Sociedad
Un roscón gigante de 7.500 raciones endulza la llegada de los Reyes a Palencia
La Pastelería Polo de la capital ha sido un año más la encargada de elaborar este dulce típico navideño
Un roscón gigante de 7.500 raciones, elaborado con 1.500 huevos, 330 kilos de harina, 80 de azúcar, 55 de mantequilla y 70 litros de leche, ha endulzado este miércoles la llegada de los Magos de Oriente en Palencia.
"Es un acto muy bonito en el que el Ayuntamiento hace una invitación a los palentinos para que vengan a la Plaza Mayor a compartir un trozo de roscón en los días previos a la llegada de los Reyes Magos", ha manifestado a EFE la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, minutos antes de proceder al reparto de las raciones de roscón gigante.
La alcaldesa, ayudada por los miembros de la corporación municipal, ha repartido el dulce gigante, previamente colocado en un enorme círculo sobre las mesas ubicadas en torno al monumento de Alonso Berruguete y el Belén de la Plaza Mayor.
Antes de la hora prevista, las seis de la tarde, ya eran cientos los palentinos que hacían cola para hacerse con un trozo de roscón, con la ilusión de que la suerte les sonriera con una de las 200 sorpresas escondidas en su interior y la certeza de no tener que pagarlo, porque además de no incluir habas, el dulce es gratuito.
Y es que, en una época llena de mantecados, polvorones y turrones, entre otros dulces, en las casas queda aún sitio para uno más, el Roscón de Reyes, que pone el broche de oro gastronómico para los más golosos en Navidad y que en Palencia se materializa unos días antes con el reparto gratuito de 7.500 raciones.
La Pastelería Polo de la capital ha sido un año más la encargada de elaborar este dulce típico de Reyes, que no lleva ni crema ni nata para evitar problemas sanitarios, pero si 330 kilogramos de harina, 80 de azúcar, 55 de mantequilla, 20 de levadura y 5,2 de sal, 70 litros de leche, 1.500 huevos, naranja y agua de azahar.
Además de lo delicioso del dulce, para Marta Polo, de la pastelería encargada de su elaboración, una de las cosas más especiales del roscón es el peso de la tradición y todo lo que implica por ser el último bollo del año, "porque se saborea en el último día de reunión familiar, pone el punto final de la Navidad y marca el inicio real del nuevo año".
Además, se ha repartido en la Plaza de San Francisco un roscón especial para personas celíacas, elaborado en el Centro Tecnológico de Cereales CETECE, para endulzar también la tarde a las personas que tienen intolerancia al gluten.
El reparto del dulce gigante es una de las tradiciones más esperadas del programa navideño diseñado por el Ayuntamiento de Palencia, que se cerrará con la gran Cabalgata de Reyes el viernes, 5 de enero, así como con actividades como un videomapping sobre la fachada de la Catedral los días 6 y 7 o la pista de patinaje.
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