Coronavirus

Cataluña, ¿se acerca al abismo de la primera ola de coronavirus de marzo?

El experto Àlex Arenas advierte de que la situación ya es “similar” y reclama el cierre de escuelas durante dos semanas para evitar un segundo confinamiento domiciliario

Vista de la entrada del hospital de Mataró (Barcelona).
Vista de la entrada del hospital de Mataró (Barcelona).Alejandro GarcíaEFE

“En las últimas 48 horas estamos en un punto que nos recuerda el 12, 13, 14 y 15 de marzo, cuando todo comenzaba a descontrolarse”. Son palabras del doctor e infectólogo del Hospital del Mar de Barcelona, Roberto Güerri, pronunciadas anoche en el programa “Preguntes Freqüents” de TV3 y que reflejan la grave situación que atraviesa Cataluña, que parece acercarse de manera imparable al abismo de la primera oleada de marzo. Pese a que hay sustanciales diferencias, como que ahora la capacidad de testear es mucho mayor y eso permite detectar el 70% de casos mientras que en marzo solo el 10% -ahora se están haciendo ya más de 200.000 PCR por semana y al principio apenas se llegaba a 50.000- y los sanitarios tienen un mayor conocimiento para tratar la enfermedad, lo cierto es que la curva de contagios está desbocada y ha empezado ya a hacer mella en los hospitales, un escenario que comienza a recordar a marzo.

La presión hospitalaria aumenta de manera exponencial. Los ingresos se han doblado en dos semanas: entre el 1 y el 7 de octubre, se registraron 855, mientras que entre el 15 y el 21 de octubre se han producido 1.672 -entre el 8 y el 14 fueron 1.094-. Aunque crece a un ritmo ligeramente menor, las unidades de cuidados intensivos (UCI) también han experimentado un aumento de pacientes: entre el 1 y el 7 de octubre entraron 165 enfermos, mientras que entre el 15 y el 21 ya ingresaron 286.

En total, actualmente hay 1.885 pacientes en hospitales, de los cuales 342 están en UCI -hay capacidad para 915 pacientes, aunque en el pico de la epidemia (abril) llegó a haber 1.800 ingresados en UCI-. Unas cifras alarmantes, sobre todo, teniendo en cuenta que los contagios continúan disparados pese a las importantes restricciones que entraron en vigor el pasado 16 de octubre, que implicaron el cierre de bares y restaurantes y la limitación de aforo en comercios y ocio. En este sentido, la incidencia acumulada en 14 días es de 534 casos ahora, cuando hace dos semanas estaba situada en menos de la mitad (241). La velocidad de propagación (Rt) continúa en cotas altas (1,53) -este indicador debería de estar por debajo de 1 para que la pandemia remita, porque ahora 10 infectados contagian a 15,3 personas-.

Consultado por este diario, el físico-investigador de la Universitat Rovira i Virgili (URV)-y reconocido experto en la epidemia, Àlex Arenas, considera que la situación que atraviesa Cataluña actualmente es ya “similar” a la de marzo -mes en el que la pandemia irrumpió y empezó a descontrolarse-, aunque también cree que aún hay margen para evitar el mismo desenlace. También es cierto que la situación actual cuenta con el añadido que las circunstancias son más “delicadas” porque todavía está por llegar el invierno y “casi toda la actividad es interior y eso es extremadamente peligroso si no se adoptan las medidas de ventilación necesarias”. “Y no las tenemos”, añade Arenas.

Arenas lamenta que no se haya usado la “información científica” generada durante estos meses ni el conocimiento de los aspectos más problemáticos de la propagación de la enfermedad, como su transmisión por aerosoles. “Estamos a punto de cometer los mismos errores”, alerta. ¿Qué medidas se deben adoptar para revertir esta tendencia alarmante? Arenas hace énfasis en la ventilación, que considera que se tiene que adaptar siempre en los interiores, y apuesta por el uso de la mascarilla en todos los lugares de trabajo, muchos más tests rápidos o regular la capacidad del transporte público. “Pero nada de esto está en marcha”, advierte.

¿Y para evitar un segundo confinamiento como en marzo? El experto considera que hay que ir más allá del toque de queda y tomar medidas más drásticas. Arenas apunta a restricciones en las escuelas, trabajo y transporte público.

Así, plantea parar la presencialidad en escuelas e institutos de forma inmediata durante, como mínimo, dos semanas; en los institutos, pasadas las dos semanas, cree que se debería continuar en modalidad “online” hasta Navidad, como mínimo. Durante esos 14 días de parada, reclama comprar medidores de CO2 para todas las aulas y exige aplicar las medidas de ventilación recomendadas por el CSIC -purificar el aire interior de las aulas-.

También propone instaurar un decreto de teletrabajo para todos aquellos trabajadores que se puedan acoger por las características de su trabajo, mientras pide que también se establezcan mecanismos adecuados de ventilación, bajo amenaza de sanción contra la Salud Pública si no se lleva a cabo. “También urge un decreto de uso de mascarillas en el trabajo en los interiores”, añade.

Finalmente, pide controlar estrictamente la ocupación en el transporte público. “Solo pueden usarse los asientos disponibles”, asegura, y reclama un aumento de frecuencia y reserva “online” se asientos en trenes y aumento y control de accesos en los metres y buses.

“En caso contrario, nos veremos abocados a un segundo confinamiento domiciliario en dos semanas, pero todavía tenemos una ventana de tiempo para evitarlo”, concluye Arenas.