Barcelona

Barcelona, la única ciudad de España de la que no se puede salir, sólo abre una de cada tres terrazas

Vergés se reunirá con alcaldes del área metropolitana. Piden replantear la división en regiones sanitarias que tiene atrapados a 1,6 personas en la ciudad

Inicio de la Fase 1 en Barcelona. Apertura de terrazas al 50%
Varias personas disfrutan en una terraza de un bar durante el primer día de la Fase 1, cuando se reabren al público las terrazas al aire libre de los establecimientos de hostelería y restauración limitándose al 50% de las mesas y garantizándose una distancia de 2 metros entre mesas o agrupaciones de mesas. En Barcelona, Catalunya (España), a 25 de mayo de 2020.25 MAYO 2020 HOSTELERÍA;BAR;RESTAURANTE;FASE 1;DESESCALADA;COVID-19;CORONAVIRUS;PANDEMIA;ENFERMEDADDavid Zorrakino / Europa Press25/05/2020David ZorrakinoEuropa Press

Hay muchas novedades en la Fase 1 que otras ciudades de España llevan días disfrutando. Como moverse por la provincia. Pero Barcelona es una excepción. La división por regiones sanitarias del Govern la convierte en la única ciudad del país en la que no se puede entrar ni salir. Después de 73 días de confinamiento, los barceloneses seguirán sin poder atravesar las fronteras de su ciudad, que ocupa una superficie de 101,9 kilómetros cuadrados, a no ser que sea por razones laborales, médicas o para asistir a un familiar enfermo. Los runners que corren por la montaña de Collserola tienen que vigilar cuando toman una trialera porque este parque natural forma parte de nueve municipios y en los caminos no hay aduanas ni carteles que digan: "¡Ojo, acaba de pasar de Barcelona a Sant Cugat del Vallès! Pero si la policía local los pilla despistados donde no toca, se juegan una multa de hasta 600 euros, como le pasó a Javier, que iba corriendo por la avenida Diagonal y se pasó de municipio. Ahora, está con el papeleo correspondiente para recurrirla. “En este caso había un panel que avisaba de que estaba dejando atrás Barcelona, pero había un árbol frondoso que lo tapaba y no lo vi”, cuenta.

En la fase 1 se permite la navegación recreativa, que los menores de de 14 años salgan acompañados de todos los adultos con los que convivan y los paseos se podrán realizar en grupos de hasta 10 personas. Pero estos encuentros de hasta 10 personas, sólo pueden ser entre vecinos de la ciudad. Y en Barcelona, como en muchas otras grandes ciudades, los amigos y familiares tanto viven en Barcelona ciudad como en el municipio de al lado, llámese Santa Coloma de Gramenet o L’Hospitalet de Llobregat, que están separados por una calle.

Una treintena de alcaldes del PSC enviaron este fin de semana una carta al president de la Generalitat, Quim Torra, para que corrija su decisión y replantee Barcelona y su área metropolitana como un único ámbito d movilidad. De hecho, la consellera de Salud, Alba Vergès, anunció el viernes que está estudiando unificar las tres regiones metropolitanas. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, está de acuerdo. Pero la decisión, esperada para el sábado, se demoró por discrepancias dentro del Govern.

Vergés se reunirá con representantes del área metropolitana. Y espera unificar las tres zonas a lo largo de esta semana para dar un respiro a los ciudadanos de Barcelona, donde vive el 63% de la poblacion de Cataluña. Con todos estos vetos, el cambio de fase en Barcelona se ha vivido con menor entusiasmo que en Madrid, pese a que las terrazas de bares, restaurantes y chiringuitos, tenían permiso para volver a abrir. En una ciudad Mediterránea y amante del terraceo, este momento era muy esperado, pero apenas han abierto uno de cada tres establecimientos con terrazas. Roger Pallerols, director del Gremio de Restauración, lamenta que “con aforos limitados no sale a cuenta reabrir”. El Gremio de Restauración pide a la Generalitat que eleve el aforo interior permitido en la fase 2 al 50% de su capacidad como han hecho el País Vasco, Aragón, Cantabria y Murcia. El Gobierno permite un aforo del 40%.

En el caso de las terrazas, el 70% de los locales de Barcelona tiene 4 mesas o menos, con la restricción del 50%, muchos negocios “no son viables”, denuncia Pallerols.

De los 8.887 bares y restaurantes de la ciudad, hoy apenas ha abierto un 20%, 3.300 no tienen terraza y no pueden abrir. Y muchos locales que sí tienen mesas en el exterior esperan el paso a la fase 2 cuando se permite el consumo en el interior para que les salga a cuenta.

Pallarols intenta ser optimista. Pero era la fase 0. “La ciudad no podía seguir parada económicamente. Esta fase 1 servirá para calentar motores de cara a la fase 2, donde sí viviremos una reapertura masiva. Hasta ahora los restauradores no tenían ningún horizonte y ahora empezamos a ver la luz al final del túnel”.

Las ampliaciones de terraza y las nuevas licencias se pueden solicitar desde jueves pasado. Los nuevos espacios exteriores se ubicarán en la calzada, prioritariamente, donde antes había coches. Hay 15 días hábiles.

También reabren las instalaciones deportivas y se podrán realizar, por ejemplo, partidos de dobles en tenis y padel.

Podrá haber rebajas, siempre respetando las medidas de seguridad e higiene y evitando aglomeraciones. Los concesionarios de automoción, estaciones de ITV y los centros de jardinería y viveros de plantas podrán reabrir al público, preferentemente mediante cita previa.

Y están permitidas las obras en edificios.