Opinión. A través del espejo

Elecciones 28-M: Madres en la campaña valenciana

Es justo reivindicar lo difícil que es ser madre, pese a que esta condición les otorgue poderes casi sobrenaturales para leer la mente de sus hijos, prever el futuro o curar con un beso

Mujer embarazada
Mujer embarazadaKIKE TABERNER

Ser madre no está de moda. Por mucho que Cristina Pedroche luzca orgullosa una preciosa barriga y haya contribuido a difundir qué es eso del hipnoparto.

La curva de la natalidad sigue cayendo en picado, esto es un hecho. Es llamativo, por tanto, que en la campaña en la Comunitat Valenciana haya dos mujeres embarazadas.

Hoy, Día de la Madre, creo que es más necesario que nunca felicitarles. La candidata del PP a la Alcaldía de Valencia, María José Catalá, saldrá de cuentas poco después de las elecciones y la vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, anunció hace tan solo una semana que volverá a ser madre. Ambas saben ya de qué va esto-ya tienen otro hijo- y, pese a la diferencia ideología que las separa, las dos admiten que es tremendamente complicado ser madre y no sentirse culpable por las renuncias que han tenido que hacer.

Su sentimiento es el de muchas madres que aún no entienden cómo no se ha llegado a una solución para que desarrollar su carrera profesional no sea un obstáculo en su maternidad.

Hoy es el día de las madres que quisieron dejar de trabajar para cuidar de sus hijos y también de las que pudieron pedir una excedencia y la rechazaron. Todo es válido, como también lo es el de la mujer que decidió que esto de ser madre no era para ella. Por descontado, también lo es de aquellas que vieron cómo su contrato laboral no se prorrogaba o de todas las que han tenido que responder en una entrevista de trabajo si tenían intención de ser madres.

Sin embargo, en un país donde se utiliza el derecho de admisión para que un niño no moleste en un restaurante o en un hotel, también es justo reivindicar de vez en cuando lo difícil que todavía es ser madre en 2023, pese a que esta condición les otorgue poderes casi sobrenaturales para leer la mente de sus hijos, prever el futuro o curar con un beso. ¡Feliz día!