Coronavirus

La Guardia Civil identifica a varias mujeres en Daimús (Valencia) por coaccionar a los padres para que no vacunen a sus hijos

El Colegio de Médicos de Castellón denuncia presiones por parte de grupos antivacunas las puertas de los colegios

Un niño recibe la vacuna contra el Covid-19, en el CEIP Manel García Grau, a 13 de enero de 2022, en Castellón de la Plana, Comunidad Valenciana, (España)
Un niño recibe la vacuna contra el Covid-19, en el CEIP Manel García Grau, a 13 de enero de 2022, en Castellón de la Plana, Comunidad Valenciana, (España)Paco PoyatoEuropa Press

Un grupo de mujeres ha acudido al colegio público de Daimús (Valencia) a la hora en que las familias esperaban con sus niños a ser vacunados para instarles a que no lo hicieran, situación que ha creado una discusión al acudir la Guardia Civil, la Policía Local y el alcalde, que les han conminado a marcharse.

Este jueves esperaban varias familias con sus hijos la llegada de los servicios de Salud Pública al colegio Mestre Rafael Noguera para la vacunación pediátrica de los niños de 5 a 8 años y hacia el mediodía ha llegado este grupo de entre ocho y nueve antivacunas, que se ha dirigido a los padres pidiendo que no vacunaran a los pequeños por los efectos negativos a largo plazo que, según defendían, tiene la vacunación contra la covid-19.

Justo este jueves comenzaba la vacunación de los menores en los colegios de la Comunitat Valenciana y las familias que había en el colegio estaban allí porque “habían decidido vacunar a sus hijos”, según ha relatado a Efe el alcalde de Daimús, Francisco Javier Planes.

La presencia de estas personas ha creado cierta polémica y a las puertas del centro escolar han acudido agentes de la Guardia Civil, que han identificado a las mujeres, de la Policía Local y el propio alcalde.

Planes ha comunicado a las mujeres que no podían estar allí y que en el municipio no querían altercados. “Han venido a alterar la paz porque la gente decide si quiere vacunar o no a sus hijos, y los que estaban allí es porque habían decidido vacunarlos”, ha explicado.

El alcalde ha asegurado que ninguna de las mujeres reside en el pueblo y que, cuando les han pedido que se fueran, han amenazado con denunciarles.

Los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local y el alcalde han acompañado a las mujeres a sus vehículos “para tener la certeza de que se iban”, ha señalado Planes, que ha calificado la situación que se ha vivido de “algo surrealista”.

Presión a los médicos

El Colegio de Médicos de Castellón ha denunciado la “presión ejercida” este jueves sobre el equipo de pediatras que estaba vacunando a los escolares del colegio público Pascual Nácher, de Vila-real, durante la primera jornada de vacunación contra la covid para niños de 8 a 5 años.

“Por un lado, el personal sanitario denunció que en la puerta de acceso al centro educativo estaba congregado un grupo de negacionistas, antivacunas, y al iniciar su trabajo en el interior fueron requeridos por un agente de Policía Local para que se identificasen con sus DNI, lo que hicieron en cumplimiento de la ley”, señala el Colegio en un comunicado publicado en su web.

La entidad colegial lamenta que un policía local pida al personal sanitario que se identifique “cuando habían acudido al centro escolar en cumplimiento de las órdenes dadas por los responsables del Departamento de Salud de la Plana, quienes previamente habían notificado a la Dirección del CEIP su presencia para vacunar a aquellos menores que contasen con la preceptiva y necesaria autorización paterna”.

Algunos de los padres y madres estaban presentes acompañando a sus hijos durante esta jornada, señala el Colegio, que “censura que la petición de identificación del personal sanitario obstaculizase la tarea encomendada”.

“Además de reiterar nuestro apoyo a los profesionales que estaban ejerciendo y cumpliendo con su deber, urgimos a la Conselleria de Sanidad, directores de Atención Primaria y gerentes de las áreas de salud que refuercen el papel que ejercen estos profesionales e implementen las medidas de protección necesarias para que puedan realizar su trabajo en las mejores condiciones posibles”, añade.

En su opinión “no es de recibo este tipo de situaciones que agudizan la presión sobre los profesionales de la Atención Primaria, que llevan más de un año padeciendo una sobrecarga de trabajo que pone al borde del colapso la que es la puerta de entrada al sistema de salud pública”.

También agradecen a la sociedad “por su comportamiento mayoritariamente respetuoso” con el trabajo del personal sanitario e insisten en la necesidad de que siga cumpliendo los protocolos y medidas de prevención para atajar el virus.