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Serrat y Sabina, dos “pajarracos” en Madrid y Barcelona

Los maestros de la canción en España suman fuerzas de nuevo en una gira a la que le quedan cuatro noches en Madrid y una en Barcelona

Joan Manuel Serrat y Joaquín sabina
Joan Manuel Serrat y Joaquín sabinalarazon

Después de dos giras enormes que ya disfrutaron 2 millones de personas, vuelven. Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina se han embarcado por tercera vez en su Titanic particular y naufragan con estilo porque el guion se lo exige. Los dos, a sus 75 y 70 años respectivamente, han vuelto a hipnotizar a América Latina, donde se sienten como en casa pero con menos ruido y acentos más cálidos, y aunque ya no están para cerrar antros y boliches de madrugada, dan esquinazo a la vejez sobre el escenario. Ahora, los pecios de sus canciones se izan en España, en la gira “No hay dos sin tres”, sin duda un nombre manido que no está a la altura de sus versos. En concreto, las próximas fechas les llevan a Madrid (cuatro noches, 20 y 21 de enero; 11 y 12 de febrero) y Barcelona (25 de de enero).

Sabina es la esencia de madrileño: el que lo quiere ser haya nacido donde sea. El otro es la esencia del catalán: el del orgullosamente mestizo tótem de una cultura propia.Son piratas, primos y hermanos, y así bromeaba la web «El Mundo Today» sobre ellos: «Serrat y Sabina volverán a irse de gira juntos en cuanto recuerden quién es quién». Sobre las razones para la presente, el de Úbeda explicaba en un vídeo para redes totalmente «amateur»: «Se pregunta la gente que por qué una tercera vez y yo me pongo sentimental y les digo que por amor al oficio y por amor a nosotros dos». «He leído que si estábamos peleados, divorciados, que si nos habíamos muerto... –añadía Sabina–.Yo, la verdad es que en el escenario me he sentido muy solo. Eso de mirar a un lado y que ya no estuvieras...», se lamentaba el cantante que, bien es cierto, ha sufrido de algunos problemas en el escenario durante sus giras en solitario. Especialmente en Madrid, donde sufrió lo que él denomina un «gatillazo», una afonía nerviosa que le acucia en la capital, su casa. Por eso, con el Nano, el «noi» de Poble Sec, Sabina lleva muleta de las de andar y también de las de dar pases de pecho.

En esta gira americana, el dúo ha sido preguntado por la Prensa, algo que no ha sucedido en españa. En México, sacaron su lado de viejos poetas cascarrabias contra la música urbana y sus ripios poco conseguidos. «Al principio me ilusionó, porque cantan y riman, pero ahora preferiría que no lo hicieran porque vaya mierda de rimas se oyen por ahí», se lamentó Sabina. La verdad, es difícil imaginar a un rapero escribir: «El caballo de Atila no sabe trotar /sin hollar azulejos silvestres, / los vencejos con ánimo de molestar /coleccionan estatuas ecuestres», signifique eso lo que signifique. También de política hablaron, claro. Sabina aseguró que la irrupción de Vox es «preocupante», «porque España era uno de los pocos países de Europa que no tenía una ultraderecha definida» y explicaba su auge «por culpa del presidente socialista que no hizo lo que tenía que hacer antes con los pactos» en referencia a las fallidas negociaciones con Podemos que derivaron en las elecciones del 10 de noviembre. Por su parte, Serrat matizó que «la aparición de Vox es resultado de que se ha desenmascarado la derecha que ya existía», y criticó la repetición de elecciones. «Como diría Machado, todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar. Y no pasó nada, hemos esperado nuevas elecciones para tener el mismo resultado».

Interés comercial

«Estamos trabajando para hacerles reír, para calentarles el corazón, para intercambiarnos las canciones y que tú mejores las mías», le decía Sabina a Serrat. Lo que queda claro es que el interés por estos mitos de la canción, lejos de disminuir, no hace sino aumentar. Sólo en Madrid reunirán a más de 60.000 personas, pero además se ha publicado un trabajo que rinde tributo a Sabina por parte de una enorme lista de músicos españoles: «Ni tan joven ni tan viejo» revisita su cancionero, aunque apenas mejora los originales. Otra lista contundente de artistas nacionales ha revisitado el «Mediterráneo» de Serrat y ambos álbumes han sido un éxito de ventas. Está previsto que este año se estrene una serie de ficción basada en la vida de Sabina dirigida por Fernando León de Aranoa y supervisada por el poeta y compositor y, al mismo tiempo, se trabaja en un documental biográfico del autor de «Calle melancolía». Oportunamente, Sony acaba de editar en vinilo la «Orquesta del Titanic», un álbum que grabaron ambos artistas en 2012 y que reaparece en vinilo. Llevaban ya tiempo echándose de menos y por eso vuelven. «A mí me gustaba ser pájaro, pajarraco más bien», decía Sabina. «Lo que somos. Sí que los somos» contestaba Serrat.