Declaran culpables a los dos acusados del “crimen de la Guardia Urbana”

En la lectura del veredicto del “crimen de la Guardia Urbana”, incomunicado y con acceso solo para agencias de noticias, el jurado popular ha declarado culpable a los dos acusados, Rosa Peral y Albert López. Son agentes del mismo cuerpo, y están acusados de asesinar a un compañero, Pedro Rodríguez, que en ese momento vivía con la procesada.

El tribunal popular empezó a deliberar, incomunicados, el pasado 18 de marzo, y hoy han mostrado su veredicto. En esta ocasión, han tenido que responder a 27 preguntas del juez instructor del caso. Peral y López se enfrentan a 25 y 24 años de cárcel, respectivamente. Ella tiene el agravante de parentesco, al ser pareja de la víctima en el momento de los hechos.

De esta manera, los nueve miembros del jurado popular, formado por cinco mujeres y cuatro hombres, declaró culpables a ambos acusados por unanimidad. “Asesinato con traición”, sentenciaron. Los hechos sucedieron en mayo de 2017, y consideraron probado que Peral y López iniciaron una relación sentimental cuatro años antes, cuando la procesada vivía con el entonces su marido, Rubén C., y padre de sus hijos. Se conocieron en una patrulla del citado cuerpo.

También se considera probado que tres años después, en 2016, Peral inició una relación sentimental con la víctima, y que se fueron a vivir juntos, con la intención de casarse y tener un hijo. Teniendo en cuenta que en ese momento la acusada seguía manteniendo vínculos personales con López, se inició una espiral en forma de triángulo amoroso, lo que derivó finalmente en unos fuertes resentimientos del acusado hacia Rodríguez.

Con siete votos a favor y dos en contra, el jurado considera probado que entre marzo y abril de 2017 la relación sentimental entre ambos acusados continuó, lo que se transformó en un plan para matar a Rodríguez. Y ocurrió la noche del 1 al 2 de mayo. El cuerpo de la víctima apareció totalmente calcindo en el maletero de su coche, cerca del pantano de Foix. Peral y López se habían encargado de intentar borrar todas las pruebas, aunque apareció sangre en el domicilio de la procesada.

También se aprobó que en la madrugada del día de los hechos, “los dos acusados o uno de los dos, con la anuencia del otro”, Rodríguez murió de forma violenta, aprovechando que estaba dormido. Además, una vez consumada la muerte, usaron su móvil para fingir que seguía vivo, hasta que finalmente quemaron el coche con el cadáver en el maletero.

Cabe destacar que Peral dio positivo en coronavirus, por lo que están aislados el otro acusado, su abogada Olga Arderiu, el fiscal del caso, Félix Martín, y el letrado de la acusación particular, Juan Carlos Zayas.