El Gobierno valenciano aprueba la Estrategia contra la Ludopatía

El Pleno del Consell ha aprobado este jueves la Estrategia Valenciana Integral de Prevención y Tratamiento del Juego Patológico 2023-2027, que tiene como objetivo la prevención y el tratamiento del trastorno del juego, con la finalidad de proteger principalmente a niñas, niños, adolescentes, jóvenes y a aquellas personas que lo necesiten por motivos de salud, y a la ciudadanía en general.

Según ha informado el Consell, la aprobación de la Estrategia Valenciana Integral de Prevención y Tratamiento del Juego Patológico lleva más de dos años pendiente, ya que la Ley de Regulación del Juego y de Prevención de la Ludopatía en la Comunitat Valenciana establecía un plazo máximo de doce meses para su aprobación.

La finalidad de esta estrategia es colaborar con el resto de las administraciones públicas y organizaciones vinculadas a la actividad de juego en la Comunitat para dotar de un enfoque específico, integral e integrador de la prevención y el tratamiento del juego patológico.

Al no haberse aprobado la mencionada estrategia, el dinero recaudado por las sanciones en materia de juego durante los últimos tres años y medio no se ha podido destinar a programas específicos de prevención, tal como exige la Ley del Juego, porque esos programas deben concretarse precisamente en los planes de acción de la Estrategia, según el Consell.

La Generalitat está comprometida con la ciudadanía y los colectivos organizados en el sector del juego, y, para ello, ofrecerá un marco que les dote de mayor seguridad, de forma que presta especial atención a la población más vulnerable frente a los posibles efectos nocivos de la actividad del juego, así como a través de la prevención y la reducción de los daños, con el fin de contribuir a construir una sociedad más informada y sensible a esta problemática, ha destacado el Gobierno valenciano.

Los principios que guían este programa se centran en la prevención del juego patológico y de los perjuicios a las personas usuarias y, en especial, a los colectivos sociales más vulnerables; respeto a las reglas básicas de una política de juego responsable, así como medidas de intervención y control por parte de la Administración en sus distintos ámbitos de actuación.

También se persigue la protección de niñas, niños, adolescentes, jóvenes y de aquellas personas que tengan reducidas las capacidades intelectuales y volitivas, o se encuentren incapacitadas legal o judicialmente, así como de aquellas personas inscritas en el Registro de Personas Excluidas de Acceso al Juego de la Comunitat Valenciana o en el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego, con el fin de impedir su acceso a la práctica y a los establecimientos de juego en cualquiera de las modalidades.

Cuatro líneas estratégicas

La estrategia se estructura en cuatro líneas, que se concretan en mejorar la prevención del trastorno de juego en la sociedad; potenciar la intervención para atender a las personas afectadas por el trastorno de juego; impulsar la gestión del conocimiento y regular la actividad del juego con criterios científicos.

La primera línea estratégica tiene como primer objetivo concienciar y sensibilizar a la ciudadanía de los riesgos y daños derivados del trastorno de juego, para lo cual se pretende fomentar iniciativas que promuevan la participación social en las estrategias dirigidas a la prevención de dicho trastorno.

También se pretende promover la formación de los agentes clave la detección del trastorno de juego. En concreto, se quiere potenciar la formación al personal docente de los centros educativos; de los profesionales de juventud, así como de las personas implicadas del sistema de protección de la infancia de la Comunitat Valenciana ante conductas de juego patológico identificadas en los niños, niñas y adolescentes de su ámbito de actuación; fomentar la formación en los y las profesionales del ámbito social y sanitario, así como impulsar la formación del personal de las unidades de prevención comunitaria de conductas adictivas.

Igualmente, se plantea la necesidad de fomentar habilidades y conductas alternativas al juego de azar, ya que se considera necesario promover conductas y hábitos de vida sana, así como ofrecer alternativas de ocio saludable. Para ello, se promueve la participación infantil, adolescente y juvenil en el impulso de iniciativas de ocio saludable y campañas informativas, así como implementar programas de prevención del trastorno de juego.

La segunda línea estratégica se centra en fomentar la formación de los profesionales especializados en el tratamiento del trastorno de juego para afianzar los conocimientos ya adquiridos y mantenerlos actualizados con las nuevas variantes o conductas vinculadas con esta enfermedad.

Del mismo modo, se promueve la detección precoz de conductas de riesgo en las personas que se encuentran en los sistemas de la Comunitat Valenciana, así como adecuar los recursos y programas con las que cuenta la Administración para que atiendan a las necesidades específicas del trastorno de juego.

La tercera línea estratégica tiene por objeto identificar la frecuencia del trastorno de juego en la Comunitat Valenciana; implementar y actualizar los sistemas de información de la red asistencial y preventiva, identificar las variables ambientales que favorecen el trastorno de juego, así como promover la colaboración entre agentes clave en la prevención del trastorno de juego.

Por último, la cuarta línea estratégica fija sus esfuerzos en analizar el impacto que han tenido medidas como la suspensión de nuevas autorizaciones de establecimientos de juego y de explotación de máquinas de tipo B o recreativas con premio, destinadas a ser instaladas en locales de hostelería o similares, así como el impacto de las limitaciones de publicidad y promoción del juego en la Comunitat Valenciana. Además, esta línea se centra en la proposición de medidas regulatorias con la finalidad de reducir el trastorno de juego.