Estado de alarma
Las residencias de ancianos comienzan a permitir visitas familiares
También se permite el reingreso de las que pidieron el alta voluntaria
Los centros residenciales de personas mayores permitirán retomar las visitas de familiares hasta dos familiares por interno con la entrada en vigor de la fase 2, según establece la resolución de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que establece el plan de transición a la nueva normalidad derivada de la pandemia de COVID-19.
Esto será efectivo en residencias de personas mayores dependientes, los centros de día, viviendas tuteladas y los Centros Especializados de Atención a Mayores (CEAM)/Centros Integrales de Mayores (CIM) y centros asimilados.
La resolución establece que también se empezarán a permitir los reingresos de todas las personas usuarias que durante la pandemia solicitaron el alta voluntaria con reserva de plaza así como nuevos ingresos a partir de la segunda semana de esta fase 2, siempre que, en ambos casos, el centro disponga de plazas disponibles para aislamiento y que la persona que solicite el ingreso cuente con una prueba PCR negativa.
El reingreso o el nuevo ingreso se realizará en una habitación individual con baño de uso exclusivo, donde permanecerá quince días en aislamiento y se le volverá a realizar otra prueba PCR que deberá resultar negativa para que se le autorice la convivencia ordinaria en el centro.
En cuanto a las visitas, éstas deberá ser con cita previa, de hasta dos familiares o personas allegadas por persona residente que deberán entrar de forma individual, excepto si son convivientes en cuyo caso podrán entrar juntas.
El centro organizarán un máximo de visitas diarias, que se regularán en tramos, entre el 25 y el 10 por ciento de capacidad del centro, dependiendo del número de personas residentes en el centro, para evitar aglomeraciones en la residencia.
Los familiares deberán tomarse la temperatura antes de acceder al centro y observarlas medidas de higiene y prevención establecidas por las autoridades sanitarias, y en particular el mantenimiento de la distancia de seguridad de dos metros, la higiene de manos y uso de mascarilla.
Asimismo, cuando soliciten la cita previa deberá contestar a un cuestionario que evite la entrada en el centro de visitas con sintomatología compatible con COVID-19.
La dirección ha de determinar en la medida de lo posible un lugar próximo al acceso del centro con dimensiones suficientes para garantizar la distancia social de dos metros, y en el que puedan reunirse las visitas de las personas familiares evitando la deambulación de los mismos por el centro.
En el caso de que el centro disponga de espacios al aire libre, la visita se realizará preferentemente en dichos espacios, siempre que sean de uso privativo y la meteorología lo permita.
Entre una y otra visita el personal de limpieza desinfectará la dependencia conforme lo establecido en el plan de contingencia, y ante la sospecha o confirmación de un brote de COVID-19 la dirección del centro como medida preventiva suspenderá las visitas al centro.
La fase 2 también permite el desarrollo de las actividades que se desarrollaban con anterioridad a la situación de pandemia en las áreas de atención psicológica, actividades de terapia ocupacional, actividades de rehabilitación, actividades de animación así como de prevención y promoción de la salud, según las características estructurales del centro y respetando las medidas de seguridad establecidas.
Los servicios de peluquería y podología seguirán su actividad con cita previa, atención individual y con las medidas de seguridad e higiene establecidas.
Las personas residentes acudirán al servicio con mascarilla y en el horario establecido. Se desinfectará el material y las superficies utilizadas después de cada servicio realizado.
En esta segunda fase todavía no se podrán realizar salidas de esparcimiento de las personas residentes ni individualmente ni grupalmente, lo que si será posible en la fase 3.
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