Supervivencia
¿Dónde están los refugios subterráneos de Barcelona en caso de ataque nuclear?
Se estima que durante la Guerra Civil se construyeron 1322 de estos búnkeres
La creación de las armas nucleares hizo que en se activaran las alertas en todo el mundo, ya que se temía a una posible catástrofe global. Unas de las demostraciones sobre la peligrosidad de estas herramientas fueron las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki que se lanzaron a finales de la Segunda Guerra Mundial (1945), en las que se vio el poder de destrucción masiva de estas explosiones. Ambas fueron provocadas por el ejército estadounidense, pero también existió otro acontecimiento, el cual no fue provocado ni tampoco hace mucho tiempo, que desató el miedo en toda Europa.
Se trata del accidente de Chernóbil, el cual se desarrolló en la central nuclear Vladímir Ilich Lenin, en Ucrania. Se trató de un contratiempo por un fallo en el rector nuclear debido a errores humanos y fallos en el diseño, lo que no ocasionó una explosión nuclear, sino una química de vapor en la que se liberaron materiales de carácter radioactivo. Una de las principales consecuencias fue que el ambiente se llenó de radiación y hubo casos de enfermedades relacionadas con este residuo, no obstante, la misma radiación se fue esparciendo por todo el continente y no hubo destrucciones mayores.
¿A qué se debe el miedo a la radiación nuclear?
A día de hoy, por las crecientes tensiones internacionales, el temor se expande entre todas las personas preguntándose si se podría llegar a estar ante un gran enfrentamiento armado entre países o, incluso, ante una posible Tercera Guerra Mundial. Ocurre lo mismo con la viabilidad de los conflictos nucleares, algo que puede llegar a aterrorizar a varios por la avanzada tecnología que actualmente se emplea en ellos. La realidad de estos dispositivos demuestra que no solo pueden llegar a causar una destrucción prácticamente instantánea, sino que sus efectos pueden llegar a prolongarse entre generaciones. Las peores consecuencias serán las siguientes: ondas de choque, radiación térmica e ionizante, pulsos electromagnéticos y un invierno nuclear.
En caso de que se llegara a detonar un arma nuclear, se pueden distinguir varias etapas, las cuales son prolongadas en el tiempo y hará que el tiempo de reacción sea, prácticamente, mínimo. En los primeros instantes, se formaría una enorme masa de fuego con temperaturas abrasantes que destruiría a todo aquello que tenga a su alrededor. A los pocos minutos, la onda expansiva destruiría más cosas que estén albergadas a una distancia mucho más mayor. Pasadas las horas, el aire, el agua y los suelos ya estarían contaminados y la radiación sería letal para la población. Pasados los días, el organismo de los supervivientes sufrirá envenenamiento por los propios residuos y, a los meses o los años, las consecuencias podrían derivar en cáncer o deformaciones.
¿Dónde esconderse en España en caso de guerra?
Si esto pudiera llegar a ocurrir en algún momento, habría una mínima oportunidad de supervivencia en refugios especializados para defenderse de estas explosiones que garanticen la supervivencia de los seres humanos. Se trata de unas estructuras sólidas y, evidentemente, subterráneas con las que aislarse de la radiación. Se puede diferenciar entre aquellos que son de uso personal, es decir, alguien ha sido previsor y ha tomado la decisión de construir un refugio para su beneficio propio; pero también existen los que ha construido España para sus habitantes. Por ejemplo, el más destacado de todos es el de Torrejón de Ardoz, en Madrid, el cual tiene una capacidad para reunir hasta 600 personas distribuidas en 10.000 metros cuadrados. Caben destacar también el del Palacio de La Moncloa (también Madrid), el cual tiene tres niveles de profundidad y 7.000 metros cuadrados.
¿Cuántos bunkers hay en Barcelona?
Por otro lado, en Cataluña también existen varios búnkeres diseñados para este tipo de acontecimientos. Principalmente, fueron construidos durante épocas de la Guerra Civil, con el objetivo de proteger a la población de los bombardeos. Por ello, a continuación, se va a presentar un listado con los refugios subterráneos más destacados de esta provincia, de los cuales se identificarán sus principales características. Según el Ayuntamiento de Barcelona, durante esa época, se construyeron 1.322 refugios antiaéreos:
- Refugio 307 (Barcelona): está situado en el barrio del Poble Sec y dispone de tres entradas en la calle Nou de la Rambla. Entre sus medidas, destacan los 400 metros de túneles con una altura de 2,10 metros y una anchura entre los 1,5 y los 2 metros. Según la Generalitat, el refugio contaba con estancias como lavabos, fuente, enfermería, salas para niños, etc.
- Refugio de la Plaça del Diamant (Barcelona): está situado en el barrio de Gracia. Fue descubierto en 1992 gracias a la elaboración de una estación eléctrica y, gracias a las condiciones climáticas, se ha convertido en uno de los mejores conservados. Tiene capacidad para 200 personas y está hundido a 12 metros bajo el nivel de la tierra, donde hay túneles de más de 250 metros.
- Refugio antiaéreo de la Placeta Macià (Barcelona): está situado en Sant Adrià de Besòs y fue construido justo antes de que diera comienzo la Segunda Guerra Mundial (1937-38). Cuenta con una capacidad para albergar a entre 80 y 100 personas. Se reabrió en 2006 y el último domingo de cada mes se podrán hacer visitas guiadas.
El interior del refugio antiaéreo de la Placeta MaciàGeneralitat de Cataluña - Refugio antiaéreo del Parque Dalmau (Barcelona): está situado en Calella y se ha convertido en un bien cultural para todos los catalanes. Posee una longitud de unos 66 metros y una anchura y altura de 2 metros en ambos casos. En 1937, se construyeron tres refugios aéreos en Calella debido a los bombardeos del ejército franquista en España.