Cultura

Pedro Molero, el fotógrafo del Corpus de Valencia

Todos los días del año, como un monje ermitaño, fotografía, ordena, sistematiza y pule su trabajo

Pedro Molero, el fotógrafo del Corpus de Valencia
Pedro Molero, el fotógrafo del Corpus de ValenciaLa Razón

Vive sólo para fotografiar el Corpus. No hace otra cosa. Noche y día se rodea de cámaras, de ordenadores, de útiles para sacar la perfección gráfica de la procesión. Su aspecto es abacial, seco, serio, como corresponde a sus orígenes de tierras adentro, Requena.

Le conozco montón de años, siempre con la cámara fotográfica en ristre y cientos de carpetas proyectos que nunca acabará de tantos que tiene, pero sólo sobre y acerca de la fiesta de Corpus Christi, de la "festa grossa de la Ciutat", de su "solemnial Processó". Siempre le asombró el espectáculo colorista de esta fiesta que tanto nos gusta desde hace casi siete siglos en Valencia.

Como todos los años presenta exposición de sus logros, ya s puede ver en la Casa de Les Roques, titulada los Personajes bíblicos de la procesión de Corpus, con la carita de sus figurantes, bellas miniaturas de grafismo. Ha sido bajo el patrocinio de la concejal de Fiestas y Tradiciones, Mónica Gil Cano. Y el miércoles presentará, también como todos los años, nuevas publicaciones. Del Corpus hace de todo, almanaques, calendarios, hojas marcalibros, viñetas, cómics... cualquier cosa que ayude a difundir el tesoro folklórico de nuestro Corpus.

En su casa los discos duros con miles de fotografía, hermosas tomas, de la procesión se cuentan a cientos. Es el mejor banco de datos gráficos del Corpus, un valioso acopio documental de más de cincuenta años de historia que nos cuenta año a año cómo ha sido la procesión de Corpus. Un tesoro en esta Valencia tan de espaldas a conservar lo artístico acostumbrados a quemar las maravillosas obras de arte de las Fallas.

Molero convierte en bella catequesis bíblica con sus extraordinarias fotografías una procesión que nos enorgullece. Es el fotógrafo de cámara del Corpus, no hay otro mejor. Es el maestro.

Todos los días del año antes con sus cámaras analógicas y ahora con las digitales, antaño con su laboratorio y ahora con ordenadores está dedicado a la manera de monje ermitaño, de orfebre religioso, al Corpus. Fotografía y luego va ordenando, sistematizando, puliendo, subrayando, limpiando, haciendo más nítida su obra. De una sola procesión pueden salir de sus manos miles de fotos.

Procedente del mundo médico-sanitario, Pedro Molero encontró siempre en la fotografía ese otro ámbito de la vida en que el ser humano completa su realización. La fotografía, lo gráfico, ocupa su tiempo libre, invirtió siempre los retales de su tiempo en el goce y disfrute de la creación artística gráfica.

Disfruta, cual pasión irrefrenable, de la fotografía, que es captar con la sensibilidad del alma el momento y aprehenderlo, plasmarlo, fijarlo, cualidad que la tienen pocos privilegiados, generalmente los de espíritu renacentistas, como lo es Molero, quien además de dibujante, pintor, fotógrafo, diseñador, también es músico, inseparable de su saxo.

Tengo en casa suyas 800 fotografías de la procesión de Corpus de Valencia –audiovisual de la Biblia, de la Historia de Salvación- detalle a detalle, personaje a personaje, regalo que me hizo para ilustrar mi tesis doctoral sobre la procesión, que fue la mejor manera de explicarla, “viéndola”. Fue un gesto generoso de amistad, como todo lo suyo, pura generosidad y sincero amor al arte, a las fiestas y tradiciones, al más puro folklore, a la cultura.

De todo lo que hace sobre el Corpus, hay un variado repertorio en su página web www.pedromolero.es. Una fiesta religiosa autóctona que continuamente él está difundiendo y promocionando, dando a conocer, con exposiciones, conferencias y publicaciones por toda España.