Cargando...

Gastronomía

Las cocas valencianas, el origen de las pizzas italianas, se reinventan

Comienza el primer concurso de la Ruta de las cocas valencianas y entre el 12 y el 26 de mayo el público podrá recorrer cada uno de los restaurantes adheridos para probar sus imaginativas recetas

Comienza el primer concurso de la Ruta de las cocas valencianas en trece establecimientos de la ciudad La Razón

Las cocas valencianas son esos panes planos, origen según muchas teorías de las pizzas italianas, que se cubren con variados ingredientes salados o dulces, aunque hablamos de las saladas, que se hacen con masa de pan o masa madre (harina, agua, sal, masa madre y levadura de panadería) que en Valencia le dan sentido al almuerzo.

Un proyecto recién presentado busca poner en valor las cocas tradicionales y creativas, representativas de la gastronomía local y su evolución a través del tiempo. Se trata de la primera edición de la “Ruta de les Coques by Ambar”. Durante dos semanas, entre el 12 y el 26 de mayo el público podrá recorrer cada uno de los trece restaurantes adheridos para probar sus recetas y, además, votar por su preferida a través de redes sociales. Las que más votos obtengan se convertirán en las tres finalistas, mientras que la coca ganadora se dará a conocer el último día de la ruta.

Algunos de los locales ya han tenido o tienen cocas en carta y otros, en cambio, se atreven a crearlas por primera vez. En esta primera edición para centrar la ruta se han escogido las zonas Ruzafa, Cánovas, Ciutat Vella y Cabañal. “Queremos que el evento crezca poco a poco y en las próximas ediciones ampliarlo a otros barrios valencianos”, indicaban el hostelero Andrés García y la periodista Iris Montoya, organizadores del concurso que patrocina la cerveza Ambar. El objetivo de la ruta, aseguran sus organizadores, es devolver al imaginario gastronómico un producto con tanta historia. Las cocas–coques en valenciano–, típicas de las comarca de La Marina alicantina y La Safor, “habían quedado relegadas a un segundo plano tras años de tradición y la ruta busca revitalizar un producto y ponerlas en valor”, añade Andrés García. Además, lo hará de manera bianual, ya que el proyecto está planteado para realizarse a inicios y finales de año.

Cada establecimiento ofrecerá una coca diferente agregándole alimentos de temporada por encima la masa por el precio de 10 euros, incluyendo una cerveza Ambar o copa de vino. Cocas como la coca naranja -hecha con pimentón-, con salsa a base de ricotta, pimienta y cebollino, porchetta, puntos de chimichurri y rúcula, o la coqueta, compuesta de sobrasada fundida del pueblo, cebolla rosa encurtida, palomitas de torrezno y parmesano al almíbar de mistela o la coca de bacalao confitado a baja temperatura con cebolla caramelizada, katsuobushi, aceituna sureña y alioli quemado son ejemplos de las recetas imaginativas que entran en concurso por votación del público que podrá elegir por su coca preferida a través del perfil de Instagram de la ruta. Las tres recetas más votadas pasarán a la final, que tendrá lugar el lunes 26 de mayo en la que un jurado experto será el encargado de seleccionar el primer premio de la primera edición.

Las cocas participantes dejarán de estar disponibles al finalizar el evento. A excepción de la que se lleve el primer premio, que sí podrá permanecer en carta varias semanas más. “Queremos que la gente las disfrute esos quince días y se quede con ganas de más”, matiza García. El fin es mantener la expectación y que esta cita bianual se convierta en un evento gastronómico de referencia en la ciudad. Por eso, la "Ruta de les Coques by Ambar" ya está pensando y trabajando en futuras ediciones. En todas ellas se pondrá el foco en el producto y la tradición. Porque rescatar símbolos de la cultura local es lo que permite viajar a través de la historia gastronómica de la Comunitat Valenciana.