Emergencia

Un dron localiza los puntos calientes del incendio de Venta del Moro (Valencia) para evitar rebrotes

El fuego ha arrasado 1.300 hectáreas y se ha quedado a las puertas del Parque Natural de las Hoces del Cabriel

Imagen del incendio forestal de Venta del Moro (Valencia) 112 CV 06/07/2022
Imagen del incendio forestal de Venta del Moro (Valencia) 112 CV 06/07/2022112 CV112 CV

Un milagrosa lluvia comenzó a caer a las seis de la tarde del martes sobre la zona afectada por el incendio de Venta del Moro. Esta circunstancia dio la vuelta a la compleja situación a la que se enfrentaban los equipos de extinción en un fuego que ha arrasado cerca de 1.300 hectáreas junto en el límite entre Valencia y Cuenca, en el límite del parque natural de las Hoces del Cabriel.

El primera balance del día confirma que la evolución es positiva en cuanto a su extinción y hoy solo se harán descargas aéreas “muy selectivas” para evitar rebrotes.

Así lo ha explicado el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias de la Generalitat, José María Ángel, tras la reunión matinal de coordinación en el Puesto de Mando Avanzado (PMA) situado en la pedanía de Casas de Moya, donde se ha constatado esa evolución favorable tras un vuelo de reconocimiento por los 40 kilómetros del perímetro del incendio.

Tras una noche “muy tranquila” donde un dron ha localizado los puntos calientes que podrían dar lugar a reproducciones del fuego, las autoridades han determinado que se haga una distribución “muy técnica” de los medios terrestres por el perímetro del siniestro, y los medios aéreos hagan descargas “muy selectivas” para evitar esos posibles rebrotes del incendio.

Ángel ha señalado que las previsiones son “buenas”, sobre todo después de que ayer lloviera durante la tarde y siga presente una humedad muy alta en la zona, aunque esta tarde podría haber tormentas, por lo que estarán vigilantes ante el peligro de los rayos que puedan caer, como el que el domingo originó este incendio.

El secretario autonómico ha felicitado a los “grandes profesionales” que han evitado, con su pericia, su diagnóstico y su estrategia “una catástrofe medioambiental” en la Reserva de la Biosfera de las Hoces del Cabriel.