Castilla y León se prepara para lo que le viene: Los termómetros se desploman en estas zonas

La inestabilidad climatológica sigue muy protagonista en Castilla y León. Tras activarse este fin de semana la alerta por temperaturas superiores a los 37 grados en algunas provincias de la Comunidad Autónoma, este lunes 28 de julio los termómetros se desplomarán, y algunas ciudades rozarán los 20 grados, con lo que se pasará del bañador a la sudadera.

Y es que la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) es que en el nordeste y extremo norte intervalos nubosos, sin descartar precipitaciones débiles en el extremo nordeste y en zonas de montaña. En el resto de la Región, cielos poco nubosos. Además, se espera viento del noreste y norte, moderado.

En lo que respecta a las temperaturas, se prevé mínimas con cambios ligeros, y máximas en descenso, localmente notable en el noreste. Las mínimas en las ciudades se situarán entre los 13 grados de Burgos, León y Soria; los 14 de Ávila, Palencia y Segovia; los 15 de Valladolid; y los 16 grados de Salamanca y Zamora.

Las temperaturas máximas en las capitales de provincia de Castilla y León, por su parte, oscilarán entre los 23 grados de Burgos y Soria -sí solo 23 grados en pleno verano-; los 26 de Palencia; los 28 de Ávila, León, Segovia y Valladolid; y los 30 grados de Salamanca y Zamora.