Coronavirus

“La residencia de los horrores” en Premià: 90% de positivos, 24 muertos y sospechas de negligencia

El alcalde del municipio critica la gestión del centro y el retraso en la intervención de la Generalitat

Un miembro de Open Arms realiza un test a una anciana en una residencia de Barcelona.
Un miembro de Open Arms realiza un test a una anciana en una residencia de Barcelona.Santi PalaciosAgencia AP

La residencia privada Ca n’Amell, ubicada en la localidad costera de Premià de Mar, registra cifras muy negativas de coronavirus: un 90% de los ancianos que viven en ella han dado positivo en coronavirus (180 de 200) y ya hay 24 muertos. Una situación desoladora que el alcalde del municipio, Miquel Àngel Méndez, ha denunciado a través de las redes sociales apuntando hacia los responsables del centro: “Esto demuestra la negligencia absoluta de la dirección de la residencia”.

El pasado viernes 3 de abril el Servei Català de la Salut (CatSalut) intervino la residencia de Ca n’Amell de Premià de Mar tras constatar una “gestión irregular” en dos muertes a causa de la Covid-19 no notificadas. Según informó el organismo en un comunicado, el centro geriátrico no comunicó las defunciones por coronavirus hasta el día 1 de abril, a pesar de que el Centro de Asistencia Primaria (CAP) les reclamaba desde el 23 de marzo datos de pacientes y posibles infectados.

Entonces y ante el mutismo del geriátrico, desde el Ayuntamiento de Premià de Mar trataron de ponerse en contacto con el director de la residencia y le ofrecieron ayuda sin éxito. “Aún es el momento de que me conteste”, ha denunciado el alcalde en una entrevista en TV3.

Incluso los médicos de familia del ambulatorio que acudieron al geriátrico a tratar a los positivos por coronavirus tuvieron que ir con agentes de la policía local frente a la “resistencia” que opuso el centro. “Hay familias que nos decían que veían entrar y salir coches fúnebres y no sabían qué pasaba", ha relatado Miquel Àngel Méndez (JxCat).

Por todo ello, hace 15 días el Ayuntamiento solicitó a la Generalitat la intervención total del geriátrico, algo que no ha llegado hasta ahora. En este sentido, las críticas del alcalde también van dirigidas al Ejecutivo, especialmente a los departamentos de Asuntos Sociales y Salud, ambos controlados por ERC y que se encargan de gestionar los centros para la gente mayor. “Nos hemos sentido desplazados y ninguneados, exigimos ser parte de la solución", reclama Méndez, quien sí reconoce el trabajo y la comunicación con la división del CatSalut en el Maresme.

Eso sí, el alcalde también ha matizado que tras el comunicado emitido hoy, desde el centro se han puesto en contacto con el Consistorio con predisposición para colaborar.

La residencia Ca n’Amell cuenta “con una superficie aproximada de 10.000 m2. Además, está envuelta de grandes espacios verdes con acceso controlado, en el barrio de Can Pou”, segun relata su página web. El centro es del grupo internacional DomusVi, con sede en Francia.