Tribunales

La juez procesa al presunto asesino de Marta Calvo y, al menos, de dos chicas más

La Fiscalía pidió el pasado mes de diciembre en sus conclusiones penas que suman 130 años de prisión para el acusado

Jorge Ignacio Palma, acusado de matar a Marta Calvo
Jorge Ignacio Palma, acusado de matar a Marta Calvolarazon

El titular del Juzgado de Instrucción número 20 de Valencia ha decretado la apertura de juicio oral para Jorge Ignacio Palma, acusado de haber asesinado a Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela en el transcurso de unas prácticas sexuales con cocaína y probablemente otras sustancias.

Según consta en el auto del juez instructor, una vez recogidos los escritos de acusación y defensa la causa se remitirá ahora al Tribunal del Jurado, responsable de enjuiciar este caso, para que se cite a las partes y se acuerde la fecha de celebración del juicio.

Sobre el acusado pesan diversas acusaciones de homicidio, abuso sexual y narcotráfico.

En el apartado de “hechos justiciables”, el magistrado instructor explica que el acusado “presenta inclinación a mantener relaciones sexuales con prostitutas, llevando a cabo sus contactos a través de páginas web y mensajes telefónicos, interesando que se verificasen dichas relaciones a través de la denominada ‘fiesta blanca’, con consumo de cocaína que el mismo aportaba a dichas citas”

“De forma no consentida, introducía la droga en los órganos genitales de dichas mujeres, provocándoles un aumento del ritmo cardíaco y de la presión arterial, limitando su capacidad defensiva y volitiva, siendo consciente de las consecuencias letales de dicha práctica”, añade.

Detalla asimismo todos los encuentros con mujeres que siguieron este patrón de los que se han tenido constancia en la fase de investigación, un total de once entre el verano de 2018 y noviembre de 2019, tres de los cuales se saldaron con el fallecimiento de las jóvenes con las que se había citado.

En el presente caso, continúa el juez, “resulta procedente la apertura del juicio oral, en atención a la existencia de indicios racionales de criminalidad contra Jorge Ignacio Palma por diversos delitos, entre ellos hasta tres delitos de homicidio (calificados de asesinato por las acusaciones particulares), cuanto menos bajo dolo eventual”.

Todo ello “con base a los indicios y del testimonio de las distintas víctimas que relataron haber sufrido introducción de cocaína en su vagina y ano sin su consentimiento, circunstancia que derivó en que muchas de ellas sufrieran diversos problemas de pérdida de conocimiento o de diversas alteraciones psíquicas o físicas y tres de ellas acabaran falleciendo como consecuencia de dicha introducción no consentida de dicha sustancia estupefaciente en su cuerpo”.

“El investigado reiteró esas prácticas sexuales, conociendo perfectamente sus consecuencias letales y asumiendo el posible fatal resultado que derivó en el fallecimiento de tres de sus víctimas, verificando dichas prácticas durante un período inferior a un año y sobre, al menos, once mujeres con las que contactó para mantener servicios sexuales, condicionados y sobre la base de ese consumo que el mismo facilitaba y con introducción inconsentida de cocaína en sus órganos genitales”, añade el instructor.

En el mismo auto se ordena abrir una pieza de responsabilidad civil por importe de 350.000 euros, “de forma provisional y cautelar acorde a las peticiones de contenido indemnizatorio solicitado por las distintas acusaciones” y se ordena el mantenimiento de la prisión provisional acordada para el procesado.

La Fiscalía pidió el pasado mes de diciembre en sus conclusiones penas que suman 130 años de prisión para el acusado, como responsable de tres delitos de homicidio, once de abusos sexuales y un delito contra la salud pública.

Las acusaciones particulares han elevado en sus escritos la consideración de lo sucedido a tres delitos de asesinato y han reclamado para el procesado prisión permanente revisable.

Por el contrario, la abogada que defiende a Jorge Ignacio Palma expone que su defendido es “consumidor de sustancias estupefacientes y tóxicas”, por lo que considera que concurre en su representado la circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal de toxicomanía y pide su libre absolución.

Los restos mortales de Marta Calvo aún no se han hallado, pese a las múltiples búsquedas que ha llevado a cabo la Guardia Civil por las zonas del interior de Valencia en las que supuestamente los arrojó el sospechoso tras descuartizar el cadáver, según la confesión que hizo al entregarse a la Guardia Civil.