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Banca

Banco Sabadell insta al Gobierno a intervenir contra la OPA del BBVA: "No es buena para el país ni para las pymes"

El presidente de la entidad, Josep Oliu, cuestiona el papel de la CNMC en el proceso y advierte del impacto en el tejido empresarial

El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, y el consejero delegado, César González-Bueno. EUROPA PRESSEUROPAPRESS

El Banco Sabadell ha intensificado su ofensiva contra la oferta pública de adquisición (OPA) del BBVA, asegurando que la operación supone un riesgo para el sistema financiero español y, en particular, para las pequeñas y medianas empresas. Tanto el presidente de la entidad, Josep Oliu, como su consejero delegado, César González-Bueno, han instado al Gobierno a tomar una posición clara sobre la fusión en caso de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) apruebe la operación.

Durante un encuentro con la prensa previo a la Junta General de Accionistas del banco, que se celebra este jueves en Sabadell, Oliu advirtió de que el Ejecutivo "tiene en sus manos el poder de velar por el equilibrio del sistema financiero" y debe considerar si la integración de ambas entidades es conveniente para el país. Según el banquero, el Gobierno podría imponer condiciones adicionales a la fusión, basadas en criterios de interés general más allá de la competencia.

Impacto en las pymes y en el tejido empresarial

Desde el Sabadell insisten en que la OPA del BBVA no solo perjudicaría a los accionistas del banco, sino que también supondría un golpe para la financiación de las pymes, que representan el 70% del tejido productivo del país. González-Bueno alertó de que reducir la competencia bancaria afectará directamente a las pequeñas empresas, que dependen de la diversidad de entidades para acceder a crédito en condiciones competitivas.

“El mercado de particulares se puede ajustar, pero el daño en el sector productivo no es reparable, es un hueco que queda vacío”, afirmó el consejero delegado. Por su parte, Oliu recordó que Sabadell es "un proyecto nacional fundamental" que canaliza el ahorro español hacia las empresas del país, mientras que el BBVA es un banco con una gran exposición a mercados emergentes como México y Turquía.

Críticas a la CNMC y la falta de consulta a terceros

El Sabadell también ha mostrado su malestar con la CNMC por su gestión del proceso de análisis de la OPA. González-Bueno recriminó al organismo que no haya permitido la participación de terceros con intereses legítimos, como patronales y sindicatos, en la evaluación de la operación. Según el directivo, cerca de 80 patronales intentaron personarse en el procedimiento, pero fueron rechazadas.

El banco catalán esperaba que la CNMC realizara una investigación de mercado más exhaustiva para determinar si la fusión podría generar problemas de competencia. Sin embargo, González-Bueno lamentó que no se haya consultado a los afectados sobre las condiciones propuestas por el BBVA para mitigar estos riesgos. “No nos parecería la conducta más eficaz para la defensa de la competencia en España”, criticó.

El papel del Gobierno y la fase 3 de la operación

Con la resolución de la CNMC prevista para los primeros días de abril, el Gobierno aún podría intervenir en la operación en la conocida como fase 3, imponiendo medidas adicionales. Oliu subrayó que el Ejecutivo debe considerar el impacto de la fusión en regiones clave como Cataluña, la Comunidad Valenciana y Murcia, donde el Sabadell actúa como banco principal y donde el rechazo a la operación ha sido más fuerte.

El presidente del banco insistió en que si el Gobierno permite la fusión sin restricciones significativas, el sistema financiero español perdería diversidad y competitividad. “Si en vez de cuatro o cinco competidores nos quedamos en tres, será malo para la financiación de la mayor parte del tejido productivo español”, advirtió.

Riesgos para los accionistas

Otro de los argumentos del Sabadell contra la OPA es que los accionistas del banco se enfrentarían a un cambio drástico en el perfil de riesgo de su inversión. Según Oliu, los inversores que apostaron por Sabadell lo hicieron en una entidad con riesgo español, mientras que el BBVA está altamente expuesto a mercados internacionales.

Además, el banquero destacó que si la fusión se concreta, el proceso de integración del Sabadell podría durar entre dos y tres años, beneficiando a la competencia, especialmente al Santander y CaixaBank. “El BBVA estaría enfocado en la absorción del Sabadell, lo que dejaría espacio a otros bancos para ganar cuota de mercado”, explicó.

De momento, la postura del Sabadell es firme: la operación no es beneficiosa ni para el banco ni para España. “No es buena para el país, no es buena para las pymes, no es buena para los clientes, no es buena para los accionistas”, reiteró González-Bueno. Con la decisión de la CNMC en el horizonte, la presión sobre el Gobierno para tomar partido en la operación sigue en aumento.