Entrevista

Marta Barrachina: "Decimos 'sí' a las energías renovables en Castellón, pero hay que ir de la mano de los municipios"

«El PSOE y Compromís no han pensado en el futuro de esta provincia, la institución ha estado prácticamente dormida»

La presidenta de la Diputación de Castellón durante una entrevista concedida a LA RAZÓN
La presidenta de la Diputación de Castellón durante una entrevista concedida a LA RAZÓNDiputación de Castellón

Marta Barrachina, es alcaldesa de Vall d’ Alba, y la primera mujer que ha llegado a la presidencia de la Diputación de Castellón. Confiesa una única obsesión: poner en marcha de la manera más eficiente la maquinaria de la corporación para responder con rapidez a las necesidades de los municipios y avisa de que no dudará en exigir lo que le corresponde a la provincia donde sea necesario.

Dentro de poco hará un año de las elecciones que supusieron un vuelco electoral en la Comunitat Valenciana. ¿Qué balance hace?

Los castellonenses dieron la confianza a muchos alcaldes y alcaldesas del PP y volvimos a recuperar la Diputación. En apenas nueve meses hemos conseguido más que el Gobierno anterior. El balance es que es más que positivo, pero nunca suficiente. Ojalá tuviéramos más libertad y recursos económicos para hacer más cosas. Esta casa se queda pequeña para las necesidades de la provincia de Castellón, pero bueno, para eso le pedimos ayuda al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón y al Gobierno central.

Un cambio de gobierno implica necesariamente sacar a la luz asuntos que revelan la gestión de los antecesores. ¿Se ha encontrado muchas sorpresas?

Me he encontrado una diputación que durante cuatro años ha estado prácticamente dormida y siendo el cajero del Gobierno del Botànic. Nadie ha pensado en esta provincia. El PSOE y Compromís vinieron a pasar los días, a hacer horarios de funcionarios y a la vista está. Nos hemos encontrado las Ofisam, que son las oficinas que atienden a los municipios pequeñitos, desmontadas. Nadie pensaba en esta provincia a futuro. Por esta razón, nos está costando el doble implementar nuestro programa porque primero había que ordenar la casa. Trabajamos 24 horas para la provincia de Castellón y claro, llevamos el ritmo tan alto de trabajo que los departamentos, por el tema de personal, no llegan. Los tenemos un poco colapsados. El PP se fue de esta casa dejando 50 millones de euros de remanente, cuando llegamos se habían gastado 102, había cero para incorporar. Cogimos el toro por los cuernos, analizamos todas las partidas una a una, ver de qué podíamos prescindir y bueno, ser lo más eficientes para sacar un presupuesto adaptado a las necesidades de la provincia, cumpliendo con nuestra palabra, empezando a poner encima de la mesa y luchamos para aplicarlo.

Si una diputación no se encargaba de los municipios pequeños, ¿qué hacía?

Decir que sí al Gobierno de Ximo Puig, sin mirar si, como ocurría con el Fondo de Cooperación con el que estamos de acuerdo, si los pueblos pequeños tenían lo que lo que les tocaba. Estuvieron haciendo las políticas que el Botànic no podía aplicar y además, sin estructura, sin una visión de futuro. El PP dejó proyectos muy importantes. Ahí está el aeropuerto de Castellón o el «Castellón, escenario deportivo». En siete meses hemos sacado adelante el consorcio provincial de aguas, las adendas para que haya inversiones en depuradoras de la Generalitat Valenciana con fondos europeos. Estuvieron tres años en un cajón y dentro de poco procederemos a hacer obras. Estos son solos algunos ejemplos, había muchas líneas que no se movían.

En el interior de Castellón existen grandes proyectos de plantas fotovoltaicas, ¿en qué situación se encuentran?

Otra de nuestras líneas de trabajo ha sido adaptarse a las necesidades que nos pedían los colectivos y los castellonenses, como por ejemplo la línea de ayuda a la protección del territorio para fotovoltaicas. PSOE y Compromís no hicieron nada y luego salían a manifestarse en contra. Les vamos a ayudar a los municipios con una línea de ayudas para que financien su protección y a que no se implanten en lugares que no deben implantarse.

Es una cuestión de compleja solución.

Decimos sí a las energías renovables porque necesitamos generar energía, pero de manera ordenada y sobre todo de la mano de los municipios y de los vecinos. El Gobierno de Ximo Puig marcó una mancha amarilla sin mirar nada. A partir de ahí, los inversores empezaron a especular y había parcelas que estaban afectadas por siete plantas, no sé si iban a apilarlas... Ese poco control dio lugar a la especulación. Hay territorios que sí la quieren recibir porque no tienen cultivo ni negocios de interior. Hay que ir de la mano de los ayuntamientos, no pasándoles por encima.

