Independentismo
La contraofensiva que prepara el independentismo en este 2025
Òmnium Cultural y ERC están rearmando estrategias para alcanzar una “mayoría social” para llevar a cabo una construcción nacional basada en la lengua y en el sentimiento de pertenencia
El apoyo a la independencia de Cataluña no ha dejado de disminuir desde que alcanzó su máximo en 2017, tras el procés y el referéndum ilegal del 1-O. Tanto es así que, actualmente, según datos oficiales del CEO, los partidarios de la secesión representan el porcentaje más bajo de los últimos diez años: son solo un 40% de los catalanes.
Esa tendencia también se ha visto reflejada en los resultados electorales. Las elecciones del pasado mayo arrojaron unos resultados muy clarificadores. El bloque no independentista (PSC, PP, Vox y Comunes - Sumar) superó al bloque independentista (Junts, ERC, Cup y Alianza) tanto en votos como en escaños, lo que permitió que, por primera vez desde 2010, el presidente no haya sido partidario de la secesión.
Más allá de resultados y encuestas, el descontento entre las filas independentistas con sus partidos se palpa en el ambiente. Existe una sensación generalizada de falta de liderazgos, de compromiso y de estrategia. Incluso ellos reconocen que el independentismo ha sido derrotado y que fue el gran perdedor del procés. Ante este estado crítico, algunos de sus principales representantes están ideando unas líneas maestras para este 2025 con el objetivo de conseguir una mayoría social.
Òmnium Cultural
La entidad que durante el procés estuvo a la vanguardia del activismo separatista pretende ser protagonista en este año entrante. En un vídeo hecho público el pasado jueves, el presidente de la organización, Xavier Antich, hizo un llamado a todo el movimiento para revertir la situación sin esperar a que se acabe la actual legislatura, apelando a una construcción nacional.
Para Òmnium, toda acción política y social en 2025 deberá estar orientada a la lengua, la escuela y la cohesión social, elementos clave, dicen, para construir y fortalecer un sentimiento de pertenencia a la “nación catalana” y para paliar esa sensación de “desánimo y frustración”. “El soberanismo tiene la misión de hacer un giro de 180 grados para fortalecerse, y esto no puede esperar cuatro años”, explicó Antich en su vídeo dirigido a los 180.000 socios de la entidad.
En este contexto, Òmnium situará la lengua como la gran prioridad. Su principal preocupación es que los datos muestran una drástica reducción del uso social del catalán. De este modo, la asociación presionará a la Generalitat para que amplíe la oferta de cursos y le destine más recursos a la lengua, mediante la consejería de Política Lingüística, liderada por Francesc Xavier Vila. La entidad no pretende contar únicamente con el separatismo, sino con lo que ellos llaman “catalanismo democrático”: un bloque formado por PSC, Comunes, ERC, Junts y CUP.
El nuevo ERC
Hace años que Òmnium dio por cerrado el ciclo del procés y apeló a renovar los liderazgos. Por eso mismo, ellos dieron ejemplo con el paso al lado de Jordi Cuixart en 2022. Sin embargo, Junts y ERC no solo no han seguido su ejemplo, sino que han reafirmado a los líderes del 1-O, con las reelecciones de Puigdemont y de Oriol Junqueras como presidentes de ambos partidos respectivamente.
En el marco del recién celebrado congreso para elegir presidente de ERC, los rivales de Junqueras, Xavier Godàs y Helena Solà, compartieron diagnóstico al afirmar que ERC se estaba convirtiendo en un partido “catch-all”, es decir, centrado en “contentar a todo el mundo” en vez de en construir una mayoría social independentista y en alcanzar el objetivo que antaño se tuvo en el procés.
Ante estas críticas, pues, el actual presidente propuso recientemente la realización de unas ponencias sobre la independencia en otro congreso que tendrá lugar entre febrero y marzo. Unas ponencias redactadas por personas que “han ocupado lugares relevantes en el mundo independentista”: los exconsejeros Josep Bargalló y Bernat Solé; el presidente de la Asociación de Municipios para la Independencia (AMI), Jordi Gaseni; el exdirigente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) David Minoves; la diputada de ERC en el Congreso Marta Rosique; la diputada de ERC en el Parlament Ana Balsera, y la portavoz de ERC en Lleida, Jordina Freixanet.
Por su parte, la secretaria general Elisena Alamany defendió que ERC debe aprender de los últimos años del ciclo independentista y debe tener como objetivo “ser más” de cara al futuro, tras lo que señaló que el separatismo debe ser un movimiento que apele al conjunto de la ciudadanía: “Queremos llegar al 2031, al centenario de ERC, con una mayoría social sólida y estable, partidaria del independentismo, con un nuevo ciclo iniciado”, subrayó Alamany, quien también apostó por renovar el discurso, las prioridades y la estrategia.