"Mala praxis" policial
Un agente de la Guardia Urbana de Barcelona ha sido condenado a seis meses de prisión y a dos años de inhabilitación por amenazar y maltratar a un hombre detenido en comisaría. El audio donde se lo escucha amenazando al detenido ha sido clave para esta condena.
Los hechos pasaron la madrugada del 30 de junio del 2016, pero la resolución judicial se ha sabido hoy martes. La víctima de esta agresión era un ciclista que estaba volviendo a casa y se encontró con un agente de la Guardia Urbana que estaba en el coche dirigiéndose a la sede de la Ciutat Vella, ya que empezaba a trabajar en las 6.00.
Según el testimonio de la víctima, el guardia urbano, que en aquel momento todavía no estaba de servicio, lo empezó a increpar desde el coche y se inició discusión, que se fue calentando hasta el punto que vinieron dos agentes más y los llevaron a todos a la Unidad Territorial de la Guardia Urbana del Distrito de Ciutat Vella.
Una vez allí, Luis, el agente condenado, empezó a amenazar al detenido diciéndole: “Te reviento. Esto lo pagarás. Soy policía”. Estas amenazas fueron registradas en un audio de 17 minutos por parte del denunciante y, a lo largo de estos minutos el guardia urbano le dice varias veces que lo reventará.
Por si no fuera poco, en este audio también se puede escuchar como el agente pega al detenido: según la víctima, solo le pegó a Luis, aunque en la sala había dos agentes más que no hicieron nada para evitar la agresión. En las primeras declaraciones judiciales, Luis mintió y dijo que él no había estado en comisaría con el detenido, hecho que se pudo comprobar que era falso.
La acusación pedía penas más elevadas y que se lo condenara por un delito contra la integridad moral grave, ya que la víctima presentaba estrés postraumático, según informa La Directa. No obstante, después de corroborar la veracidad de los audios, la Audiencia de Barcelona ha condenado a Luis T.; con carné profesional número 71.359 a seis meses de prisión y dos años de inhabilitación en cualquier cargo público. También tendrá que pagar una indemnización de 3.000 euros a la víctima por un delito menos grave contra su integridad moral.
Un agente de la Guardia Urbana de Barcelona ha sido condenado a seis meses de prisión y dos años de inhabilitación para golpear a un detenido a comisaría. También tendrá que pagar 3.000 euros de indemnización. La condena se basa en una grabación de audio de los hechos que hizo el detenido con el móvil. Los hechos tuvieron lugar hacia las 5.20 horas del 30 de junio del 2016 en la calle Unió, cuando se produjo un incidente de tráfico entre el agente de la Urbana, que conducía su vehículo particular cuando iba hacia la comisaría de la Rambla, y la víctima, que iba en bicicleta. Los dos protagonizaron un enfrentamiento en la calle y agentes de la Guardia Urbana condujeron el ciclista a comisaría. Allí, el agente golpeó al hombre a la sala de espera.
La sección novena de la Audiencia de Barcelona considera probados los hechos y condena el policía por un delito contra la integridad moral menos grave.
La asociación Irídia ha lamentado que le absuelve del delito de lesiones que solicitaban tanto esta entidad como la acusación particular y la fiscalía. La entidad ve la sentencia como una noticia positiva y necesaria pero “limitada” puesto que reclamaba una pena por un delito de lesiones, ya que las médicas forenses constataron que el hombre tenía estrés postraumático. También reclamaba un delito de integridad moral grave, que va de los dos a los cuatro años de prisión.
Irídia ha lamentado pero que ninguno de los agentes declarantes y presentes en la escena han denunciado los hechos “ni explicado la verdad”. “Esto demuestra que se tiene que avanzar mucho para modificar la cultura policial del silencio corporativo por una posición corporativa de denuncia de aquellos y aquellas agentes que hagan malas prácticas o incluso actos delictivos”, ha afirmado.
Por eso, ha reclamado una revisión profunda de los mecanismos internos y externos de control, evaluación, investigación y sanción de los cuerpos policiales. Por otro lado, ha considerado “intolerable” que no hayan aparecido las imágenes de la grabación de la comisaría en el procedimiento. Irídia ha reclamado que estas imágenes, también las de los vehículos de traslado, no se borren durante seis meses, como ha explicado el abogado de la organización, Andrés Garcia Berrio.