Historia
La Feria medieval que Jaime I autorizó hace más de 770 años
El certamen convierte durante unos días a Xàtiva en capital de una extensa área de influencia
La conocida como Fira de Xàtiva, o Fira d’Agost, es uno de los eventos del verano más esperados por los habitantes de la comarca de La Costera y alrededores. Autorizada por privilegio de Jaume I desde el año 1250, la feria convierte durante unos días a Xàtiva en capital de una extensa área de influencia, y sus calles rebosan de gente llegada de todas partes. La inauguración, y la clausura, son todo un acontecimiento que se celebra con noches brillantes de espectáculo.
La Fira (feria en valenciano) tiene lugar entre el 15 y el 20 de agosto. En cinco días en las calles y plazas de Xàtiva se combinan atracciones de feria, puestos comerciales y actividades culturales. La presencia de ganado, motivo original de la Fira, ha pasado a un segundo plano. De entre las inacabables actividades destaca el concurso de «tiro y arrastre», presente desde los años 70 del siglo pasado, la noche de canto de las tradicionales «albaes», el clásico trofeo de motociclismo, en circuito urbano, el ciclo de teatro infantil o el recuperado Festival de la Cançó.
En sus orígenes medievales la feria se dedicó, principalmente, a la compraventa de animales. A pesar de que su importancia comercial ha bajado notablemente, la ciudad ha sabido conservar la Feria del Ganado y multitud de ganaderos acuden puntualmente cada mes de agosto, y concentra el interés de miles de visitantes.
Ofrece una de las más típicas estampas de la Fira, el concurso de Tiro y Arrastre. Se trata de un deporte autóctono valenciano, que consiste en la carrera de un caballo cargado con un carro lleno de sacos de arena. Nacida en la década de los años 40 del siglo pasado, cuando lo comenzaron a practicar agricultores, esta práctica tradicional nos recuerda los tiempos en los que los animales de tiro eran fundamentales para la vida agraria.
Actividades culturales para todos los públicos complementan la Fira, lo que convierte la ciudad en foco de atracción día y noche. Pero sin duda una de las más genuinas es la noche de las Albaes, canto tradicional valenciano, que se celebra la noche del 15 de agosto con la Fira recién inaugurada, y se repite la del 20. Todo un tesoro antropológico.
Los cantadores locales abandonan el bullicio de la Fira y se desplazan a la plaça de Sant Pere, desde donde inician un insólito torneo de canto improvisado que romperá el silencio de las callejuelas y plazas que recorre la comitiva. Con ilimitadas dosis de ingenio, humor e ironía los cantadores revisan los problemas cotidianos de la ciudad, y se desafían unos a otros. Siempre con derecho a réplica; la noche se puede alargar hasta la madrugada. La espontaneidad de la cultura popular se expresa en estado puro, ritual colectivo para conjurar las dificultades.
Por otra parte, cada 15 de agosto se celebra el Trofeo de Velocidad Fira de Xàtiva, una de las pruebas con más encanto del calendario motociclista. Aficionados llegados de todos los rincones llenan las calles para presenciar la competición, la más antigua de España, y una de las pocas que aún se disputa en circuito urbano. Motociclismo con sabor clásico, para disfrutar desde la proximidad. El Trofeo lo organiza con mimo el club Moto Ruta Xàtiva, y se disputa ininterrumpidamente desde 1951.