Puig a Sánchez: “Cambiar la financiación debe ser la gran prioridad”

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha trasladado este martes al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que la “gran prioridad” cuando haya gobierno debe ser reformar la financiación autonómica, así como avanzar hacia “medidas federalizantes”.

Así lo ha asegurado Puig a los periodistas en Castellón, donde ha informado de la conversación telefónica que ha mantenido con Sánchez, dentro de la ronda de llamadas que el candidato socialista a la investidura está manteniendo con los presidentes autonómicos de cara a esa investidura.

El también secretario general del PSPV ha señalado que la única opción de gobierno es el pacto entre el PSOE y Podemos y que ERC lo permita, debido a la falta de generosidad de la derecha, especialmente del PP, y está convencido de que no habrá “ningún tipo de discriminación positiva ni negativa ni ningún favoritismo ni privilegio” hacia los independentistas.

El presidente ha trasladado a Sánchez la urgencia de que haya gobierno lo más rápidamente posible, y ha defendido que éste debe poner, “como gran prioridad, la financiación autonómica para garantizar el Estado de bienestar”.

También ha abogado por “transitar hacia medidas federalizantes” que permitan la cooperación entra las autonomías y el Gobierno de España, y ha asegurado que dentro del ordenamiento jurídico existe la posibilidad de que el Senado sea la cámara territorial, y es además, “lo más constitucional”.

Entre los instrumentos federalizantes, Puig ha citado la Conferencia de Presidentes, que Sánchez le ha dicho que se convocará de manera anual; la celebración de un debate anual del Estado autonómico en el Senado, y que las conferencias sectoriales se reúnan con regularidad y con una visión más cooperadora y federal.

Puig también ha trasladado a Sánchez la importancia de que exista un alineamiento de políticas progresistas entre el Gobierno de España y la Generalitat para afrontar los desafíos que existen, como el cambio climático o la despoblación y el envejecimiento, y también la creación de empleo.

Preguntado por si le preocupa el posible apoyo de los independentistas al gobierno de Sánchez, ha dicho que es la única alternativa, “vista la falta de implicación en la resolución del problema de las derechas, que desde el primer momento han dicho que no van a facilitar bajo ningún concepto que quien ha ganado las elecciones sea presidente”.

“El PP no va a hacer nunca nada desde una visión generosa”, ha criticado Puig, quien ha recordado que el PSOE tuvo ese gesto de generosidad para facilitar que hubiera un gobierno en España y “le costó en el plano interno”, pero no se puede esperar lo mismo del partido de Pablo Casado, ha lamentado.

Puig tiene claro que si hubiera un acuerdo que facilitara la investidura por parte de ERC “se podría empezar a hablar de la solución al problema territorial de España”, que aunque “no es solo Cataluña, es muy especialmente también Cataluña”.También ha abogado por el diálogo dentro de la Constitución: “Nadie se cuestiona un diálogo fuera del ámbito constitucional. El diálogo es democracia y es lo que hay que ejecutar en estos momentos”.

Sobre si teme concesiones a los independentistas a cambio de su apoyo en la investidura, el presidente se ha mostrado seguro de que “no va a haber ningún tipo de discriminación positiva ni negativa ni ningún favoritismo ni privilegio”."No tengo duda de que no va a haber favoritismos. De lo que se trata es de superar desigualdades. Ahora bien, cada uno tiene su identidad", ha afirmado Puig, para quien “el debate nominalista no tiene mucho interés”, y lo que está claro es que en Cataluña existe una crisis política o situación de conflicto político.

Apoyar “sueños independentistas”

Por su parte, el portavoz de Economía del PP en Les Corts, Rubén Ibáñez, ha replicado a Puig, que “antivalenciano” es apoyar “sueños independentistas” y pretender que el PSOE tenga “un encuentro cordial con los independentistas”.

Ibáñez se ha pronunciado así después de que Puig acusara al líder del PP, Pablo Casado, de ser “el presidente del partido nacional más antivalenciano”, tras pedir al Gobierno central que solicite los mismos ajustes presupuestarios exigidos a Andalucía a Comunidades como la valenciana.

El diputado popular ha señalado además que “antivalenciano” son las leyes socialistas, como la de Financiación, pues el “sufrimiento de las Comunidades Autónomas se ha agudizado en los últimos años de una forma sustancial” en buena parte por las leyes socialistas.