Cataluña

Los robos violentos crecen un 19 % en Barcelona y se disparan por tercer año consecutivo

El cómputo global de delitos aumenta un 3 %, con los turistas como principales víctimas

La Razón
La RazónEuropa Press

El pasado año, 2019, definitivamente no fue el mejor para Barcelona en lo que se refiere a seguridad ciudadana. El momento más negro llegó en verano, con una importante sensación de inseguridad, debido a numerosos homicidios y apuñalamientos casi seguidos, aunque seguramente se trató más de una percepción que de los datos reales.

La conselleria de Interior, junto a cargos de los Mossos d’Esquadra, hicieron ayer balance del primer año de su plan estratégico «Barcelona Ciudad Segura».

Se implantó en verano, tras los citados incidentes, y básicamente consistió en aumentar el patrullaje de Mossos en la ciudad, y promociones de más de 400 efectivos.

El balance es desigual, más que nada si se comparan los datos de las dos mitades del año. El cómputo global es negativo. El comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, confirmó que en todo 2019 los delitos en la capital catalana crecieron un 2,9 por ciento, incluyendo todo tipo de actos delictivos. Una vez más, despuntaron los robos, con y sin violencia.

No obstante, Sallent quiso destacar que antes de la puesta en marcha del citado plan, el aumento de los delitos, siempre en comparación con 2018, era del 7,7 por ciento, mientras que en la segunda mitad del año bajaron un 3,5 por ciento.

Del total de delitos, que fueron 229.258, un 60 por ciento fueron hurtos, por un 10 por ciento de robos con violencia e intimidación. Los distritos más vulnerables fueron Ciutat Vella y Eixample, que acumularon más de la mitad de las denuncias.

Sallent, junto al conseller de Interior, Miquel Buch, y el director general de los Mossos, Pere Ferrer, presentaron este balance y los datos. Recordaron que, además del aumento de patrullas y agentes, se reformó la ordenanza de civismo municipal y la Ley de Videovigilancia.

En el balance total de delitos, señalaron que antes de implementarse el citado plan estratégico, aumentaron un 7,7 por ciento, mientras que tras la implantación bajaron un 3,5 por ciento. La tipología de los actos es diferente.

De esta manera, en el caso de los hurtos se produjo una reducción del 1,2 por ciento , mientras que en los robos con violencia hubo un incremento del 19 por ciento respecto a 2018. Pese a estos datos, desde Interior se habló de «contención» en este aumento, basándose en que los crecimientos del 30 por ciento de 2018 y del 19 por ciento en 2017, pese a la acumulación.

El conseller Buch insistió en que se está «revirtiendo» una situación «adversa» con el incremento de los delitos, y de la percepción de inseguridad de la ciudadanía, hecho que atribuyó, especialmente, a la prevención y al refuerzo policial en las calles, con las dos últimas convocatorias de nuevas plazas de agentes en junio y septiembre.

Señalaron también que la delincuencia es «desigual, no homogénea», lo que obedece a que los delitos suelen producirse en las zonas con una mayor concentración turística, precisamente Ciutat Vella y Eixample. «El turista es una víctima recurrente», apuntaron.

De esta manera, los turistas representaron el 15 por ciento de las denuncias, la mitad en estos dos distritos, y un 20 por ciento de ellas fueron por robos con violencia.