Opinión

Carta a los señores Martín y Rodríguez Zapatero

Homenaje no solo a las víctimas del atentado de Hipercor sino a todas las víctimas del terrorismo

LEÓN, 13/02/2023.- El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero (d) y el alcalde de León, José Antonio Diez, durante la presentación del libro de Antonio Olazabal, "El puente de Vizcaya", este lunes en León. EFE/J.Casares
Zapatero participa en la presentación del libro de Antonio Olazabal, "El puente de Vizcaya"J.CasaresAgencia EFE

Este lunes 19 de junio como cada año a las 18:30 horas nos juntaremos en el monumento a las Víctimas del Terrorismo en el paseo Fabra i Puig esquina Meridiana de Barcelona, para rendir homenaje no solo a las víctimas del atentado de Hipercor sino a todas las víctimas del terrorismo. Cada uno llevará las pulseras o la indumentaria que mejor le parezca.

Lo digo porque el delegado del gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha dicho que «Bildu ha hecho por España más que los patrioteros de pulsera». Esto solo puede decirse desde la maldad o desde la ignorancia y me atrevo a descartar lo segundo. Días antes el señor Rodríguez Zapatero se había atribuido el fin de ETA.

Obviamente no es lo mismo una u otra expresión. La primera es deleznable e insultante, la segunda un alarde de vanidad que está fuera de lugar.

Ya he explicado en otras ocasiones como fue el fin de ETA, cuyo mérito principal hay que atribuirlo a los guardias civiles, a los policías nacionales, a los ertzainas, a los mossos d’esquadra, a los policías locales, a los jueces, a los fiscales, a los abogados que luchamos contra ellos… Pero, ante todo y sobre todo, a las víctimas del terrorismo. Es decir, a aquellos que dejaron su sangre y sus vidas, vertidas por muchos de los que hoy se esconden detrás de las siglas de Bildu.

Servidor, pura simple y sencillamente porque creí que debía hacerlo, se lo jugó todo por defender a policías y guardias civiles en el País Vasco, o acusando terroristas en la Audiencia Nacional. En muchos momentos pasé miedo, pero incuestionablemente menos miedo que el que debieron sentir aquellos guardias civiles que a cambio de un sueldo escaso pasaban a Francia con sus mujeres y sus hijos para obtener información. Llevo una pulsera con la bandera de España y el anagrama y las palabras «Ejército de Tierra» al que me honro pertenecer como reservista, no soy un patriotero, pero si un patriota, y para que usted lo entienda, Sr. Martín, por patriotismo lucharon nuestros guardias civiles contra ETA, y por patriotismo lo hacen nuestros soldados mas allá de nuestras fronteras. Son los patriotas los que defienden su libertad aunque sea para decir la ignominia que acaba de expresar.

Y usted Sr. Rodríguez Zapatero, un poco de humildad, porque no me cabe la menor duda de sus buenas intenciones y porque si que es cierto que ETA cesó en la violencia durante su etapa como presidente. Pero no lo hizo por sus méritos, sino por los de aquellos que estuvieron en primera línea contra esa lacra. Usted en sus planes pretendía negociar con quienes gracias a los que dieron la cara ya no tenían nada que negociar.

Y por cierto hablando de patriotismo, sólo este me impide profundizar más en el papel de algunos políticos.

Humildad, discreción y respeto a las víctimas del terrorismo.