Coronavirus

¿Volverán las ferias a alegrar barrios y pueblos tras el coronavirus?

Un 30% de los 40.000 negocios de feriantes confinados justo en el inicio de su temporada alta podrían desaparecer

Las fiestas de los pueblos, barrios, pedanías o ciudades son esperadas cada año por mayores y pequeños en los 8.131 municipios que hay en nuestro país. Durante unos días, el bullicio, la música, las luces, el ruido y la alegría hacen olvidar los sinsabores del día a día. 40.000 feriantes son el motor que ilumina el cielo, nos ofrece la diversión y nos hacen reír. Ahora están confinados por el coronavirus justo cuando comenzaba su temporada alta, de abril a octubre. La tristeza les invade en un halo de temor por el futuro, ¿volverá todo a ser cómo antes?

Los feriantes es un sector de los pocos itinerantes que quedan en nuestro país. Montan y desmontan grandes o pequeños aparatos, casetas de algodón y palomitas, tómbolas o garitas de tiro cada pocos días en una localidad diferente.

Cuando en el amanecer aparecen para invadir una calle, un parque o una plaza, todos sabemos que llega la alegría, que serán unos días diferentes que romperán la rutina y nos harán disfrutar dejando atrás preocupaciones o malos momentos.

La mayor parte de las fiestas de los municipios grandes o pequeños se celebran en primavera y verano. Justo ahora comenzaban su temporada alta y los feriantes ya tenían todo en marcha: atracciones adecuadas, reparadas y revisadas, ITV pasadas, seguros contratados, vehículos a punto para hacer kilómetros y kilómetros arrastrando pesadas cargas, grandes caravanas con todo lo necesario para vivir unos meses de aquí para allá, cánones pagados a los ayuntamientos para ocupar espacios durante los días de las fiestas…

Pero el estado de alarma para frenar la propagación del COVID-19 los ha frenado en seco, como al resto de la población. Los que tienen casas y les ha dado tiempo a desmontar se han confinado en sus casas, otros están en parking o explanadas “donde les han mandado”, indica a LA RAZÓN, Juan Arco, presidente de la Asociación de Feriantes de Valladolid, una de las más de 40 que acaban de constituir la Unión Feriantes De España (UFE) y reclaman al Gobierno ayudas específicas para el sector.

La UFE ha elaborado un manifiesto con una larga lista de reivindicaciones; la primera de ellas que el Gobierno exija a los Ayuntamientos que les devuelvan los cánones que ya han pagado por ocupación de vía pública de ferias que ahora están suspendidas. “La costumbre es pagar la mitad cuando se reserva el sitio, y una semana antes de comenzar la feria el resto, estos pagos pueden ir de 200 euros en los pueblos pequeños hasta los 30.000 por un aparato grande en ferias como la de Sevilla, que está retrasada”, matiza Arco.

Los ayuntamientos por el momento son reacios a devolver el dinero alegando que las ferias no están suspendidas, sino retrasadas, y que cuando se puedan celebrar lo feriantes que habían celebrado su espacio lo tendrán.

Este argumento es rechazado de plano por los empresarios del sector, casi todos autónomos. “Han cambiado las condiciones, por ejemplo en Sevilla dicen que la celebrarán en septiembre, pero es que el 99% de los que ha pagado el canon en septiembre tiene otra feria en otro lugar, porque ya tenía toda la temporada programada. Lo que exigimos es que nos devuelvan el dinero y cuando se anuncie que se va a celebrar y las fechas se abra otro periodo para reservar espacio quien quiera ir y le venga bien”, matiza el representante de UFE.

Atracción de feria paralizada durante el estado de alarma
Atracción de feria paralizada durante el estado de alarmaLa Razón

En general, los feriantes acostumbrados a ser la alegría de pueblos y ciudades están ahora inundados por la tristeza: “Estoy muy triste, esto es una situación dura para todos. Lo primero y lo más importante es que la gente se cuide, hay muchos muertos y es una pena. No sé si luego volveremos a la alegría que teníamos antes, pero esperemos que todo pase”, matiza Mamen Iglesias, de las atracciones Del Valle.

