A escena

Los secretos del mundo del libro se convierten en una obra de teatro

El Teatre Akadèmia estrena hoy «La agente literaria» del periodista Sergio Vila-Sanjuán

Las actrices Lluïsa Mallol y Lina Lambert y el escritor Sergio Vila-Sanjuán presentan 'La agente literaria' en el Teatre Akadèmia de Barcelona (Catalunya, España) el 8 de abril de 2024 EUROPA PRESS 08/04/2024
Las actrices Lluïsa Mallol y Lina Lambert y el escritor Sergio Vila-Sanjuán presentan 'La agente literaria' en el Teatre Akadèmia de Barcelona (Catalunya, España) el 8 de abril de 2024EUROPA PRESSEuropa Press

De todos los engranajes que forman parte del mundo editorial, probablemente el gran público solamente conoce al autor y al editor, pero poco, muy poco sabe sobre una pieza fundamental, el intermediario entre uno y otro antes de que el libro llegue a manos del lector: las agencias literarias. El escritor y periodista cultural Sergio Vila-Sanjuán es ahora el autor dramático de «La agente literaria», una obra que desde hoy y hasta el próximo día 28 sube al escenario del Teatre Akadèmia de Barcelona, bajo la dirección de Lina Lambert, quien también protagoniza la obra con Lluïsa Mallol y Alicia González Laá.

La producción nos lleva hasta el despacho de una reputada agencia literaria y donde cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. ¿O no es así? «Esto es un compendio de toda mi carrera del periodismo cultural. Hace unos años escribí un voluminoso libro, “Pasando página” sobre los intríngulis del mundo del libro. Tenía ganas de explicar todo eso, pero en forma de ficción», explica Vila-Sanjuán en conversación con este diario para añadir que los personajes que veremos en escena son «figuras compuestas de varias personas, pero no de una concreta». ¿Le gustaría, por ejemplo, a la súper agente por excelencia, Carmen Balcells, un texto como este? ¿Se sentiría reconocida? Vila-Sanjuán se sonríe con la pregunta para responder que «creo que sí. Carmen era una persona muy inteligente, por lo que estoy seguro que le haría gracia una obra como la que he escrito».

El periodista reconoce que al ponerse a escribir «La agente literaria», de la que anteriormente se habían realizado dos lecturas dramatizadas, el gran reto al que se presentaba era «hablar de una parte de lo que es la industria del libro que es desconocida y hacerla divertida para el público». Para ello tuvo en cuenta las lecciones que expuso la francesa Yasmina Reza en su celebérrimo texto teatral «Arte». «Pensé en usar una estructura de cambios y de humor, pero también pienso en esas fábulas contemporáneas con mensaje, como las de David Mamet», apunta el autor.

También tuvo claro desde el primer momento que esta debía ser una pieza teatral protagonizada por mujeres. La razón es que «el ochenta por ciento están en Barcelona y tienen mujeres al frente. Así que no podía ser de otra manera. Por eso cuando salió la opción de llevarla a escena quise que fuera una mujer la persona encargada de la dirección. Lina Lambert da el papel de mujer recia, pero también de ser cariñosa. Ella es perfecta. Pero también le pedí que a la vez que era la directora también protagonizara el texto».

A diferencia del texto periodístico o el que forma parte de un libro, el de corte dramático tiene una dimensión distinta de la letra impresa. Por ello es tentador preguntarle a Sergio Vila-Sanjuán qué es lo que ha aprendido de esta experiencia. «He aprendido lo complejo que es el mecanismo teatral. Intervienen muchas personas que forman parte de la administración del teatro, de la producción... Te das cuenta que una puesta en escena tiene detrás mucha gente. El autor es importante, pero es uno más en la cadena. Tú escribes una novela y la llevas al editor. En cambio, el teatro es algo de gran tonelaje en el que quedas entre fascinado y boquiabierto. Luego está esa otra cosa que es cómo lo comunicas para que la gente vaya a verlo».

Vila-Sanjuán cuenta ya con una extensa carrera como escritor de ficción, con reconocimientos de peso como fue el Premio Nadal por «Estaba en el aire». «La novela es muy sacrificada que te obliga a estar dos años de total disciplina porque es una cosa muy contaste. Sin embargo debo decir que el teatro me resulta más gratificante que la novela».

A pocas horas del estreno, el autor no disimula cierto nerviosismo ante la reacción del público. «Antes tiraban tomates. Ahora no sé qué es lo que pasará», dice para apuntar que «si la cosa funciona mínimamente bien espero poder seguir escribiendo». Y es que una vez se entra en el mundo teatral, en ese encuentro mágico entre el actor y el público gracias a un texto, se quiere seguir. «El teatro es un veneno», concluye el autor.