La respuesta de Puigdemont: recomienda una tila y presenta una delegación del Consell per la República en Perpiñán

El expresidente catalán Carles Puigdemont ha respondido a través de las redes a la retirada de su inmunidad parlamentaria y ha restado importancia a la decisión del Tribunal General de la Unión Europea. De hecho, ha llegado a recomendar una “tila” y ha recordado este viernes que el Tribunal Supremo mantiene suspendidas las euroórdenes contra él y los eurodiputados de JxCat Toni Comín y Clara Ponsatí.

“El relato de cierta prensa española vuelve a ser el mismo que en la situación precedente. Un poco de tila y, sobre todo, que se lean a fondo la decisión del TGUE. Las euroórdenes están suspendidas”, ha dicho Puigdemont en su cuenta oficial de Twitter, tras conocer el fallo de la corte con sede en Luxemburgo. En un auto dictado hoy, el vicepresidente del TGUE revoca la decisión que adoptó el pasado 2 de junio, en la que concedió provisionalmente la inmunidad europarlamentaria a los tres eurodiputados.

Luego, ha asistido junto a Comín a la presentación de la nueva delegación del Consell per la República en Baleares con un acto celebrado este viernes en el Palacio de los Reyes de Mallorca de Perpiñán (Francia). El acto también ha contado con la participación el vicepresidente del organismo, Toni Comín, y los miembros del Consell Lluís Puig, Elisenda Paluzie y Lluís Llach entre otros.

En unas declaraciones a los medios recogidas por Europa Press, Comín ha celebrado que la constitución de la delegación haya sido iniciativa de gente local y ha definido la implementación institucional de la entidad en el territorio como un “ejemplo claro de un despliegue de bajo a arriba”. El exconseller de Sanidad ha defendido que “la culminación del proceso de independencia necesita que el Consell esté arrelado institucionalmente, organizativamente al territorio”.

Esta nueva maniobra de Carles Puigdemont y su Consell per la República -entidad que ideó para seguir dirigiendo el procés desde el plano internacional- ha provicado el enfado y las críticas de Societat Civil Balear, que ha recordado que es un “aparato de propaganda” y una “herramienta necesaria” así como una intromisión en las competencias territoriales de Baleares.

La entidad ha reclamado una reacción por parte de las autoridades del archipiélago “en defensa de la identidad propia dentro de la unidad de España” informa Europa Press.