Psicología

¿Qué significa que tu hijo te llame por tu nombre en lugar de “mamá”, según los expertos?

Conchita Sisí Martín, fundadora de la Clínica Salud en Mente, tiene la respuesta

Una madre hablando con su hijo
Una madre hablando con su hijo istock

Muchas madres suelen quejarse de que sus hijos las llaman “mamá” constantemente. Sin embargo, cuando ocurre lo contrario —y el niño comienza a dirigirse a su madre por su nombre propio— aparece la duda: ¿es normal o puede ser una señal de distanciamiento emocional?

La psicóloga Conchita Sisí Martín, fundadora de la Clínica Salud en Mente, asegura para 20 Minutos que en la mayoría de los casos no existe motivo de preocupación. Este comportamiento forma parte de un proceso natural de desarrollo y autonomía infantil.

Por qué los niños llaman a su madre por su nombre

Según la especialista, que un hijo use el nombre de su madre en lugar de “mamá” puede tener distintos significados:

  • Exploración de roles familiares: el niño descubre que su madre no solo es “mamá”, sino también una persona con identidad propia.

  • Imitación del entorno: los pequeños aprenden repitiendo lo que escuchan. Si otros llaman a la madre por su nombre, ellos también pueden hacerlo.

  • Búsqueda de independencia: en ciertas etapas del desarrollo, el uso del nombre refleja la necesidad de marcar autonomía y distancia simbólica.

En la mayoría de los casos, se trata de una etapa pasajera dentro del crecimiento emocional y social del niño.

¿Cuándo puede ser motivo de preocupación?

Aunque para muchas madres pueda sonar alarmante, los expertos transmiten un mensaje de tranquilidad: llamar a la madre por su nombre no significa que exista un problema en el vínculo afectivo.

La psicóloga aclara que solo debe prestarse especial atención si este cambio viene acompañado de:

  • Rechazo persistente a decir “mamá”.

  • Dificultad para expresar cariño.

  • Conductas que indiquen desapego emocional.

En esos casos, convendría consultar con un profesional para descartar posibles dificultades en el vínculo.

Que un niño llame a su madre por su nombre es, en la mayoría de las ocasiones, una fase normal en su desarrollo. Forma parte del aprendizaje, la imitación y la construcción de su identidad. Solo si se observa un patrón constante de rechazo o señales de desapego emocional, conviene buscar orientación psicológica.