Energía

“Las empresas valencianas de renovables triunfan en el resto de España y se juegan casi todo su patrimonio en la Comunidad”

El presidente de Avaesen asegura que “en otras comunidades hablan de proyectos de renovables que ya están conectados, mientras aquí celebramos hitos administrativos”

El presidente de Avaesen, Marcos J. Lacruz
El presidente de Avaesen, Marcos J. LacruzLa RazónLa Razón

Con casi 200 asociados y un volumen de negocio total de 4.500 millones de euros, la Asociación Valenciana de Empresas del sector de la Energía (AVAESEN), se ha convertido en uno de los clústers empresariales más importantes de la Comunidad Valenciana y protagonista de la actualidad debido a la importancia que en los últimos meses está adquiriendo la implantación de las energías renovables en la región. Una semana después de la celebración de su Congreso en Valencia, el presidente de la asociación, Marcos Lacruz, nos cuenta sus impresiones y expectativas de futuro en una autonomía a la que le está costando arrancar en esta materia.

-¿A qué se debe el auge de las energías renovables en los últimos años?

-Al principio las renovables no tenían el grado de madurez que tienen ahora, eran caras y necesitaban algún tipo de subvención. Esto ha ido evolucionando de manera muy importante, de hecho los paneles han bajado un 85 por ciento su precio en los últimos diez años, lo cual ha hecho que la energía renovable sea la más competitiva que hay a día de hoy. Descarbonizar la energía y convertirla en eléctrica renovable, a parte de ser una lucha contra el cambio climático, es también una herramienta de ahorro y de competitividad. Además, durante el último año hemos tenido una guerra en Ucrania en la que Europa se ha dado cuenta de que no tenía medios propios de producción de energía, lo cual hace que a la componente medioambiental y de precio se sume otra muy importante, que es la geoestratégica. Por ello, todos los países están haciendo grandes esfuerzos por implementar de forma masiva las renovables, porque son más baratas, autóctonas y luchan contra el cambio climático. Esto hace que España apriete el acelerador y la Comunidad Valenciana deba apretar el acelerador.

-¿Y lo está haciendo?

-Una cosa es decirlo y otra hacerlo y es aquí donde estamos encontrando dificultades. La Comunidad Valenciana tiene una cifra de conexión de parques renovables, es decir, en funcionamiento, muy inferior a las autonomías que la rodean. Cuando el año pasado Castilla-La Mancha conectó 3000 MW, nosotros solo conectamos 11. Y esta cifra es de vergüenza, admitido también por los propios responsables de la administración, que se dan cuenta de que algo está pasando. Estamos muy retrasados en el objetivo de las renovables y lo que pretendemos es que se simplifiquen los procesos. Tenemos unos procesos más complicados que otras comunidades y los funcionarios no tienen los suficientes medios como para sacar esto adelante.

-Pero, ¿es solamente un problema burocrático? En el Congreso de la semana pasada comentaban ustedes que percibían diferentes tendencias dentro del Botànic.

-Nosotros podemos hablar de las cosas tangibles, y lo tangible en este caso es que los procesos se eternizan, que además están mal diseñados, porque muchos expedientes dan varias vueltas para llegar a un sitio al que podrían haber llegado en línea recta, y también hay un menor numero de funcionarios de lo deseable, esta es la realidad. Luego si superpones a todo esto el que, efectivamente hay diferentes corrientes de opinión, o diferentes objetivos políticos, al final hace falta ponerse de acuerdo en cuanto al modelo energético, porque al final si en un territorio se dan las circunstancias necesarias y te estimulan a ir pues vas y lo sacas adelante, pero hay otros que directamente ves que son complicados y no puedes. En el caso de la Comunidad Valenciana es especialmente sangrante porque sí que te estimulan a que vengas, pero a la hora de la verdad nos está costando mucho sacar los expedientes adelante y es aquí donde nos gustaría un mayor acompañamiento de la administración, no solo en declaraciones, sino también en los hechos.

-Al parecer, unas energías como las renovables que son más ecológicas, están encontrando más trabas en partidos ecologistas, como Compromís, que temen que estos proyectos afecten al paisaje. ¿Es compatible la instalación de grandes parques solares con el cuidado y el respeto al medio ambiente?

-Las renovables también son una fuente de respeto a la biodiversidad. El presidente Puig explicó el otro día que habían estudiado 107 proyectos de los que habían aprobado 67, eso quiere decir que el 43 por ciento de los proyectos no pasaron el trámite de impacto ambiental, con lo cual se está juzgando con rigidez y severidad desde el punto ambiental los proyectos, no todos salen adelante, sino que hay mucha rigurosidad detrás a la hora de aprobarlos. Decir que el territorio es una barra libre para la fotovoltaica no solo me parece injusto sino que los hechos están demostrando que no es así. Casi la mitad de los proyectos se han desestimado por cuestiones ambientales.

