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El PSOE ocupa el «balcón» de Mazón

Los socialistas copan la tribuna consistorial durante la mascletà. Génova brinda su apoyo el presidente

Quinta manifestación en Valencia para exigir la dimisión de Mazón por su gestión de la DANA Jorge GilEUROPAPRESS

El desembarco socialista que se produjo ayer en el balcón del Ayuntamiento de Valencia durante el disparo de la primera mascletà de las Fallas de este año es una imagen, cuanto menos, llamativa, y bien puede interpretarse como un giro de tuerca en la presión de los socialistas sobre los populares en el peor momento de la crisis política por la gestión de la DANA. Y tras una de las semanas más difíciles para el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.

La secretaria general de los socialistas valencianos y ministra de Ciencia, Diana Morant, acompañada por la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, «enemiga número 1» de Mazón en la batalla judicial por la riada, asistieron al primer espectáculo pirotécnico de las fiestas como muestra de declaración de intenciones, después de que el pasado viernes Morant lanzara un ultimátum a Feijóo: si no destituye a Mazón, habrá moción de censura, aunque se sepa perdida de antemano.

Una amenaza que Morant repitió ayer, y añadió al presidente nacional de los populares que «lo que no quiera para él, no lo quiera para los valencianos».

Morant y Bernabé, acompañadas por el secretario de Estado de Política Territorial y mano derecha del expresidente de la Generalitat, Ximo Puig, Arcadi España, dialogaron tranquilamente con la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, mientras esperaban el inicio del disparo. Catalá aseguró esta semana que ella «cree en la palabra» del presidente Mazón.

La representación «popular» en el balcón consistorial vino de la mano del portavoz del PP, Borja Sémper, y del vicepresidente del Parlamento Europeo, Esteban González Pons.

Una de las principales incógnitas que se maneja de cara a las fiestas más importantes de la provincia que fue arrasada por la riada es si el presidente hará acto de presencia en alguno de los actos previstos –no acudió a la Cridà del pasado domingo– y, de hacerlo, cuál será la reacción del público. Por el momento, tras la mascletà de ayer, que se producía además el día en el que se cumplían cuatro meses de la DANA, algunos de los asistentes desplegaron pancartas en las que se leía «Mazón dimisión» mientras vociferaban el mismo mensaje. Un preludio de la manifestación que se celebró por la tarde, la quinta ya desde el día de la catástrofe, en la que se pedía también que el jefe del Consell abandone el cargo.

El presidente ha vivido una semana «negra» en la que su enfrentamiento con la delegada del Gobierno, a la que responsabiliza de la falta de avisos por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y de la Aemet, se ha recrudecido. Hasta tal punto que el pasado viernes tuvo que virar su discurso judicial hacia otro basado en la reconstrucción, siguiendo así las instrucciones de Génova, que le recuerda que su continuidad en el cargo está ligada a su capacidad de capitanear la recuperación económica y social de la provincia.

Y en mitad del punto más álgido de tensión política y judicial desde que se produjera la catástrofe, el centro de Valencia acogió esta quinta manifestación contra la gestión de la catástrofe por parte de la Generalitat. Miles de personas, 30.000 según la Delegación de Gobierno, y 16.500 según la Policía Local, se concentraron a las 18:00 horas de la tarde en la calle Colón para pedir la dimisión de Mazón. La cifra proporcionada por el Gobierno es algo superior a la de la anterior protesta, pero muy inferior a las primeras convocatorias.

«Lo de esta semana ha sido insoportable», aseguraba Rosa María Álvarez, hija de una de las personas fallecidas. Pidió a la jueza del caso que «haga justicia» y aseguró que cuando vaya a declarar contará que su padre «murió antes de las 20:11», hora a la que se envió el ya fatídicamente conocido mensaje de Es-Alert a los móviles de los valencianos. Insistió en que «no están siendo manipulados por ningún partido político». «Aquí cada uno vota a quien quiere, no es una cuestión de partidos», aseguró.

No faltó la presencia de representantes socialistas en la protesta. Se pudo ver al portavoz del PSPV en Les Corts, José Muñoz, a la eurodiputada Sandra Gómez, y al alcalde de Cullera, Jordi Mayor, precisamente el único primer edil que aparece en el listado del registro de llamadas facilitado el pasado lunes por Mazón durante un desayuno informativo en Madrid. Génova, a través de Miguel Tellado, volvió a brindarle su apoyo.