Gastronomía fallera
Los buñuelos más caros de la historia de Valencia
La pérdida de gran parte de la cosecha de calabaza por la dana dispara los precios
En Fallas resulta muy difícil no caer en la tentación de probar los buñuelos de calabaza bañados en chocolate caliente, cuándo hay más de 160 churrerías diseminadas por la ciudad y muchas de ellas en los enclaves más transitados por la ruta de los grandes monumentos. Los churros y porras también, pero los buñuelos de calabaza son tradicionales y típicos valencianos además de muy falleros.
Nos cuenta un churrero cordobés con negocio portátil instalado en la calle del Convento Jerusalén, que buñuelos solo hacen en Valencia y en Fallas. El resto del año son los churros y otras fritangas lo que fríen y venden como ídem por las ferias de España.
Este año 2025, los precios se han disparado como nunca antes. Hemos encontrado churrerías que ofrecen los buñuelos a 8 euros la docena, otros a 9, a 10 y hasta a 12 euros sin razón aparente que lo justifique, salvo que los más caros son aquellos que se exponen en las calles de mayor circulación de personas por la cercanía de las Fallas más visitadas.
El chocolate también ha duplicado su precio y buena parte de la cosecha de calabaza que crecía en los campos de L’Horta Sud ha sido pasto de la Dana. Hasta aquí llego la riada y la inflación ha hecho el resto. Pero ¿Qué importa? Un día es un día o dos o cuatro.
El día 20 de marzo, según informa la policía local, como muy tarde a las once de la mañana, tendrán que haber desmontado del primero al último negocio portátil y desaparecer como desaparecen las cenizas de los monumentos que fueron pasto de las llamas.
Mientras tanto, inspectores de la concejalía de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Valencia no paran de recorrer los puestos de venta de productos de alimentación fritos, salados y dulces para verificar el cumplimiento de las medidas de higiene y salubridad. Las inspecciones se centran en los controles de agua potable y en el control del aceite utilizado. Ya se ha actuado y multado en ambos casos, ordenándose 50 cambios de aceite. En materia de consumo, se verifican las listas de precios a la vista y la disponibilidad de hojas de reclamaciones.
El Contraste, el templo del buñuelo durante todo el año
Entre las churrerías y establecimientos itinerantes y los que como El Contraste venden buñuelos y chocolate todo el año, existe una gran diferencia. Hay un punto y aparte con ese negocio familiar en el barrio de Ruzafa que regenta Mariano Catalán y que él mismo nos cuenta.
"Yo soy la cuarta generación de la familia que con mi bisabuelo al frente, bajó de El Rincón de Ademuz a finales del Siglo XIX buscando una vida mejor".
El Contraste lleva en la calle de San Valero desde 1925 cuando abrió como casa de comidas y en donde también freían buñuelos y churros, aunque entonces no estaban unidos al chocolate si no al anís y al aguardiente. Mariano estudió Económicas pero el oficio y la responsabilidad del negocio le llevó a dedicarse a la tradición familiar en donde sigue con un equipo entregado. Ofrecen otra especialidad que son los buñuelos de naranja, que están muy sabrosos y saben diferentes.
"Nosotros no hemos subido los precios aunque motivos había para hacerlo. La docena de buñuelos la vendemos a 8 euros como el año pasado pero la calabaza de la huerta valenciana con la que trabajamos ha desaparecido con la reciente riada". No obstante Mariano reconoce que le salen las cuentas.
"A mí me la siguen vendiendo a 80 céntimos el kilo y es valenciana, así que, aunque lo que sí ha subido y mucho es el chocolate, no hemos creído oportuno subir los precios porque nosotros estamos aquí todo el año y tenemos una clientela fiel a la que respetar y atender con seriedad".
Un año hace ya tiempo, trajeron calabazas de Cuba y fue un desastre porque no sabían a nada, nos sigue contando Mariano Catalán entre otras anécdotas, como cuando estuvo en Nueva York enseñando a guisar los buñuelos típicos valencianos de calabaza en un certamen gastronómico.
¿Cuál es el secreto de unos buenos buñuelos?, le preguntamos al responsable del tradicional e histórico local. "No hay secreto. Desde los inicios apenas hemos cambiado la receta. Utilizamos una buena harina y un buen aceite de oliva, volcándonos en preparar una buena masa".
Origen del buñuelo de calabaza
El buñuelo tal y como se elabora en Valencia, es un producto con una elaboración de origen puramente valenciana y que nada tiene que ver con el churrero del interior de la Península. Las buñoleras ya existían en el siglo XIX pero guisaban buñuelos de viento con carbón. No está claro en qué momento se le añade ese sabor dulzón de la fruta autóctona pero sí es cierto que siempre estuvieron unidos a las celebraciones falleras.