Arte

Los nuevos secretos de la Capilla Sixtina de Valencia

La iglesia de San Nicolás, restaurada por la Fundación Hortensia Herrero, abre espacios y obras desconocidas hasta ahora

Imagen de los frescos restaurados en el interior de la Iglesia de San Nicolás de Valencia
Imagen de los frescos restaurados en el interior de la Iglesia de San Nicolás de ValenciaLa RazónValencia Turismo

La calle Caballeros de Valencia es, como su nombre indica, una de las zonas nobles de la ciudad. Más o menos en la mitad está la Parroquia de San Nicolás. Los turistas suelen pasar de largo porque la entrada de la conocida como la Capilla Sixtina valenciana puede pasar desapercibida. Pocos se imaginan lo que pueden ver en su interior porque las fotografías se quedan cortas. Su restauración, que comenzó en 2013 por la Fundación Hortensia Herrero, supuso la recuperación de una joya arquitectónica de la que todavía hoy se siguen descubriendo secretos.

Desde el mes de julio se abren al público los últimos espacios restaurados en la iglesia, la sacristía y el trasaltar que permiten el acceso a recorridos que muestran la sucesión histórica de las construcciones que han ido dando forma al edificio. Además, se recupera una visita nocturna semanal, todos los jueves a las 20.30.

Lo más impactante siguen siendo los 2.000 metros cuadrados de frescos. No obstante, las dependencias recuperadas dan mucha información sobre la evolución de la Iglesia. Están adosadas a la cabecera del templo y orientadas hacia la plaza del Correo Viejo. Junto a la cabecera gótica del tempo, se construyó en el siglo XVII una nueva sacristía, trasaltar y otras dependencias necesarias para el buen funcionamiento litúrgico y pastoral. La construcción de estos espacios se hizo de forma paulatina, lo que los convierte en fuente de información sobre el arte y la historia del siglo XVII hasta la actualidad.

El trasaltar, ubicado tras el Altar Mayor y adosado a la cabecera del templo, data de 1664. Se trata de una estancia de pequeñas dimensiones cubierta por una compleja bóveda. Está decorado en el zócalo con cerámica valenciana del siglo XVII. Los muros y la bóveda se cubren con estucos policromados con símbolos eucarísticos. Además, en el espacio situado sobre el trasaltar se encuentra uno de los elementos más interesantes. Se trata de la venta del templo gótico que ahora queda oculta por el retablo barroco.

Un guía explica la restauración de las últimas estancias en la Parroquia-Museo de San Nicolás
Un guía explica la restauración de las últimas estancias en la Parroquia-Museo de San NicolásRober SolsonaEuropa Press

Esta zona comunica con la la cubierta del Aula Capitular y, desde este punto hay acceso a las cubiertas de las capillas y a la nave del templo. Todos estos espacios confluyen en una escalera de caracol que podría llegar hasta un campanario que ya no existe.

Por su parte, la sacristía en San Nicolás consta de diferentes alturas y dependencias. Data de 1774, durante la restauración se descubrió que este edificio ha ido transformándose a lo largo de los siglos, ya que aparecieron estructuras anteriores y marcas de estructuras antiguas, que evidencian esta transformación.

En estos nuevos espacios se exponen una muestra de los fondos que alberga esta Iglesia, como por ejemplo, cantorales del siglo XVII. “Nuestra labor es conservarlos y mostrarlos”, ha explicado Claudia Añó, Historiadora del Arte y Gestora de Menta Explore the Culture, empresa gestora cultural de San Nicolás.

San Nicolás es uno de los monumentos más valorados y visitados de Valencia y en los últimos meses empieza a recuperar las cifras de la prepandemia, con 200.000 visitas al año.