la Mayor y la fortaleza. Además, existen notables muestras culturales, propias o adaptadas, cuyo principal exponente sea quizás el Corpus, pero también otras como las Calendas, las Águedas, el Carnaval, los Quintos, la Semana Santa, el lunes de Aguas, el Carmen o los Festivales de Veranón.
Entre todos estos atractivmos destacaremos "El Puente Mocho", un tesoro de cinco arcos y calzada romana que cruza la ribera de Cañedo. Su construcción se ha atribuido repetidamente a época romana, no tanto por su propia fábrica, que parece muy modificada en época medieval, especialmente los tajamares, cuanto por la existencia asociada al puente de restos bien conservados de calzada, formando parte de una vía de comunicación entre las localidades de Ledesma y Zamora (Bletisama-Ocelo Dori). El puente, en su configuración actual y salvando las dificultades inherentes siempre a la datación de estos monumentos, parece en su conjunto obra medieval, y los tajamares, escalonados y en forma de huso, de época moderna.
Se trata de un puente de cinco arcos de medio punto, el central de mayores dimensiones, con cuatro tajamares aguas arriba, escalonados y de planta triangular. La fábrica es de sillería de granito, excepto los pretiles, de mampostería trabada con argamasa. Tiene 71 metros de longitud, 5,70 metros de altura máxima y anchura de 3,50 metros. Por la plataforma de puente, y en ambas riberas, se disponen restos bien conservados de calzada, de 185 metros de longitud en la ribera derecha y 110 metros en la izquierda. La anchura de la calzada es variable, entre 2,60 y 3,90 metros, y el pavimento de losas irregulares de granito, de mayor tamaño en los lados, formando encintados.
Tal es atractivo que cuenta con un recorrido turístico que corresponde a la antigua ruta romana Bletisama Ocelo-Duri, que unía Coria con Zamora. Además de sus encinas centenarias el visitante otras especies vegetales como espliego, escoba y tomillo, así como entre su fauna podremos avistar ejemplares de zorro, conejo, buitre leonado, milano negro cernícalo y cigüeña negra.
Monumentos de Ledesma
Además del puente, la localidad salmantina cuenta con otros atractivos turísticos de gran interes: - Castillo de Ledesma: Conocido como "La Fortaleza", el castillo se levanta al sudoeste de la población, alejado del río, con el fin de defender el espacio que la orografía deja al descubierto. Sus orígenes se remontan a tiempos de Fernando II de León (siglo XII), si bien adquiere la forma definitiva con el primer Conde de Ledesma, Don Beltrán de la Cueva, quien en el siglo XV otorga escudo a la villa, como puede apreciarse en la puerta norte de la edificación.
Resulta imponente la imagen del castillo, apoyado sobre la roca granítica que le da solidez. El recinto es de planta irregular, trapezoidal, y está construido en mampuesto y sillares de granito. Hacia el sur, el conjunto resulta muy armonioso, totalmente pétreo, con una puerta de arco apuntado flanqueada por dos torreones.
Adosado a la muralla de Ledesma, el castillo siempre ha sido lugar de encuentro de la villa. Tras las últimas restauraciones se ha convertido en lugar de celebración de diversas actividades, mercados, etc. De hecho es el escenario de las celebraciones festivas que tienen lugar por El Corpus.
- El Verraco: Fue hallado en la construcción de las Escuelas en 1956, en la parte meridional del castillo. Se trata de un verraco de entre el siglo VII y el I a.C. de granito al que le ha sido amputada la cabeza. Su tronco es muy representativo por las dimensiones aproximadas a las de un cerdo natural y con sus atributos excesivamente marcados.
- Palacio de Don Beltrán de la Cueva: La Plaza Mayor cierra por el oriente con el Palacio de don Beltrán de la Cueva, cuyo origen data del siglo XV. La fachada es de sillería de piedra granítica, luciendo varios escudos. Era una casona que el Duque y sus descendientes utilizaban para ver las corridas de toros, los autos sacramentales y los eventos religiosos que se celebraban en la plaza Mayor.
- Iglesia de San Miguel: Ubicada dentro del recinto amurallado, actualmente es la sede del Centro de Interpretación Histórica de Ledesma, Bletisa. El edificio, originariamente románico, conserva de este estilo artístico el ábside semicircular. Posteriormente sufrió constantes intervenciones a lo largo del tiempo que hicieron de este templo un crisol de estilos heterogéneos: elementos románicos, góticos, renacentistas, barrocos, neoclásicos… se entremezclan y superponen. En el exterior cabe destacar la portada, rehecha en 1784 siguiendo formas neoclásicas, y en su interior el impresionante retablo de cascarón en madera vista, tallado por Miguel Martínez en 1767, que preside la capilla mayor.
Esta iglesia se mantuvo en la distribución parroquial del siglo XIX por “tener local amplio y cómodo y ser la más inmediata a los mercados, concurriendo a esta iglesia todos los forasteros en los días de misa en que hay mercado” y se mantuvo abierta al culto hasta 1969, para finalmente ser desacralizada en el año 2008.
- Iglesia de Santa María La Mayor: Está considerada como una de las joyas del gótico hispano-flamenco de la provincia de Salamanca por lo que fue declarada en 2002 Bien de Interés Cultural. Aunque su origen es de estilo románico, como así lo atestiguan una parte del hastial de poniente y su puerta, el primer cuerpo de la torre y su bóveda de cañón, la mayor parte de la estructura actual pertenece a finales del siglo XV siguiendo directrices góticas. Al XVI corresponden, entre otros, la capilla mayor y la estructura en forma de concha que cierra el ábside, así como el tramo final de la torre, siendo la espadaña de estilo neoclásico de finales del siglo XVIII o principios del XIX.
El templo está dedicado a la Asunción de María, cuya imagen preside el retablo mayor, realizado en madera jaspeada al estilo neoclásico pero con planta barroca. De entre los sepulcros hallados en su interior, debe mencionarse el de don Sancho, nieto de Alfonso X el Sabio.
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