¿Cuál es su prioridad?

Mi prioridad es que la Administración pública esté al servicio del ciudadano y ser lo más ágil posible. Nos preocupa y ocupa mucho el tema del agua. Vamos a intentar que lleguen inversiones para que se firmen ya los convenios con la Generalitat y a pedirle al Gobierno de España que de una vez invierta en infraestructuras en la provincia de Castellón porque nos veta al progreso. Llevamos muchos años de abandono.

El sector de la cerámica es uno de los más representativos de Castellón, ¿en qué situación se encuentra?

En 2021 ya mantuve una reunión con los alcaldes de municipios cerámicos para explicarles que había que levantar la voz porque el sector nos había avisado de que la situación se estaba poniendo muy complicada. Nunca habían pedido nada y lo han hecho todo por esta tierra. De él depende 70.000 familias. Por parte del Gobierno central solo ha habido visitas y mucha propaganda. El sector cataloga las ayudas de irrisorias. Han perdido competencia frente a otros países como Italia o Alemania donde sus Gobiernos sí han pedido las ayudas que la Unión Europea puso a su disposición. Ahora están empezando a levantar cabeza, pero por ellos mismos y porque el precio del gas y la luz se ha controlado. Por el camino, pues algunas empresas han cerrado muchos. ERES muchos ERTES y el miedo constante a la deslocalización de empresas, que es lo que tememos en la provincia. El presidente Carlos Mazón sí ha puesto en marcha medidas, del Gobierno sigo esperando. De momento, la ministra Ribera ha delegado la reunión que le pedimos en la secretaria de Estado.

¿Qué sectores económicos se quiere potenciar?

Estamos realizando un estudio sobre el futuro de la provincia, pero mientras, nuestro sustento es la cerámica, la agricultura y el turismo, que aún tiene margen de crecimiento.

Los agricultores denuncian un escenario muy preocupante para su futuro, ¿qué puede hacer la Diputación por ellos?

Tenemos convenios con AVA- Asaja y con la Unió para ayudarles a tramitar sus libretas más rápido, para agilizarles la parte burocrática, que es la que más les cuesta a ellos. A partir de ahí no tenemos más competencia. La Diputación no tiene suficiente capacidad económica para ayudarles, pero lo que sí que tiene es un para decir, oigan, este fue un sector primordial en pandemia y ahora parece que no habíamos olvidado de ellos. Una vez más, le falta peso al Gobierno de España. Debe defenderlos en la Unión Europea, protegerlos y ayudarlos a que esto no sea un caos como lo está siendo. Hemos propuesto al Gobierno que recupere la bonificación del gasoil para los transportistas, pero también para los agricultores, porque lo necesitan para para trabajar todos los días. Además, la Generalitat valenciana está explorando líneas de fondos europeos que no se habían explotado hasta ahora.

¿Está satisfecha con la respuesta de la Generalitat a sus demandas?

Yo siempre tengo preparada la tienda de campaña porque estoy segura que me va a hacer falta. De momento, a este paso la voy a montar en Moncloa. El hecho de que no haya intentando ni sacar presupuestos es muy grave porque nos han dejado sin inversiones importantísimas. También estamos preocupadísimos por la seguridad. Ahora nos van a cerrar cinco cuarteles auxiliares de la Guardia Civil. Normalmente los presupuestos son malos para Castellón porque siempre nos dejan ahí abandonados, pero es que no tenerlos, es malísimo. Mires por dónde mires nos falta inversión del Gobierno para que que esta provincia tire y tenga futuro. Teníamos esperanza con el fondo de nivelación que reclama la Generalitat, porque la infrafinanciación nos afecta a todos. A Castellón le tocaban 205 millones de euros para infraestructuras clave.

Los cambios que está introduciendo en la Diputación, ¿ha generado ya el interés de los inversores?

Hay mucha gente con ganas de invertir en la en la provincia de Castellón. Para eso es fundamental que el presidente Mazón aligere la burocracia. Se lo recuerdo todos los días. Se va a invertir en la zona de acción complementaria del aeropuerto, la famosa ZAC, donde hay empresas interesantísimas interesadas en poder invertir cuanto antes. Para crecer necesitamos infraestructuras e inversiones y que todos estos que vienen a llamar a la puerta, tengan la alfombra roja puesta que cuanto antes.