
Invierno
¿Es bueno para la salud dormir tapados con mantas pesadas? Esto dice la ciencia
Cuando cae la noche en invierno buscamos maneras de mantener el calor corporal

Con la llegada del invierno, el frío por las noches se intensifica, llevando a muchos a buscar maneras efectivas de mantenerse cálidos a la hora de dormir. Entre las opciones más populares están las mantas pesadas, que no solo ayudan a combatir las bajas temperaturas, sino que también ofrecen una sensación de calma que parece favorecer el descanso. Estas mantas tan gruegas, evocan la seguridad de un abrazo y se han convertido en un recurso ideal para relajarse en los meses de invierno.
Más allá de su capacidad para abrigar, las mantas pesadas también son conocidas por generar una presión uniforme sobre el cuerpo. Este efecto, según diversos estudios, puede inducir relajación al reducir la respuesta de alerta del organismo, creando un entorno propicio para dormir mejor. Aunque su eficacia no ha sido completamente comprobada, estas mantas han ganado popularidad entre quienes buscan una solución para reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño.
¿Cómo funcionan las mantas pesadas?
Estas mantas están diseñadas con rellenos como perlas de vidrio, algodón o bolitas de plástico, que les otorgan un peso adicional. Este peso, al distribuirse uniformemente sobre el cuerpo, ejerce una presión que calma el sistema nervioso y favorece la sensación de seguridad. Además, esta presión puede estimular la producción de hormonas relacionadas con la relajación y el bienestar, lo que contribuye a un descanso más reparador.

Para un uso adecuado, se recomienda elegir una manta que pese aproximadamente el 10% del peso corporal de quien la usa. Esto garantiza que sea lo suficientemente pesada para generar el efecto deseado, pero no tanto como para causar incomodidad. Sin embargo, no son recomendables para bebés, niños pequeños o personas con problemas respiratorios, ya que podrían dificultar el movimiento o la respiración.
¿Las mantas pesadas son buenas para la salud?
El uso de estas mantas ofrece ventajas significativas para la salud, especialmente en términos de relajación y manejo del estrés. La presión que ejercen sobre el cuerpo tiene un efecto calmante que ayuda a reducir la activación del sistema nervioso, aliviando la respuesta de alerta y fomentando una sensación de tranquilidad. Este efecto facilita la conciliación del sueño, convirtiéndolas en una opción para personas que enfrentan insomnio o dificultades para relajarse al final del día.
Además, estimulan la liberación de hormonas asociadas con el bienestar, como la serotonina y la oxitocina, conocidas por promover estados de calma y felicidad. También ayudan a reducir la producción de cortisol, la hormona del estrés, lo que puede traducirse en un descanso más reparador y una mayor sensación de bienestar al despertar.
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