Sucesos
Horror en Tarragona: condenado solo a 10 años de cárcel tras causar lesiones irreversibles a su bebé neonato
Las críticas estallan tras saberse que el pequeño sufrió una hemorragia cerebral y parálisis tras ser zarandeado brutalmente por su padre
La Audiencia Provincial de Tarragona ha dictado una dura sentencia que ha conmocionado a la opinión pública. Un hombre ha sido condenado a 10 años y medio de prisión por maltrato a un bebé en Tarragona, tras causar graves lesiones a su hijo recién nacido en febrero de 2019. El tribunal considera probado que el acusado agredió de forma “intencionada” al pequeño de apenas un mes, provocándole lesiones graves al recién nacido que le han dejado secuelas irreversibles.
Según la sentencia, el hombre golpeó y zarandeó violentamente al bebé en varias ocasiones entre el 6 y el 13 de febrero de 2019, ocasionándole una hemorragia cerebral bilateral y una afectación neurológica severa. El menor tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia y perdió parte de la masa cerebral. Hoy sufre parálisis cerebral, afectaciones motoras, pérdida de visión y audición.
El tribunal también le impone 12 años de prohibición de comunicación y acercamiento al menor una vez cumpla la pena de prisión, así como la inhabilitación de la patria potestad durante ese mismo tiempo. En el ámbito civil, deberá indemnizar a su hijo con un millón de euros por las secuelas físicas y cognitivas derivadas de la agresión.
La madre, que también fue juzgada, ha quedado absuelta al no haberse acreditado su participación ni omisión en los hechos.
Este caso se ha convertido en uno de los más graves de violencia infantil en Cataluña de los últimos años, tanto por la brutalidad de las agresiones como por el daño permanente causado. La Audiencia Provincial de Tarragona ha recalcado en su fallo que el acusado actuó “con plena consciencia del daño que podía causar” al menor.
La condena ejemplar busca enviar un mensaje claro contra el maltrato infantil y la impunidad en casos de extrema crueldad. La sociedad tarraconense sigue consternada ante el horror de un suceso que ha vuelto a poner sobre la mesa la urgencia de reforzar los mecanismos de detección temprana y prevención de la violencia infantil en Cataluña.