Tráfico
Valencia cierra sus puertas a los vehículos más contaminantes
Desde el l de diciembre, coches sin etiqueta de fuera de la provincia no pondrán entrar a la ciudad de Valencia
La ciudad de Valencia comenzará a multar, a partir de 1 de diciembre, a aquellos vehículos (coches y motos) de fuera de la provincia de Valencia que no tengan etiqueta ambiental y que entren en la ciudad de Valencia. La limitación de entrada en la urbe abarca prácticamente todo el perímetro de la misma ya que se extiende en el interior de la circunferencia que marcan la ronde norte y la sur unidas por la avenida de los Naranjos y el bulevar de Serrería, solo las afueras se libran de las restricciones.
Las sanciones se aplicarán a los vehículos sin etiqueta ambiental, es decir, lo que algunos denominan para confusión del resto, la etiqueta A y que no existe como tal, ya que los distintivos expedidos por la Dirección General de Tráfico comienzan en la B (de color amarillo).
A partir del 1 de diciembre, aquellos vehículos de fuera de la provincia de Valencia que atraviesen ese «anillo» serán multados con 200 euros.
Estas sanciones se extenderán progresivamente. Así, el 1 de enero de 2027 la restricción será de aplicación también para aquellos vehículos de la provincia de Valencia que no tengan etiqueta ambiental y que no sean del municipio de Valencia. Y el 1 de enero de 2028 se completará la restricción que ya será de aplicación también para los vehículos del municipio de Valencia.
Excepciones
Como toda norma, también hay excepciones. Así, se permitirán 48 accesos al año a estos vehículos contaminantes. Dicho acceso excepcional se deberá solicitar en una web que se habilitará al efecto y su estancia dentro del «anillo» podrá durar 24 horas. También se aplicará la excepción a los vehículos que transportan personas titulares de una tarjeta de estacionamiento de personas con movilidad reducida. Además, se exceptuarán los vehículos vinculados a una actividad económica y los de familias numerosas. Quedarán exentos, los vehículos de familias con menores de tres años y los que transportan a mujeres embarazadas o a personas con movilidad reducida temporal.
Por último, los vehículos considerados históricos y catalogados como tal por la DGT podrán entrar 96 veces al año mediante registro previo.
A estas restricciones hay que añadir las que se aplican en la denominada área de prioridad residencial de Ciutat Vella que seguirán en vigor y con sus propias peculiaridades.
Como curiosidad, cabe señalar que no es obligatorio llevar la etiqueta ambiental pegada en el parabrisas de su coche, ya que no será este distintivo el que propicie la sanción, sino que las multas serán gestionadas a partir de sistemas informáticos que «revisarán» las matrículas de los vehículos y sabrán en tiempo real la calificación ambiental de cada uno de ellos gracias a las decenas de cámaras que ya se han instalado al efecto. Del mismo modo, la picaresca de pegar una pegatina que no corresponda, no servirá absolutamente de nada.
Esta medida, ordenada desde instancias europeas, ya es de aplicación en otras grandes urbes españolas como Madrid. y contrariamente a lo que se podría pensar, es bien aceptada por la mayoría de valencianos, al menos según detectó el Foro de Movilidad de Alphabet, compañía de gestión de flotas del Grupo BMW, que en un encuesta realizada a principios de año concluyó que un 81 por ciento está a favor de su implementación, mientras que un 38 por ciento lo está siempre y cuando no afecte a la movilidad con su vehículo personal. También detectó que un 19 por ciento de los valencianos se oponía a ellas.
El Ayuntamiento está realizando los trabajos técnicos para la puesta en marcha del software que identifique y discrimine las matrículas de los vehículos según la tipología de su etiqueta, y también las cámaras a lo largo de toda la ciudad y los 44 paneles informativos en los lugares más significativos.
“Los trabajos conducentes a la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones de Valencia siguen su curso en diferentes vertientes”, tal como ha anunciado el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, quien ha explicado que, próximamente, se resolverán las alegaciones ciudadanas que se han presentado al texto de la ordenanza como paso previo a su aprobación definitiva.
“Además, contemplamos una fuerte campaña informativa para que todos los usuarios conozcan los detalles del funcionamiento de la Zona de Bajas Emisiones”, ha destacado el concejal,