Investidura

Las condiciones del PP para Barcelona: sin Colau y los comunes, como mucho, en regidorías menores

Sirera asegura que hay que evitar un gobierno independentista y recela de un acuerdo sociovergente tras las elecciones generales

Quedan 24 horas de infarto para la constitución del Ayuntamiento de Barcelona. De un lado, el acuerdo independentista entre ERC y Junts está casi cerrado. Del otro, una mayoría alternativa con extraños compañeros de viaje: PSC, Bcomú y PP. Mientras los comunes rechazan cualquier acuerdo que implique a los populares, el PP, a su vez, se aviene a negociar siempre que los comunes se queden fuera del gobierno municipal o, como mucho, y esta es la novedad propuesta por su candidato, Daniel Sirera, en concejalías menores “lejos de las que generan riqueza”. O lo que es o mismo, el PP está dispuesto a votar al socialista Jaume Collboni. La pelota, por lo tanto, está en el tejado de Ada Colau, ya que, de no haber acuerdo, Barcelona tendría un alcalde independentista. Y nadie quiere cargar con esa etiqueta para la posteridad.

El candidato del PP, Daniel Sirera, ha afirmado que Collboni "debe tener claro qué quiere hacer". Si quiere continuar con las mismas políticas de los comunes, Sirera ha sido tajante: "Lo que quiero es que el partido de Colau salga de todas las concejalías que generan riqueza por Barcelona". "Que quede claro", ha dicho: "Ni Colau ni los comunes en la ecuación del gobierno municipal". También ha afirmado: “Tengo la sensación de que aquí están jugando todos a un juego algo tramposo. Yo no descartaría que después de las generales pudiera haber un principio de acuerdo, incluso entre Trias y Collboni”.

El candidato del PP ha revelado que está en conversaciones con Jaume Collboni para intentar llegar a un gobierno municipal constitucionalista. El candidato popular ha reafirmado que no apoyará a ningún "alcalde separatista" y que así se lo ha comunicado personalmente a Xavier Trias. También se ha dirigido a los comunes para que voten a Collboni y se desvincula de cualquier posible acuerdo con ellos: “que no se preocupen, no iremos a tomar un café”.

La alcaldesa en funciones ha mantenido hasta el último momento su propuesta de gobierno de izquierdas. Al fin y al cabo, entre los tres, ERC, PSC y BComú, suman 24 concejales, tres por encima de la mayoría absoluta. Con el acuerdo inminente entre independentistas, sin embargo, se le cae el argumento. De hecho, ayer mismo, el número dos de Colau, Jordi Martí, despachaba una posible investidura de Collboni con un lapidario «con el PP, ni a la esquina». A su juicio, ese «pacto secreto» entre socialistas y populares pasaría por desmantelar «el legado que hemos dejado los comunes». Ante esto, Jordi Martí fue claro: «No regalaremos votos a nadie, tampoco al señor Collboni, para desmontar lo que hemos hecho». «Sorprende que alguien que no ha hecho ni el intento de avanzar en un gobierno de izquierdas hoy exija a los comunes que le regalen los votos en una investidura», añadió. Ahora, sin embargo, ya solo hay dos posibilidades sobre la mesa: o Collboni o Trias.