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Europa se rearma pero estos dos países se quedan atrás: "No les gusta ver soldados en las calles"

El sur de Europa se rezaga en defensa: falta de experiencia, gasto limitado y percepción de amenazas distintas

Europa se rearma pero estos dos países se quedan atrás: "No les gusta ver soldados en las calles"
Europa se rearma pero estos dos países se quedan atrás: "No les gusta ver soldados en las calles"Agencia AP

Mientras la situación internacional se vuelve cada vez más tensa, los países del sur de Europa están siendo objeto de creciente presión para que refuercen su capacidad defensiva. El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha revitalizado el debate sobre el rearme europeo, en especial dentro de la OTAN, donde se insta a sus miembros a destinar no solo el 2%, sino hasta un 5% del PIB al gasto militar.

Para muchos países europeos, esta cifra ya supone un reto importante. Pero en el caso del sur del continente, la meta parece aún más lejana. Portugal destinó en 2024 el 1,55% de su PIB a defensa, Italia un 1,49% y España apenas un 1,28%. Solo Grecia, que tradicionalmente ha mantenido altos niveles de inversión en defensa, supera ampliamente el 3%.

El analista italiano Matteo Mazziotti di Celso, del Centro Studi Geopolitica y la Universidad de Génova, atribuye esta situación a una cultura de defensa pasiva. Más que un problema presupuestario, apunta a una falta de experiencia militar y una desconfianza histórica hacia el poder armado. "A ambos países no les gusta ver soldados en las calles ni gastar dinero en defensa", explica, refiriéndose a Italia y España. "En el pasado, hubo problemas profundos con las Fuerzas Armadas", en alusión al legado de la Segunda Guerra Mundial y la dictadura franquista.

Aunque países como España comenzaron a revisar su estrategia tras la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, y más tarde con el inicio de la invasión a gran escala en Ucrania en 2022, el ritmo de modernización ha sido lento. La reciente vuelta de Trump y la creciente presión de socios europeos, especialmente del este, están reavivando el debate. Incluso desde Bruselas se alzan voces que piden una política de defensa común más ambiciosa.

Soldados del Ejército ruso.
Soldados del Ejército ruso.Agencia AP

El ministro español de Economía, Carlos Cuerpo, aseguró recientemente ante el secretario del Tesoro de EEUU que España cumplirá su compromiso de alcanzar el 2% del PIB para defensa. No obstante, también abogó por una concepción más amplia de la seguridad, que incluya la ciberseguridad como uno de los pilares fundamentales para países como España.

Otro factor clave es la distinta percepción de las amenazas. Según Mazziotti, naciones como España, Italia, Francia, Grecia o Portugal no consideran a Rusia como el principal riesgo a su seguridad. Su enfoque se centra más en la inmigración, la seguridad económica o la proliferación de armas de destrucción masiva. En Italia, esta visión es especialmente visible, lo que explica su reticencia a aumentar drásticamente el gasto militar.

Con la seguridad europea en el centro del debate internacional, el futuro de la defensa en el sur de Europa dependerá de un cambio tanto en prioridades presupuestarias como en mentalidades.