Tribunales

Un testigo dice que se contrató a dedo en la visita del Papa

El ingeniero José Selva dimitió porque las adjudicaciones se hicieron sin concurso

Se reanuda el juicio de Gürtel por la visita del papa a Valencia
La Audiencia Nacional retomó el pasado martes el juicio de la pieza del caso Gürtel relativa a los contratos de actos celebrados por la visita del papa Benedicto XVI a Valencia en 2006 en el que estuvo acusado el expresidente de las Cortes valencianas Juan Cotino, fallecido por la COVID-19 durante la pandemia.Chema MoyaAgencia EFE

El ingeniero industrial José Selva Guillén ha testificado en el juicio del caso Gürtel que dimitió como coordinador de Infraestructuras de la fundación creada por la visita del papa a Valencia en 2006 al ver que fueron adjudicados a la trama corrupta contratos sin contar con el concurso de otras empresas.

La Audiencia Nacional ha reanudado este lunes el juicio de los veintidós acusados de esta pieza de la trama de corrupción relacionada con el PP seguida por supuestas adjudicaciones irregulares al entramado liderado por Francisco Correa con motivo de la visita de Benedicto XVI a Valencia en julio de 2006 para participar en el V Encuentro Mundial de las Familias.

Según la Fiscalía Anticorrupción, tras asumir la Radiotelevisión Valenciana (RTVV) la señal de la retransmisión de la visita del papa, el entramado de Gürtel consiguió que el ente público le adjudicara un montaje de pantallas y sonido en las calles de Valencia por “un precio desorbitado” de más de siete millones de euros.

La Fiscalía mantiene que el entonces director general de RTVV, el acusado Pedro García, vulnerando las normas de contratación pública llevó a cabo actuaciones para dicha adjudicación por la que se repartió más de tres millones de euros con los miembros de la trama Francisco Correa, Pablo Crespo, Álvaro Pérez, el Bigotes, y el también acusado José Ramón Blanco Balín, asesor del grupo.

Entre los acusados se encontraba también el fallecido Juan Cotino, exvicepresidente del Consell, expresidente de Les Corts y ex director general de la Policía, que en la época de los hechos era conseller de Agricultura y que, según la Fiscalía, fue quien gestionó de facto la contratación en torno a los actos de la visita del papa.

José Selva ha recordado que empezó en julio de 2005 a trabajar en la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias, constituida por la Generalitat, el Arzobispado, la Diputación y el Ayuntamiento.

Ha añadido que le encargaron contactar con empresas para contratar la instalación del altar del papa, las pantallas que se iban a colocar en diferentes puntos de la ciudad y los aseos, y que para cada uno de esos servicios pidió tres o cuatro ofertas a distintas empresas.

"A la semana, sin que se hubiera recibido ninguna oferta todavía, me encontré con Álvaro Pérez y otras cuatro o cinco personas en una visita al cauce del río Turia, les pregunté qué hacían allí y me dijeron que eran los adjudicatarios de las pantallas", ha manifestado el testigo.

Ha añadido: "Creí que era una broma y me fui a hablar con Juan Cotino, al que le dije que no entendía nada, y me comentó que eso era así y que los técnicos de RTVV habían informado favorablemente a adjudicárselo a esos señores".

A preguntas de la fiscal, José Selva ha confirmado que decidió dimitir de su cargo en la fundación al ver que la adjudicación se había realizado sin los pliegos y el concurso correspondientes.

En la sesión de este lunes ha testificado también el exconcejal del PP en el Ayuntamiento de Valencia Enrique Pérez Boada, que en la época de los hechos era el director general del Instituto Valenciano de Finanzas y que fue designado comisionado de la Fundación V Encuentro de las Familias.

Pérez Boada ha explicado que la decisión de que fuera la RTVV la que se encargara de la señal para la retransmisión de la visita del papa "fue tomada por el Vaticano" y ha abundado en que se adoptó "por la Iglesia con los poderes públicos al más alto nivel".

Sin embargo, ha asegurado que desconoce por qué se encargó también a RTVV que gestionara los contratos de las pantallas y los altavoces a instalar en las calles de Valencia cuando otros suministros, como las mochilas para los peregrinos, las sillas, las vallas o los aseos, se contrataron de forma directa y no a través del ente público de radiotelevisión.