Crisis

“El colectivo de las agencias de viaje está ante un riesgo más que evidente de desaparición”

El 20% no ha podido reiniciar su actividad y la caída en la facturación, así como el impago de proveedores, ha hecho que el 36% se plantee el cierre antes de que acabe el año, por ello el sector reclama ayudas directas

Parece razonable que el «pasaporte verde» no se limite a las vacunas, sino que recoja el historial completo de cada persona
Parece razonable que el «pasaporte verde» no se limite a las vacunas, sino que recoja el historial completo de cada personaRicardo Rubio

La pandemia ha afectado de forma significativa a muchos sectores económicos, pero ha sido especialmente dura para el sector turístico. El último año ha sido ruinoso para las agencias de viajes, que reclaman urgentemente un paquete de ayudas directas para no tener que echar el cierre.

Y es que, como pone de relieve una encuesta impulsada por la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVe), principal patronal del sector con unas 450 agencias asociadas, el 20% de sus asociados aún no ha podido reiniciar su actividad desde que en marzo de 2020 se decretara el estado de alarma, lo que conlleva una facturación nula, mientras que un 67% ha llevado a cabo una actividad intermitente durante estos doce últimos meses, con aperturas parciales que se circunscriben principalmente a los meses de junio a octubre , y solo un 10% asegura haber mantenido su actividad durante el último año, aunque con un menor volumen de trabajo. Entre las más afectadas, destacan las agencias MICE, puesto que desde marzo de 2020 no se celebran congresos.

Todo ello se ha traducido en una importante caída de la facturación de las agencias, como revela el hecho de que un 32% de los encuestados dice no haber alcanzado ni el 5% de lo que facturó en 2019 y un 44% apenas llegó al 10%, es decir que tres cuartas partes de las agencias han visto como apenas entraba dinero en el último año, lo que en muchos casos las ha llevado a sobre endeudarse para poder hacer frente al día a día. Así las cosas, un 36% de los participantes en la consulta admite que se plantea cerrar de forma definitiva antes de que acaba el presente año.

Entre las diferentes medidas que las agencias han tenido que poner en marcha durante los últimos doce meses para poder sobrevivir destaca la aplicación de un ERTE parcial o total en su empresa (95%), que en un 74% sigue siendo necesario a día de hoy, lo que permite hacerse una idea de cómo ha sido de trascendente esta medida para ayudar a la supervivencia de las empresas del sector, razón por la cual la patronal reclama que se extienda hasta que se pueda retomar la actividad turística con normalidad, dado que caducan el 31 de mayo. De hecho, en la actualidad, un 17% de las agencias admite haber tenido que llevar a cabo uno o más despidos y en el sector se presume que, de no prolongarse los ERTE, es posible que muchas tengan que tramitar nuevos despidos en un corto plazo de tiempo.

También han jugado un papel destacado los préstamos ICO, que han sido solicitados por un 70% de los encuestados, los cuales en un momento dado han podido ser de gran ayuda para mantener el negocio, pero sin embargo no se contemplan como una alternativa viable a largo plazo, puesto que éstos suponen más endeudamiento.

“Nuestro colectivo se encuentra ante un riesgo más que evidente de desaparición”, advertía esta mañana Martí Sarrate, presidente de ACAVe, durante la rueda de prensa de presentación del estudio. En este contexto, casi la totalidad de las empresas del sector reclaman ayudas directas para poder mantenerse a flote y en torno al 40% apoya la propuesta formulada por la patronal de crear un fondo de reembolso de los bonos como única alternativa viable frente al incumplimiento de las aerolíneas, que siguen debiendo cerca de 150 millones de euros. De hecho, un 20% de las agencias asegura que los impagos de proveedores, especialmente de las compañías aéreas, les están abocando al cierre y en torno a la mitad ya ha tenido que solicitar un crédito por este mismo motivo.

En este sentido, Sarate señalaba respecto a las ayudas que ya ha prometido el Gobierno que “llegan tarde y habrá que ver si redundan en beneficios para las agencias” y en cuanto a los reembolsos de los bonos comenta que “es uno de nuestros grandes caballos de batalla”. “Creemos que es necesario cambiar la ley de viajes combinados y estamos en ello, El Ministerio de Turismo está conforme, pero falta pasar el filtro del de Comercio”. En este sentido, frente a la inminente llegada de la fecha límite impuesta por el Gobierno para reembolsar a los clientes los bonos de los viajes ya contratados y que por ahora no han podido realizar, que será el próximo mes de junio, el 90% cree que sus clientes reclamarán una restitución en metálico del importe contratado, mientras que solo un 8% considera que éstos optarán por cambiarlo por otro viaje.

Y pese a que en su día el anuncio de la puesta en marcha del pasaporte sanitario europeo o de la reanudación por parte de Reino Unido y Alemania de los viajes hacia otros destinos europeos como España de cara al verano dieron un halo de esperanza al sector, lo cierto es que, como apunta el 97% de los encuestados, ello no se ha traducido todavía en reservas y, por otra parte, las restricciones de movilidad de cara a Semana Santa apuntan a un mal resultado para el sector durante esas fechas.

Así pues, ante este panorama, las agencias de viajes optan por la prudencia y, en este sentido, la mayoría (63%) cree que no se recuperará la actividad hasta 2022 y solo un 34% considera que eso se producirá a partir del verano. En cualquier caso, tal y como apuntan desde la ACAVe, la clave para poder salvar la temporada estival reside en el avance del programa de vacunación, sin el que el pasaporte sanitario no tendrá la repercusión esperada, así como la realización de test de antígenos antes de viajar y la unificación de criterios y, de todas formas ello se producirá casi exclusivamente en el contexto intraeuropeo. “A partir de junio creemos que podemos empezar una pequeña recuperación, que representaría el 40% de las ventas del año anterior”, estimaba ayer Sarate.