Colau cede y pone fecha a la reforma de las Ramblas de Barcelona

Se ha hecho esperar, pero la reforma de la Rambla ya tiene fecha. Y será el año que viene. El Ayuntamiento ha incorporado una partida a los presupuestos. Eso sí, solo a un tramo, entre Colón y la Santa Madrona, después que la Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad haya aprobado este martes definitivamente y por unanimidad el proyecto ejecutivo de reurbanización del paseo. La transformación del paseo se ha dividido en cinco tramos y arrancará por la parte más cercana al monumento de Colón, donde se ganará una plaza diáfana junto a las Drassanes. El presupuesto para estos primeros trabajos será de 44,5 millones de euros. En el popular paseo, mientras, el contador que instaló la asociación Amics de Rambla para denunciar el retraso supera holgadamente los 2.000 días.

El proyecto urbanístico, a cargo del equipo km-Zero, prevé acercar aún más las Ramblas al mar. Para ello, el proyecto prevé prevé modificar el trazado de la avenida de Drassanes, que pasará más cerca del Museo Marítimo. Esto liberará un espacio pacificado frente a Comandancia Naval con árboles y vegetación para desembocar en el monumento de Colón y se transformará en una especie de plaza.

La nueva Rambla tendrá las aceras más amplias y el paseo central también ganará espacio. La calzada se reduce con un solo carril de circulación por sentido, que estará limitado a vecinos, bicicletas, buses y taxis, mercancías, servicios y acceso a los aparcamientos. Es lo mismo que ya ocurre con el carril de subida y, por tanto, con la reforma la Rambla dejará de ser también una vía de paso de bajada. Además, por seguridad, habrá pilones en los extremos y en los pasos de peatones.

La transformación dirá adiós al pavimento característico de la Rambla de baldosas onduladas que se cambiarán por piezas de diferentes formatos de piedra natural (granito y pórfido) de color marrón. Además, será lo mismo tanto en las aceras como en la calzada. También se cambiarán las farolas por unas de diseño más simple y se crearán zonas de estancia debajo de los árboles en varios puntos del paseo con bancos y sillas.

Con la remodelación, se reubicarán los quioscos de prensa para que dejen de estar enfrentados uno delante del otro. Con el mismo objetivo se moverán de sitio las paradas de flores, que quedarán bajo los árboles en el tramo rambla de les Flors – Sant Josep. El concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, ha asegurado que la Rambla seguirá teniendo quioscos y floristas y se ha mostrado confiado en que también durante el 2022 se retirarán las antiguas pajarerías para liberar espacio para el paseo. “Es muy importante que todo el proyecto de la Rambla sea un proyecto integral que vaya ligado a recuperarla, a sentírnosla nuestra”, ha dicho en declaraciones previas a la comisión la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz, que también ha explicado que se incluirá una primera partida para la reforma en el Presupuesto del 2022.

Asimismo, ha añadido que la transformación debe hacerse con dinámicas que eviten la expulsión de los vecinos, que atraigan a nuevos, protejan el comercio de proximidad e incorporen nuevas dinámicas de comercio.

Aunque todos los grupos de la oposición han expresado su alegría por el inicio del proyecto, tanto el concejal Jordi Coronas (ERC) como el concejal Óscar Ramírez (PP) han pedido a Sanz que no vincule el retraso de la reforma a la aprobación de los presupuestos y han recordado que el inicio de reurbanización llega con más de 2.000 días de retraso.

El concejal de Junts, Jordi Martí, también ha reiterado el retraso en las obras y Celestino Corbacho (Cs) ha pedido acelerar el proyecto de transformación reduciendo sus fases, mientras que Òscar Benítez (Bcn Canvi), se ha limitado a expresar su voto favorable.