Entrevista

Alejandro Palomas: «Los abusos sexuales son una pandemia en la que no se está actuando»

El autor presenta su nuevo libro «Esto no se dice» donde habla del drama que vivió a lo largo de su infancia

Alejandro Palomas
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En los últimos años, desde que hizo pública su experiencia, Alejandro Palomas se ha convertido en la voz de muchas víctimas de los abusos infantiles. Ese pasado es el que surge en las páginas de su nuevo libro, «Esto no se dice», que acaba de publicar Destino. El escritor habló con este diario de su nuevo trabajo.

¿«Esto no se dice» ha sido su libro más difícil de escribir?

Ha sido el más fácil porque todo en él es verdad. La verdad es más fácil de relatar, por lo que esto ha sido como escribir al dictado. Con la ficción es el inconsciente lo que hay que oír y escribes en un solo tramo. Para mi todo esto ha sido muy sorprendente porque a raíz de la escritura descubrí cosas que no tenía actualizadas de mi biografía. He descubierto cosas que tenía bloqueadas y he recuperado a un niño que no acababa de tener presente.

¿Este libro ha sido terapéutico para usted?

No era la voluntad. Si ha sido terapéutico ha sido por pura carambola, pero no era el fin buscado. Es cierto que he redescubierto a un niño que tenía muy guardado, el de los cero a los ocho años y que no tenía presente en mi vida.

El libro se titula «Esto no se dice», pero en él se dice todo.

El título del libro en un principio era «Nosotros los niños», pero era un título pasivo. Yo quería que fuera más activo y «Esto no se dice» me retrotraía esto a «Esos locos bajitos», la canción de Serrat. Pero en este libro se tocan muchos temas, como es el caso de una enfermedad como la mialgia.

En este libro se abre, pero también lo hace en redes sociales, como cuando reproduce algunos de los ataques que recibe tras haber denunciado los abusos sexuales que sufrió siendo niño. ¿Le resulta incómodo?

Las redes sociales son el reflejo de la vida. Tienes que estar preparado para eso. No me resultan incómodos y le puedo asegurar que los que he reproducido no son los más fuertes que he recibido. Esto me sirve para mostrar que hay una parte de la sociedad que es así. Lo pongo por mi parte de víctima, como alguien que ha sufrido. Todo eso forma parte de mi lado activista.

¿Estamos ante un libro adulto sobre un niño?

Es una carta escrita por un niño adulto a una madre que ya no está.

Sin embargo, la suya es una carta que no podrá ser contestada. Su madre falleció recientemente.

La empecé sabiendo que no habría una respuesta. Se podría pensar que ha existido un Alejandro anterior y posterior a los abusos, pero no es así. Hay un Alejandro anterior y posterior a la muerte de mi madre. Lo de los abusos es algo que formó parte de nuestras vidas, es algo de lo que nunca volvimos a hablar mi madre y yo. Fue un error, pero fue por protección mutua. Necesitaba contarle todo aquello que no le conté.

Ha vivido toda la pesadilla del acoso escolar, las palizas en el colegio... A raíz de su activismo contando todo lo que ha pasado, incluso al actual presidente del Gobierno, ¿ha notado alguna interacción? ¿Los que pueden hacer algo lo están haciendo?

Tengo dudas sobre eso. Quizás es demasiado pronto, aunque para mí es demasiado tarde. Hay muchos niños que están pasando eso y no tienen visibilidad. Así que veo estas cosas con esos ojos de quien sufre 24 horas de pesadilla. Hasta ahora he visto poco por parte de las instituciones. Cierto es que en las instituciones cualquier actuación gubernamental es lenta, así que no he visto cambio en nada. Esto es una pandemia en la que no se está actuando como se debe. Hay muchos tipos de activismo y por mi forma de ser actúo mejor solo, voy a pelo. He llamado a todas las puertas, las que se ven y las que no se ven. Creo mis redes donde se pueden.

Hace poco se supo que había fallecido Jesús Linares, el religioso de La Salle que había abusado de usted. ¿Qué se le pasó por la cabeza cuando conoció la noticia?

Por la cabeza poco. Hubo una reacción física que fue la de vomitar. Estaba a punto de dar una charla, me llamó un periodista y vomité. Fue una respuesta callada. Después hay una ausencia oscura y negra, pero es una parte de mi que se ha ido. Es más fácil luchar contra alguien. Por eso ha sido más fácil hablar del hermano L en el libro. Hay muchos otros que no han muerto y siguen ahí.