¿Y cuándo volverán?

“Ahora toca esperar, es la temporada fuerte perdida, porque comenzábamos ahora. Las atracciones están paradas, y nosotros empezaremos más tarde porque vivimos de las fiestas y de las aglomeraciones, y a nosotros nos tocará comenzar más tarde”, concluye Iglesias.

Nico Tortosa un feriante con varias atracciones que tenía todo montado por la zona de Cartagena le pilló la declaración del estado de alarma el día antes de abrir: “empezábamos la temporada ahora, el jueves nos dijeron que había que recoger y nosotros empezábamos el viernes, con todas las cosas puestas por todos los sitios, con un montón de gastos ya hechos, tenemos muchos sitios pagados, y estamos que no sabemos ni por dónde tirar”, indica a LA RAZÓN.

También teme que cuando todo esto termine y se vuelva a la normalidad de forma paulatina, para ellos el orden llegará más tarde ya que su trabajo siempre es en sitios de aglomeraciones de gente. “Cuando esto termine nosotros vamos a ir un mes o mes y medio más tarde, vamos a ver por dónde podemos salir, desde luego lo principal es no ponerse enfermo, pero nos tememos que la temporada está casi acabada”, matiza Tortosa

Atracción de feria en marcha unos días antes de declararse el estado de alarma
Atracción de feria en marcha unos días antes de declararse el estado de alarmaLa Razón

La familia del Valle Iglesias ha editado un vídeo que se ha viralizado por las redes sociales en el que intentan dar un mensaje de ánimo a la población. Con imágenes de atracciones de feria a rebosar y luego paradas, recogidas y vacías, aseguran que “pronto volveremos” porque un feriante “nunca se rinde” y que ellos son los que “Hacemos ruido, iluminamos el cielo, te hacemos aplaudir, reír y cantar, los que una vez al año llegamos a tu barrio, pueblo o ciudad e invadimos una calle, un parque o una plaza”.

Por el momento las únicas ayudas a las que este sector se puede acoger, es como todos los autónomos, al cobro de los 700 euros mensuales por cese de actividad, aquí está claro que están parados, y los créditos ICO de financiación a bajo interés.

De baja temporalmente

Pero no todos los feriantes están en esta situación. Aquí también hay división y hay quien hace las cosas bien y quién no tan bien. Algunos se dan de baja cuando pasa el verano y no se dan de alta hasta que comienza la primavera, muchas veces porque no trabajan, aunque otras sí pero “con poca actividad” como indica el presidente de Valladolid.

“Los que trabajan solo de abril a septiembre, octubre, se dan de baja en invierno, y aún no se habían dado de alta, les ha pillado de baja y no pueden solicitar nada. Nosotros pedimos que los tengan en cuenta, que es fácil comprobar que su trabajo es de abril a octubre año tras año y que los incluyan en las ayudas a autónomos”, pide Arco

“Yo ya me he acogido al ICO al 1,5% de interés, pero el problema es que los bancos te exigen contratar un seguro que es muy caro, en definitiva es endeudarte más para pagar las deudas”, denuncia Arco.

En el manifiesto que han elaborado y que quieren hacer llegar al Gobierno, tras manifestar “la crítica situación en la que se encuentra este gremio por la declaración del estado de alarma, con el fin de afrontar la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus COVID-19”, piden al Ejecutivo de Sánchez que ponga en marcha una larga lista de medidas específicas para su sector recogidas en once puntos.

Medidas de ayuda solicitadas por los feriantes al Gobierno
Medidas de ayuda solicitadas por los feriantes al GobiernoLa Razón
Medidas de ayuda que piden los feriantes al Gobierno
Medidas de ayuda que piden los feriantes al GobiernoLa Razón