El Govern busca sortear al Constitucional con una rebaja en el IRPF

El Govern introducirá un paquete de enmiendas en la ley de acompañamiento de los presupuestos para 2022 para reformar el tramo autonómico del IRPF con la finalidad de beneficiar a rentas de hasta 35.000 euros brutos anuales (el 80 % del total), si bien los cambios tendrán especial incidencia sobre las rentas bajas, de hasta 17.000 euros.

El Govern introducirá estos cambios en la escala autonómica del IRPF -lo que le supondrá una merma de recaudación de 19 millones de euros- para compensar la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de tumbar la rebaja del IRPF a las rentas más bajas que incluyó el gobierno catalán el año pasado, según han explicado en un encuentro con periodistas el conseller de Economía, Jaume Giró.

En concreto, el Govern creará un primer tramo de base liquidable hasta los 12.450 euros al que le aplicará un tipo impositivo del 10,5 %. El primer tramo llega actualmente hasta los 17.707,20 euros y tributa ahora al 12 %, por lo que el nuevo tramo supone una rebaja de 1,5 puntos porcentuales.

El segundo tramo actual va de los 17.707 a los 33.007,20 euros de base liquidable y lleva asociado un tipo del 14 %. Ahora el Govern lo dividirá en dos, de forma que se creará un nuevo tramo de 17.707,20 a 21.000 euros, con un tipo del 14 %, y otro de 21.000 a 33.007,20 euros, al 15 %.

Asimismo, el tramo ya existente de los 33.007,20 a los 53.407,20 euros, que tributa al 18,5 %, ahora lo hará al 18,8 %.

El Govern aprovechó la ley de acompañamiento de los presupuestos de 2020 para elevar el mínimo exento para contribuyentes con rentas más bajas de los 5.500 a 6.015 euros, pero el TC tumbó esa medida, que debía beneficiar a unas 200.000 personas con rentas iguales o inferiores a 12.450 euros, por considerar que la Generalitat no tenía competencias para ello.

Aquella medida suponía una rebaja de la carga fiscal de unos 66,6 euros de media al año, mientras que la reforma del tramo autonómico del IRPF que se hará para compensar esa decisión del TC irá algo más allá y supondrá rebajas fiscales de hasta 100 euros, en los supuestos más beneficiados.

Un declarante soltero y sin hijos con un salario bruto de unos 20.000 euros brutos al año, por ejemplo, tendrá un ahorro fiscal de 104 euros al año, con lo que rebajará su factura del IRPF un 7,7 %.

Un declarante que tenga cónyuge y un hijo mayor de 3 años y que perciba 16.000 euros brutos al año tendrá una rebaja fiscal de 53 euros al año, un 12,6 % más que hasta ahora.

El hecho de que el TC haya tumbado recientemente el aumento del mínimo exento aprobado por la Generalitat hará que las rentas bajas noten un aumento de la presión fiscal en la próxima campaña de la renta, si bien sí se podrán beneficiar en el siguiente ejercicio fiscal de dicha rebaja del IRPF.

La secretaria de Hacienda del Govern, Marta Espasa, ha precisado que el aumento del tipo en otros tramos de la escala autonómica del IRPF hará que el efecto sea prácticamente nulo para las rentas superiores a los 35.000 euros brutos anuales.

Según el departamento de Economía, el ajuste técnico de tramos supondrá en algún caso “una variación de como mucho un 0,7 % de lo que corresponde pagar a los contribuyentes con rentas más elevadas”.

Esta modificación del IRPF, que entrará en vigor el 1 de enero de 2022, será tramitada mediante enmiendas de ERC y Junts a la ley de acompañamiento, y Giró ha apuntado que estos cambios son vistos también con buenos ojos por el grupo de los ‘comunes’, que ya facilitó que los presupuestos superaran el debate de totalidad.

“Nuestra intención es recuperar la rebaja fiscal que el TC tumbó para las rentas más bajas”, ha dicho Giró, que ha subrayado que las rentas con sueldos brutos de hasta 17.000 euros brutos al año serán las más beneficiadas por estos cambios.

Otro cambio que se introducirá en la ley de acompañamiento será la ampliación de los supuestos por deducción por alquiler de la vivienda habitual a las familias monoparentales, una medida que comportará una pérdida de recaudación de 3,7 millones para la Generalitat.

Asimismo, una familia monoparental también podrá deducirse hasta 300 euros anuales, en lugar de los 150 euros actuales, por nacimiento o adopción de hijo, una medida que costará a las arcas de la Generalitat 1,1 millones.

Por otra parte, el Govern ampliará las exenciones al impuesto catalán a las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos de tracción mecánico.

Hasta ahora, quedaban fuera del impuesto los contribuyentes que hubieran sufrido un robo de su vehículo.

Ahora también lo estarán aquellos contribuyentes que pidan la baja del vehículo porque lo quieren retirar de circulación de forma temporal, cuando entregan el vehículo a un vendedor para su venta o cuando vence un contrato de arrendamiento de vehículo con opción de compra.

El Govern también incluirá una enmienda en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para asimilar las personas que han estado en régimen de acogida en una familia -ahora considerados personas de cuarto grado- a “familiares de primer grado”.

Por otra parte, el Govern se ha comprometido con los comunes a estudiar la creación en Cataluña de un impuesto a los alimentos ultraprocesados, de forma que la ley de acompañamiento recogerá esa voluntad de estudiar esta nueva figura tributaria, que en todo caso no entraría en vigor en 2022.