Suben las faltas de respeto en las aulas

Cada vez se producen más faltas de respeto hacia los profesores y entre los propios alumnos de los centros docentes de la Comunitat Valenciana según ha alertado el Defensor del Profesor que ha hecho público un informe sobre las actuaciones realizadas en el curso 2018/2019.

La conflictividad es cada vez mayor y los padres denuncian ahora más a los profesores de sus hijos. Esta situación provoca un incremento de las bajas y depresiones de los docentes. El servicio se puso en marcha en 2005 por ANPE, sindicato exclusivo de la enseñanza pública, como primera medida de apoyo ante la indefensión del profesorado y como llamada de atención sobre la problemática de la violencia escolar. Está abierto, de forma gratuita e inmediata, a todos los docentes víctimas de situaciones de conflictividad y violencia en las aulas.

De las gestiones realizadas, el 48 por ciento corresponden a profesorado de Educación Secundaria, el 43 a Primaria, el 6 a Infantil y el 3 a Formación Profesional.

En cuanto a la tipología de los casos atendidos, se distinguen los correspondientes a las faltas de respeto de los alumnos, los relacionados con amenazas y acoso de los padres y los que provienen de la interacción con los compañeros de profesión. "Todo ello hace que el indicador de problemas para dar clase, aunque ha disminuido, sigue prácticamente estable respecto del informe anterior", advierten.

Destacan el gran incremento de las faltas de respeto a profesores, que aumenta del 6,25 al 14.47 por ciento, mientras que en el caso de los padres disminuyen ligeramente los indicadores de las agresiones, falsas acusaciones, amenazas y acosos respecto del informe anterior y aumenta el número de las denuncias de éstos a los docentes, que pasan del 2,08 por ciento al 2,63.

En lo relativo a los problemas relacionados con los compañeros, se observa un aumento en los problemas con equipos directivos, que van de un 10,42 a un 14,47 de los casos atendidos. Las consecuencias de estas situaciones conllevan un importante coste emocional para el docente, lo que en muchas ocasiones lleva a un deterioro de la salud mental de maestros y profesores. La ansiedad producida por estas situaciones, el 88 por ciento en el informe del curso 2017-2018, ha disminuido hasta el 53 en favor del aumento de las bajas y depresiones de los docentes que ha pasado del 6 al 22 por ciento y del 6 al 8 respectivamente en el curso 2018-2019.

Desde el sindicato se ha hecho hincapié en que es necesario que la sociedad en su conjunto tome conciencia de la situación de conflictividad que se vive en las aulas alertan desde el sindicato, que añade que la Administración Educativa debe ser cada vez más consciente de que la convivencia escolar es un elemento de primer orden para el buen funcionamiento de la comunidad educativa.