DANA: la vía judicial

El barranco del Poyo solo aparece una vez en los chats de Emergencias

Los mensajes entregados a la jueza constatan que la Generalitat no vigiló el punto que más destrucción provocó, "trabajamos con la información que teníamos"

GRAFCVA5386. PAIPORTA (VALENCIA), 12/02/2025.- Vista general de los trabajos de reparación y acondicionamiento del barranco del Poyo a su paso por Paiporta durante este miércoles tras el paso de la dana del pasado 29 de octubre. EFE/Ana Escobar
El barranco del Poyo a su paso por PaiportaAna EscobarAgencia EFE

La vía judicial de la DANA sigue aportando nuevas pruebas a la causa que investiga la jueza de Catarroja, Nuria Ruiz. Hoy está prevista la declaración de la responsable del área de Emergencias de la Generalitat durante la riada, la ex consejera de Justicia Salomé Pradas, y también del que era su número dos, Emilio Argüeso. Sin duda, un día de alto voltaje.

El aperitivo ha sido el informe pericial, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, aportado por la defensa de Argüeso. Incluye cientos de mensajes que envío vía wasap el día de la DANA y el posterior.

Entre ellos, hay datos tan reveladores como estremecedores. No hay comunicación alguna con el presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, y solo se alude en una ocasión al barranco del Poyo. La referencia al punto que más destrucción causó aquel 29 de octubre se produce en una conversación entre Argüeso y Pradas, son casi las 13 horas.

«Se solicita a BCV movilización de Bomberos Forestales por alerta hidrológica en zonas: Río Magro, área puente de Carlet y Barranco Poyo, áreas Torrent, Picanya, Paiporta. Confirman movilización, pendiente de que confirmen unidades asignadas».

La defensa de Argüeso ha aportado a la causa un informe que recoge todos los mensajes de su móvil y que constata que el área de Emergencias de la Generalitat vigilaba la situación desde las 8 horas. Aemet había decretado la alerta roja para la zona litoral sur de Valencia, según comentan en uno de los mensajes.

Desde ese momento hasta que suena la alarma, a las 20:11 horas, se emiten cientos de wasaps en los que queda de manifiesto que se va trasladando la información. En uno de estos grupos está la vicepresidenta primera, Susana Camarero, responsable también del área de Servicios Sociales.

En estas conversaciones se constata que se activa un protocolo para las residencias y otro para las personas sin hogar. No obstante, la atención no está en el barranco del Poyo, sino en la zona del río Magro y en la comarca de La Ribera. De hecho, Pradas se desplazó a Carlet, en la Ribera Alta, donde las lluvias provocaron las primeras inundaciones.

Desde allí, a las 14:44 horas Argüeso da la voz de alarma. «Los barrancos están a punto de colapsar». La vicepresidenta, con la que ha estado en permanente contacto, le responde: «Jope, si necesitas algo, nos dices». Argüeso no aporta más información. Los mensajes siguen sucediéndose y se hace alusión a otras zonas, como Utiel.

La vicepresidenta de la Generalitat, Susana Camarero, ha asegurado este jueves que estos mensajes no hacen más que certificar que el Consell estaba vigilando la situación meteorológica en aquellos lugares de los que tenía constancia que había peligro.

Si no lo hicieron en el barranco del Poyo es porque, como también han informado a la jueza para responder a sus requerimientos, no disponían de información pues el caudal en este punto bajó poco antes de la hora comer. Cuando recibieron una nueva alerta, a las 18:43 horas, la situación era ya devastadora.

No sería hasta las 17 horas cuando se reuniría al Cecopi, una decisión que se ha criticado por haber sido tardía, pero lo cierto es que en Emergencias no hubo demasiada preocupación hasta el mismo 29. El propio Argüeso se muestra sorprendido porque hay localidades que decidieron suspender las clases. «¿Un poco exagerado, no?».

Sin embargo, a medida que avanza el día 29 su móvil empezó a llenarse de mensajes de alarma que se convirtieron en llamadas de auxilio. «Emilio, por favor…bomberos. (...) Necesitamos un helicóptero. Que se ahogan los compañeros».