CatVers

La Generalitat crea un mundo virtual solo en catalán y solo para independentistas

Cataluña se suma a la moda de los metaversos para “competir” con Facebook y Disney

Imagen de la presentación del metaverso catalán
Imagen de la presentación del metaverso catalánLa Razón

Al vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, le hubiese gustado trabajar en Syllicon Valley, tener el presupuesto de la NASA o trabajar la industria tecnológica israelí. Ha tenido que conformarse, sin embargo, con Cataluña. Eso no es óbice para que ponga en marcha su propia carrera espacial, lanzando un satélite desde Kazajistán, o se sume a la moda del blockchain, tecnología del bitcoin, para montar el propio metaverso catalán.

Como cualquier producto financiero, el negocio de las criptomonedas, aunque no lo parezca, va camino de estabilizarse, por lo que está derivando en productos cada vez más complejos para que la rueda no deje de girar. Uno de ellos son los NFT (token no fungibles) que, para entendernos, podría resumirse en una suerte de obra de arte digital única e incopiable, finanzas descentralizadas (Defi) o los mencionados metaversos. Es decir, espacios virtuales que pueden recrear el planeta, un país, una isla de pokemons o, en el caso catalán, Montserrat. Estos espacios podrán servir, sobre el papel, como base para algún videojuegos, socializar, participar en conferencias o asistir a un concierto. Facebook, sin ir más lejos, ha apostado muy fuerte por el concepto ya que, al fin y al cabo, representaría un paso adelante en el propio paradigma del portal. Tanto que la matriz de la empresa ha pasado a llamarse Meta. Disney, por ejemplo, también está explorando las posibilidades de su propio metaverso y la película de Spielberg “Ready player one” fantaseaba precisamente con un mundo virtual con toda suerte de videojuegos para “gamers”.

Pues bien, en este contexto aparecen Puigneró y su CatVers, “un entorno virtual como el que íntegramente en catalán a través del cual los usuarios pueden acceder a espacios y salas personalizados donde trabajar, pasar el rato e interactuar entre sí”. El objetivo del CBCat (centro de blockchain de Cataluña) es que “este espacio se convierta en un entorno de referencia de la cultura catalana, implicando a diversas instituciones que defienden la lengua y la cultura de la nación”. Como puede apreciarse, un espacio plural y abierto a toda la ciudadanía de Cataluña.

 

“Hace meses que estamos convencidos de que los metaversos cada vez tendrán mayor importancia en nuestro día a día. El nivel de inmersión e interacción que permiten las gafas de realidad virtual son sólo la antesala de lo que podremos hacer en los próximos meses y años , a medida que la tecnología vaya avanzando”, ha explicado Quirze Salomó, presidente ejecutivo del CBCat, fundador de la cadena de comida Nostrum que acabó en liquidación hace unos años. Quien también ha añadido que “la blockchain es una parte fundamental de estos nuevos entornos, y esto nos ayudará mucho en nuestra labor de promover la adopción de esta tecnología”.

Puigneró ha añadido que “con el CatVers estamos poniendo las bases para la creación de un metaverso catalán. No sólo será un metaverso desarrollado en Cataluña, e inspirado en nuestra cultura, sino que, además, el idioma vehicular será el catalán. La defensa del catalán en todos los entornos de nuestra sociedad es prioridad del Gobierno y, por tanto, también en la sociedad digital. La supervivencia de nuestra lengua pasa por su uso en el nuevo mundo virtual”. “En este sentido, el lanzamiento del CatVers es una muy buena noticia, en primer lugar, porque supone un gran avance en dirección a esta revolución 4.0 con la aplicación de tecnologías disruptivas y demostramos la voluntad y la capacidad de Cataluña de ser una vanguardia también en esta transformación”, ha destacado Mònica Roca, presidenta de la Cámara de Comercio de Barcelona, y promotora también del CatVers

Como suele ocurrir en estas situaciones a cargo del contribuyente, una nebulosa envuelve al proyecto o a sus posible rentabilidad económica. Si bien el Cbcat cuenta con un presupuesto para este año de 400.000 euros, no han sabido concretar si alguna empresa ha mostrado interés en participar en este particular metaverso. Aun así, a nadie se le escapa que poco a poco empezarán a aparecer organismos públicos o subvencionados en sumarse al proyecto para justificar la inversión