Medio ambiente

Las redes de calor con biomasa se abren paso en Castilla y león

La Junta invierte más de un millón de euros para ampliar la existente en la Universidad de Valladolid al barrio de los Viveros

Red de calor con biomasa en la Universidad de Valladolid
Red de calor con biomasa en la Universidad de ValladolidEduardo MargaretoIcal

Castilla y León reafirma su compromiso por las redes de calor para ganar en eficiencia energética.

La Junta de Castilla y León, a través de la empresa pública Somacyl, ha sacado a licitación la ampliación de la red de calor de la Universidad de Valladolid para extenderla al barrio de Los Viveros.

El proyecto supondrá una inversión de más de un millón de euros y permitirá extender la red de suministro térmico a nuevas edificaciones, incluyendo viviendas públicas y un centro de salud. Con esta actuación, se avanza en la descarbonización urbana mediante el uso de energía renovable, generando empleo rural y reduciendo la huella de carbono de Valladolid.

La nueva infraestructura contará con la última tecnología en digitalización y control para optimizar la eficiencia energética del sistema.

La red de calor sostenible Universidad de Valladolid, en funcionamiento desde el 2024, abastece de calefacción y agua caliente sanitaria a 32 edificios públicos y ha supuesto hasta la fecha una inversión de 7,9 millones de euros, permitiendo a ahorros y estabilidad en la factura energética a los edificios conectados.

La central generación de energía térmica se ubica en el campus Miguel Delibes, y alberga cuatro calderas de biomasa con una potencia térmica total de 19.100 kW nominales.

La infraestructura cuenta con una instalación solar fotovoltaica en autoconsumo para generar una parte de la energía eléctrica necesaria y un sistema de almacenamiento de calor sensible de 3.500 m3 que permite acumular energía térmica renovable en horario nocturno, cuando la demanda de la ciudad baja, para aportarla en horario diurno cuando se producen los picos de demanda de los edificios.

Desde la central de generación parten dos ramales bitubulares de canalizaciones de transporte de calor urbano, uno interno en el Campus Miguel Delibes y otro que se extiende hacia el centro de la ciudad para atender al Campus Esgueva y el Hospital Clínico.

La red tiene actualmente cerca de 12 kilómetros de longitud, con diámetros interiores desde DN 350 a DN 50 dependiendo del tramo, y cuenta con un avanzado sistema de detección de fugas.

El nuevo proyecto que ha salido a licitación consiste en una ampliación de la red de canalizaciones de transporte de calor existente, para extender la infraestructura a una zona del barrio Viveros de Valladolid, con objeto de dar servicio de calefacción y agua caliente sanitara a los edificios de la zona, entre ellos las Viviendas Públicas que está ejecutando SOMACYL en la calle Jardines de Sabatini y el Centro de Salud La Magdalena.

Para abordar está nueva actuación no es necesario modificar la central de generación de energía existente, ya que tiene suficiente capacidad para abastecer a esta nueva zona.

[[H2:Objetivos y ventajas del proyecto

  • Prestar un servicio urbano de suministro centralizado de energía térmica al que se pueden sumar los edificios del barrio, lográndose así importantes sinergias a todos los niveles.
  • Sustitución del uso de energías fósiles por una energía renovable, sostenible y autóctona (biomasa) que contribuye a generar empleo en entornos rurales, disminuye la dependencia energética de la región y contribuye a la prevención de incendios forestales en nuestra comunidad autónoma.
  • Reducción de las emisiones de co2 de los edificios de Valladolid, disminuyendo la huella de carbono de la ciudad y contribuyendo a su transición ecológica.
  • Digitalización y telegestión de la demanda de energía térmica de los edificios que se conecten al sistema.

Las ventajas para los futuros usuarios son las siguientes:

  • Ausencia de equipos propios de producción de calor y chimeneas. 0 averías, 0 reposiciones, 0 riesgos de combustión, 0 ruidos y vibraciones, 0 costes de mantenimiento
  • Ahorro y estabilidad en factura energética.
  • Reducción de costes de mantenimiento y de renovación de calderas
  • Mejora de la calificación energética de los edificios al utilizar una fuente de energía renovables
  • Mayor disponibilidad de espacio útil valorizable
  • Flexibilidad y adaptabilidad para disponer de mayor potencia
  • Permanente actualización tecnológica