Ribó dobla la recaudación por multas de tráfico que pasa de 6,5 millones en 2021 a 12,4 millones el año pasado

El Gobierno de Ribó ha duplicado prácticamente la recaudación por multas de tráfico, que ha pasado de los 6,5 millones de euros recaudados en 2021 a los más de 12,4 millones del pasado año 2022. Los datos vienen recogidos en último estado de ejecución del presupuesto al cierre del mes de noviembre de 2022. No sólo aumenta la recaudación sino también los derechos reconocidos para el cobro de las multas pasándose de 17,5 millones de euros del año 2021 a los más de 25,3 millones de euros del año 2022, según informa el PP.

Desde el grupo municipal denuncian “que han seguido aumentando la presión fiscal y que tienen un afán desmesurado. Es casi el doble recaudado, lo que demuestra que el gobierno de Ribó y PSOE siguen haciendo caja a costa de los vecinos de Valencia. No bajan impuestos y tasas, el único gran Ayuntamiento de España en no hacerlo en 2023, y siguen con la presión de multas”, explica su portavoz, María José Catalá.

Este aumento se debe especialmente a los cerca de dos millones de euros recaudados por las cámaras que multan por circular por Ciutat Vella; también por el aumento de sanciones al existir más zonas de la ORA, donde están las nuevas zonas verdes y naranjas, así como las franjas de horarios en tres horas más al día. La causa ya no es por el cobro a vecinos de fuera de la ciudad porque en 2021 ya se cobra a los vecinos que no residen en la ciudad de Valencia.

El caso de Russafa

Así, por ejemplo, en el barrio de Russafa los agentes de la ORA comenzaron a finales de noviembre a multar vehículos pese a tener solicitada la tarjeta de aparcamiento para residentes que les permite estacionar en las zonas naranjas o verdes que se han dispuesto recientemente en el citado barrio.

Hasta esa fecha, y habida cuenta de la polémica suscitada por la nueva regulación de aparcamientos, los agentes no multaban a estos vecinos que exhibían en sus parabrisas la fotocopia del permiso ya tramitado. Además, cabe recordar que si bien la regulación de aparcamientos se anunció este verano y el plazo para la solicitud de los permisos se abrió antes de la aplicación de la medida, muchos vecinos del barrio no fueron sabedores de esta nueva ordenación de aparcamientos hasta que han visto las calles vacías y las nuevas líneas naranjas y verdes sobre el asfalto. Y a partir de ese momento y una vez solicitada la tarjeta, todo el retraso era imputable al Consistorio, al mismo que comenzó a poner multas antes incluso de expedir las tarjetas solicitadas.

La portavoz del PP, María José Catalá, ha advertido que estos datos de recaudación “es evidente el afán del Gobierno de Ribó y PSOE por seguir haciendo caja a costa de los ciudadanos sin tener medidas para reducir la presión fiscal de las familias de Valencia. Se subieron en 2020 los impuestos y tasas municipales pasando a recaudar 30 millones más al año por el IBI”.