Aigües de Barcelona invertirá 995 millones de euros más para paliar la sequía

Los embalses catalanes empiezan a recuperarse gracias a las lluvias de estos últimos meses y al deshielo. De hecho, los del sistema Ter-Llobregat ya han alcanzado cifras que superan a las de hace un año. Es por ello que el Govern levantó este martes la emergencia por sequía para volver a la fase de excepcionalidad. Pero, a pesar de la mejora en el área metropolitana de Barcelona, el Consejo de Administración de Aigües de Barcelona aprobó ayer seguir ejecutando las obras para afrontar la sequía «y garantizar el futuro del agua» de la zona, con una inversión de 955 millones de euros.

El acuerdo de la compañía implica continuar haciendo, durante los próximos cuatro años, todas las actuaciones que están en curso y las proyectadas en la Ley de medidas extraordinarias y urgentes ante la sequía en Cataluña, según informó Aigües de Barcelona ayer en un comunicado.

El Consejo reiteró el compromiso de trabajar manteniendo su modelo de colaboración público-privada en diálogo con los trabajadores, la administración, los accionistas implicados y la sociedad en general, también con acción social, innovación y sostenibilidad.

El acuerdo incluye poner en marcha –que ya funciona– una instalación que conecta directamente el agua de origen subterráneo con la línea de tratamiento de ozonización y filtros de carbón activo a la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Sant Joan Despí, en Barcelona. El objetivo de ello es separar completamente el agua superficial (tratada con ósmosis inversa) del agua subterránea, aportando más resiliencia.

Otra obra es la primera fase de la ETAP Besòs para recuperar el recurso de la Reguera Condal, el canal hidráulico originario del siglo X que abasteció de agua a Barcelona durante mil años. También destaca el proyecto de ampliación de esta ETAP para aprovechar el agua desde la cabecera: el objetivo es multiplicar la producción –también construyendo pozos nuevos y captando agua superficial del Besòs–, aplicando técnicas como la ultrafiltración y la ósmosis inversa. Esta medida supondrá una nueva aportación total de agua del 15% del consumo actual en la región metropolitana.

Aigües de Barcelona reclama activar los fondos europeos para el proyecto polo Besòs para desvincular a la zona de la dependencia de la lluvia, valorado en unos 1.500 millones de euros.

También se está ampliando la ósmosis inversa en los pozos Estrella, en Sant Feliu de Llobregat, en Barcelona. Ahí se está construyendo una nueva línea de ósmosis inversa y una nueva línea de carbón activo, garantizando el aprovechamiento del acuífero, y se prevé acabar el primer trimestre de 2025.

Por otro lado, se está haciendo un nuevo campo de pozos en Santa Coloma de Cervelló, en Sant Joan Despí y en Sant Feliu de Llobregat para extraer agua de la parte alta del acuífero del Baix Llobregat y conducirla al ETAP de Sant Joan Despí para obtener un recurso de 0,8 m/s. Estos pozos también permitirán recargar el acuífero cuando las condiciones lo permitan.

Además, está previsto ampliar los tratamientos de ósmosis inversa en la ETAP de Sant Joan Despí, lo que convertirá la planta «en la más avanzada de Europa» De este modo, aumentará la resiliencia y la capacidad de tratamiento con un incremento de hasta 4 m/s en la capacidad de producción con ósmosis inversa. Entre el resto de actuaciones de la compañía, están la adecuación de la infraestructura al Puerto de Barcelona, la regulación de presiones y otras actuaciones operativas.