-¿Cree que cumpliremos el objetivo marcado para 2030 de tener 6000 MW instalados en la Comunidad Valenciana?

-Estoy convencido de que vamos a llegar porque esto hace mucho tiempo que dejó de ser una opción, esto ya no es un lujo, es una obligación, tanto por economía, como por soberanía energética y cambio climático. Lo que pasa es que si lo hacemos bien generaremos valor e industria. Si no, tendremos que instalarlo todo a última hora, gastando mucho más esfuerzo y dinero por cumplir un objetivo que es absolutamente irrenunciable. Al final serán instalaciones hechas a última hora por gente que no tenga arraigo a la tierra y habremos perdido una oportunidad de valor.

-¿Y crees que se podrá hacer de esa forma ordenada y regulada?

-Sinceramente, necesitamos más cariño, más comprensión y más altura de miras con respecto a la situación que estamos viviendo, desde esta Administración. Lo decimos bien claro. Escuchas al presidente y a los consellers, y las palabras están muy bien, pero necesitamos que lo acompañen los hechos porque repito, once MW el año pasado es una vergüenza. Aquí estamos celebrando los hitos administrativos, cuando otras autonomías ya tienen todas las fichas dentro del país. En otras comunidades hablan de proyectos que ya se han conectado, y aquí estamos hablando de que pasan de un estado administrativo a otro de tramitación. Estamos celebrando miseria y lo que necesitamos es la implantación masiva de estos proyectos.

-¿Cuál es la situación de las empresas del sector en la Comunidad Valenciana?

-La Comunidad Valenciana tiene la mayor densidad de empresas que se dedican a esto que cualquier otra autonomía, por eso tenemos nuestra propia asociación. Ahora mismo las empresas valencianas están triunfando en el resto de España y del mundo haciendo proyectos de energías renovables o vendiendo componentes de energía renovable. Pero fíjate que nos hemos jugado casi todo nuestro patrimonio en desarrollar nuestra comunidad. El no llegar a los hitos hace que haya ejecución de avales y pérdida patrimonial en las compañías, de ahí que estemos tan asustados.

-¿Por qué algunos ayuntamientos rechazan de pleno la instalación de proyectos fotovoltaicos?

-Están surgiendo plataformas, algunas en torno a proyectos que sinceramente habría que revisarlos, cuanto menos, y protestas ciudadanas de proyectos que no deberían hacerse tal y como se han planteado, pero luego hay plataformas que niegan las fotovoltaicas en general y que solo las quieren en tejados. Y estas, aunque son minoritarias, son muy ruidosas. En algunos ayuntamientos los alcaldes han cogido miedo a alagunas de estas plataformas y se han plateado hacer una parálisis de la concesión de licencias hasta que tengan claro como proceder. Fíjate que si desde algunos sectores con presencia política alimentan ciertas plataformas y estas a su vez estimulan a los ayuntamientos a que no se concedan licencias, al final lo que estamos haciendo es ponerle freno de forma injusta a la fotovoltaicas que sí son buenas para el territorio.

-¿Cómo están funcionando las comunidades energéticas locales en la Comunidad Valenciana?

-El autoconsumo es algo que tiene muchas ventajas y que hay que proteger y estimular y yo estoy convencido de que dentro de diez años no entenderemos los techos sin las placas solares. Es una revolución que ha venido para quedarse. Pero tenemos una particularidad, vivimos en una sociedad muy vertical. Aquí es donde vienen las comunidades energéticas locales, podemos aprovechar estructuras compartidas y beneficiarnos todos. Es como una pequeña compañía energética. Esto es algo que está funcionando muy bien en la Comunidad Valenciana, somos la comunidad que más comunidades energéticas ha promovido en toda España.

-Entre particulares y empresas, ¿quiénes están más concienciados?

-Los particulares lo hacen no solo por economía sino también por factores medioambientales y por independencia, hay cierto hartazgo del modelo tradicional. En cuanto a la industria, hoy en día la industria que pueda hacerse autoconsumo y no se lo haya hecho, es financieramente irresponsable. Porque los ahorros pueden ser de hasta el 40 por ciento, el que no lo esté haciendo debería hablar con su director financiero, porque el autoconsumo, no solo por medioambiente sino también por números, tiene que estar en todas las industrias.